Los expertos advierten que Estados Unidos es vulnerable a un ataque de pulso electromagnético por parte de adversarios como China y Corea del Norte, lo que podría dejar indefensa a la nación y apagar componentes básicos como las comunicaciones militares, los sistemas de suministro de agua, los alimentos y el transporte.
En un foro virtual organizado por la Universal Peace Federation (Federación para la Paz Universal) celebrado el martes, los expertos subrayaron que se está acabando el tiempo para invertir en la defensa del país ante un ataque de este tipo e instaron a los funcionarios a tomar medidas.
Aunque no es mortal en sí mismo, el Ataque de Pulso Electromagnético (EMP) es capaz de arruinar la mayoría de los aparatos electrónicos en un radio masivo y puede paralizar la red eléctrica, enviando al país de vuelta al siglo XVIII y a un apagón completo y duradero. Esto podría provocar la muerte del 90 por ciento de la población estadounidense, advirtieron los expertos de la Comisión EMP del Congreso.
Este escenario catastrófico podría desencadenarse por un EMP desde China, país que ya alberga el «súper EMP», que podría ocasionar «daños masivos y profundos», según un análisis del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nacional y del Territorio, una junta asesora del Congreso.
En agosto, China probó supuestamente un nuevo Vehículo de Planeo Hipersónico (HGV) que podría desplegar un ataque EMP, demostrando su increíblemente avanzada capacidad espacial y haciendo temer a los expertos que podría desestabilizar a Estados Unidos.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos supuestamente se sorprendieron por el evento de agosto y el rendimiento del vehículo de planeo hipersónico, informó Financial Times.
«Eso plantea una amenaza real de posiblemente poder ganar una guerra con un solo golpe mediante un ataque EMP», dijo el martes Peter Vincent Pry, director ejecutivo del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nacional y Nacional. «Además (…) no prevén emplear un EMP por sí mismo. Se utilizaría junto con los ciberataques y el sabotaje físico y el EMP no nuclear».
«Esto es considerado por Rusia, China, Corea del Norte e Irán como la revolución militar potencialmente más decisiva de la historia», dijo Pry. «Al atacar el talón de Aquiles tecnológico de una nación como Estados Unidos, podrían ponernos de rodillas y ni siquiera tener que hacer la batalla con los Marines o la Marina o la Fuerza Aérea y ganar una guerra en 24 horas con un solo golpe: un ciberataque combinado con EMP».
El expresidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva el 26 de marzo de 2019 para fortalecer la infraestructura crítica de Estados Unidos contra los ataques de pulso electromagnético conocidos como EMP. Una parte clave de la orden ejecutiva fue la sección sobre la implementación, titulada «Fortalecimiento de la infraestructura crítica para resistir los efectos de los EMP», que instruyó que se tomaran medidas concretas para fortalecer la infraestructura crítica de Estados Unidos.
Sin embargo, desde que se emitió esa orden ejecutiva, el Departamento de Energía (DOE) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no han hecho nada, muy poco, para proteger la red eléctrica nacional u otras infraestructuras críticas de las que dependen 330 millones de estadounidenses.
En mayo de este año, el senador Ron Johnson (R-Wis.) pidió que se tomaran medidas de refuerzo para proteger la red eléctrica de las amenazas de interrupción de la energía electromagnética, las armas nucleares y las perturbaciones geomagnéticas GMD como las tormentas geomagnéticas y tormentas solares y señaló que el reciente ciberataque a Colonial Pipeline y el consiguiente cierre pusieron de manifiesto las vulnerabilidades «existentes» de la red eléctrica y de combustible de Estados Unidos.
«Nosotros somos muy vulnerables», dijo Johnson, al tiempo que pidió más inversiones para reforzar la resistencia de la red. «Nosotros estamos gastando todos estos billones de dólares en infraestructuras, gastemos un par de miles de millones y hagamos una compra anticipada de transformadores de respaldo de gran potencia, en caso de que haya un ataque EMP o un problema geomagnético GMD con nuestra red eléctrica».
El director ejecutivo del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Nacional e Interior citó el martes la burocracia federal y otros factores como causa de lo poco que se ha hecho para reforzar las protecciones de la red eléctrica estadounidense.
«Sabemos cómo protegernos. No es un problema tecnológico. Es un problema político», dijo Pry.
Los expertos también señalaron a Corea del Norte, que, según dijo, no necesita capacidades militares de vanguardia para poder infligir daños graves y duraderos a Estados Unidos mediante la tecnología EMP.
«Aquí no es necesaria la precisión. Corea del Norte no necesita tener un misil balístico muy bueno para desplegar y detonar el arma con precisión», dijo Plamen Doynov, profesor de la Universidad de Missouri-Kansas City y director de tecnología de la empresa EMP Shield.
«Existen medidas de protección activa que conectarán a tierra el pulso cuando impacte en el sistema eléctrico de un vehículo, por ejemplo. La buena noticia es que esas tecnologías están ahí a la vista, existen», dijo David Winks, director gerente de AcquSight, una empresa líder en resiliencia cibernética, física y electromagnética. «Creo que sería un gran uso de parte de ese dinero para infraestructuras empezar a invertir en esto».
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