Toda la financiación federal de Estados Unidos al Instituto de Virología de Wuhan, el laboratorio chino sospechoso de ser el origen de COVID-19, quedó suspendida, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
El miércoles, el HHS envió una carta (pdf) a la Directora General del Instituto de Virología de Wuhan (WIV), Dra. Yanyi Wang, informándole de que no se concederá financiación federal al laboratorio durante los próximos diez años. «El WIV llevó a cabo un experimento que violaba los términos de la subvención en relación con la actividad viral, lo que posiblemente condujo o podría conducir a problemas de salud u otros resultados inaceptables», dice la carta. «Los NIH dieron al WIV varias oportunidades para abordar y/o refutar la determinación de los NIH, pero el WIV no lo hizo».
Varias agencias estadounidenses creen que el virus COVID-19 se filtró desde el Instituto de Virología de Wuhan. La Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó en junio un informe que da crédito a esta teoría.
Un informe publicado a principios de este año por la Oficina del Inspector General (OIG) del HHS reveló que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) canalizaban subvenciones federales a través de la organización sin ánimo de lucro Ecohealth Alliance, con sede en Nueva York, hacia el Instituto de Virología de Wuhan, donde se llevaban a cabo extensas investigaciones de ganancia de función, incluyendo el COVID-19 y otros coronavirus relacionados.
La investigación de ganancia de función consiste en hacer que los virus sean más transmisibles o virulentos. El informe de la OIG se centraba en los más de USD 8 millones en subvenciones que los NIH concedieron a EcoHealth, de los cuales al menos 3 millones se destinaron al Instituto de Virología de Wuhan.
La reciente carta del HHS señala que el laboratorio «fue un subreceptor activo de subvenciones de los NIH desde 2014 hasta 2020″. La negativa del Instituto de Virología de Wuhan a reconocer o proporcionar cualquier información con respecto a esta violación al Gobierno de Estados Unidos (…) constituye un factor agravante.»
Han pasado casi dos años desde que el NIH solicitó al Instituto de Virología de Wuhan que proporcione los materiales necesarios, incluidas las entradas originales del cuaderno de laboratorio, dice la carta.
El HHS había intentado enviar un correo electrónico al Instituto de Virología de Wuhan (WIV) el 17 de julio, informando de la suspensión de la financiación. Sin embargo, los correos electrónicos enviados a las direcciones de WIV devolvieron un mensaje «imposible de entregar», y la agencia no pudo enviar el aviso por fax.
Un día más tarde, el HHS envió con éxito correos electrónicos a los investigadores principales actuales y anteriores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV). El WIV no respondió al aviso de la suspensión en el plazo de 30 días del recibo de los email.
«El WIV no ha reconocido las violaciones, no ha cooperado con el Gobierno para hacer frente a las violaciones, no ha aceptado la responsabilidad por las violaciones, y, por lo tanto, presumiblemente no ha tomado ninguna medida para eliminar el riesgo para el Gobierno en la realización de transacciones comerciales con el WIV en la actualidad o en el futuro», indica la carta.
Basándose en la gravedad de la mala conducta, el HHS determinó que «un período de inhabilitación de diez años para el WIV es necesario para proteger los intereses del Gobierno». La inhabilitación será efectiva hasta el 16 de julio de 2033. La inhabilitación es tres veces mayor que el castigo habitual en tales circunstancias.
El representante Brad Wenstrup (R-Ohio), presidente del Subcomité Especial sobre la Pandemia de Coronavirus, acogió con satisfacción la decisión del HHS.
«El Instituto de Virología de Wuhan no debería recibir ni un céntimo más de la financiación de los contribuyentes estadounidenses. Después de años de llevar a cabo peligrosas investigaciones de ganancia de función con niveles inadecuados de bioseguridad, cortar todos los dólares de los contribuyentes estadounidenses para el WIV es un paso esencial y obvio en la dirección correcta», dijo el Sr. Wenstrup en una declaración del 20 de septiembre.
“Esto es especialmente oportuno, ya que la creciente evidencia e inteligencia continúan sugiriendo que la pandemia de COVID-19 se originó a partir de una falla de laboratorio en Wuhan. Recompensar la posible fuente de una pandemia global con recursos estadounidenses solo conducirá a más riesgos para la salud en el futuro”.
Origen del laboratorio de COVID-19 y encubrimiento de la CIA
La teoría del origen de laboratorio del COVID-19 cuenta con el apoyo del director del FBI, Chris Wray.
“El FBI lleva bastante tiempo evaluando que los orígenes de la pandemia son muy probablemente un posible incidente del laboratorio en Wuhan”, dijo a Fox News a principios de este año. «Aquí estamos hablando de una posible filtración de un laboratorio controlado por el gobierno chino».
“Solo haré la observación de que me parece que el gobierno chino ha estado haciendo todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo aquí, el trabajo que estamos haciendo, el trabajo que nuestro gobierno de Estados Unidos y nuestros socios extranjeros cercanos están haciendo y eso es desafortunado para todos”.
El 12 de septiembre, un denunciante reveló al Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus y al Comité Selecto Permanente de Inteligencia que de los siete miembros asignados a un equipo de la CIA encargado de investigar los orígenes del COVID-19, seis concluyeron que el virus probablemente provino de un laboratorio en Wuhan.
“Sin embargo, la CIA supuestamente ofreció incentivos financieros a seis de los expertos involucrados en la investigación para que cambiaran su conclusión a favor de un origen zoonótico”, según un comunicado de prensa del 12 de septiembre del comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
El 14 de septiembre, varios comités de la Cámara escribieron una carta al secretario del HHS, Xavier Becerra, con solicitudes renovadas de documentos y comunicaciones relacionadas con EcoHealth y el Instituto de Virología de Wuhan, advirtiendo que si la agencia no entregaba el material dentro de los plazos, los comités podrían emitir citaciones para obtener a ellos.
La carta solicita entrevistas transcritas voluntarias de varias personas, incluido el Sr. Greg Folkers, quien se desempeñó como jefe de gabinete del Dr. Anthony Fauci.
El Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus también está investigando cualquier posible encubrimiento relacionado con la pandemia de COVID-19 por parte de los líderes de salud pública de Estados Unidos.
“El Subcomité Selecto reveló recientemente qué destacadas autoridades de salud pública, incluido el Dr. Anthony Fauci, conocían las condiciones de riesgo de los laboratorios en Wuhan antes de que COVID-19 se propagara en todo el mundo”, dijo el representante Wenstrup en su declaración del 20 de septiembre.
“Encubrir las fallas de un laboratorio chino, ocultar evidencia crítica al pueblo estadounidense y facilitar la promoción pública de una narrativa alternativa falsa es extremadamente preocupante y merece una investigación exhaustiva”.
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