El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este viernes cargos contra varios cabecillas del Cartel de Sinaloa por tráfico de fentanilo, y contra sus proveedores en China que vendían los precursores para producir la droga.
En un comunicado, el fiscal general Merrick Garland destacó que las acciones van dirigidas a «la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo», dirigida por el Cartel de Sinaloa y «alimentada por compañías químicas y farmacéuticas chinas de precursores».
“El gobierno de los Estados Unidos está utilizando todas las herramientas a su disposición para combatir la epidemia de fentanilo. El gobierno de la República Popular China debe detener el flujo descontrolado de precursores químicos de fentanilo que salen de China”, agrega el comunicado.
Los cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia son contra cerca de una treintena de personas, incluidos cuatro hijos del Chapo, conocido como «Los Chapitos»: Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar de 37 años, Joaquín Guzmán López de 36 años y Ovidio Guzmán López, de 33 años.
Según el comunicado, hay siete acusados bajo custodia, aunque no detalla quiénes son.
Asimismo, este mañana el Departamento del Tesoro también anunció sanciones contra dos empresas chinas y cinco personas relacionadas “por su papel en la venta de precursores químicos de fentanilo de China al Cártel de Sinaloa. Cuatro de esos individuos son acusados en este caso”, según el Departamento de Justicia de EE. UU.
El departamento destacó el modus operandi de dichas operaciones criminales.
“Primero, un socio del Cartel negocia la venta y el envío de precursores químicos de fentanilo, principalmente de China, a laboratorios clandestinos en México donde se fabrica el fentanilo. Esos laboratorios están custodiados por las fuerzas de seguridad del Cartel, que brutalizan y aterrorizan a las comunidades mexicanas”.
Una vez en los laboratorios, los traficantes del cártel envían ese fentanilo de México a Estados Unidos, donde se vende al por mayor a otras organizaciones criminales, señala el comunicado.
Y antes de la reventa de la droga, las organizaciones criminales suelen mezclar el polvo de fentanilo con otras drogas, como la cocaína y la heroína. También suelen vender pastillas de fentanilo como analgésicos recetados falsificados.
“Como resultado, muchos estadounidenses no saben que están comprando y envenenándose con fentanilo”, dijo Garland.
La gestora de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Anne Milgram, dijo que estas recientes acciones manda «el mensaje claro a los ‘Chapitos’, al cartel de Sinaloa y a las redes criminales de droga de todo el mundo que la DEA no se frenará ante nada para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y de los estadounidenses».
El departamento apunta que habrían usaron aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro y pesqueras, lanchas rápidas, autobuses o vagones de ferrocarril, entre otros, para transportar sus drogas y precursores químicos.
El Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones por información que conduzca al arresto o la condena de Iván, Alfredo y Ovidio Guzmán, y hasta USD 5 millones por Joaquín.
El gobierno estadounidense dijo que el Cartel de Sinaloa es el cartel «más poderoso del mundo», y el responsable de gran parte de la producción y manufactura de fentanilo para su distribución en Estados Unidos.
El fentanilo es 50 veces más potente que la heroína, y es «la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años».
Con colaboración de EFE.
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