El Departamento de Comercio de EE. UU. ha impuesto restricciones comerciales a decenas de entidades chinas por su papel en la militarización de la biotecnología y otras innovaciones estadounidenses para reforzar el ejército chino y fomentar sus abusos de los derechos humanos.
Entre las 34 entidades chinas señaladas se encuentra la Academia de Ciencias Médicas Militares, el principal instituto de investigación médica de China dirigido por los militares chinos, junto con sus 11 institutos de investigación, por ayudar a los militares chinos con la biotecnología, incluyendo «supuesto armamento de control cerebral», dijo el departamento, sin dar detalles sobre la tecnología.
La Academia de Ciencias Médicas Militares solicitó en 2018 una patente para una tecnología de recolección y procesamiento de señales cerebrales, según un repositorio de patentes online.
El Instituto de Radiación y Medicina de la Radiación, una de sus filiales señaladas, publicó en 2012 un documento chino en el que se discutía cómo establecer un banco de datos sobre los efectos del comportamiento de las «armas de asalto de control mental».
También se impusieron restricciones comerciales a HMN Technologies, una empresa que dependía del proveedor de telecomunicaciones chino Huawei como Huawei Marine, así como a Jiangsu Hengtong OpticElectric, Shanghai Aoshi Control Technology Co., Ltd., y Zhongtian Technology Submarine Cable, por su papel en la adquisición de artículos estadounidenses para modernizar el ejército chino.
Estos organismos fueron incluidos en la «lista de entidades» que prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con la entidad sancionada sin una licencia especial.
«La búsqueda científica de la biotecnología y la innovación médica pueden salvar vidas. Desgraciadamente, la RPC [República Popular China] está eligiendo utilizar estas tecnologías para buscar el control sobre su pueblo y la represión de los miembros de los grupos étnicos y religiosos minoritarios», dijo la secretaria de Comercio Gina Raimondo en una declaración del 16 de diciembre.
«No podemos permitir que los productos básicos, las tecnologías y los programas informáticos estadounidenses que apoyan la ciencia médica y la innovación biotécnica se desvíen hacia usos contrarios a la seguridad nacional de Estados Unidos», añadió.
La medida adoptada el jueves siguió a la prohibición de inversión impuesta por Estados Unidos la semana pasada a la empresa china de inteligencia artificial SenseTime, tras descubrir que su filial había desarrollado un programa de reconocimiento facial dirigido a los uigures étnicos de Xinjiang, donde Beijing está llevando a cabo una amplia campaña de represión.
La mayoría de las 37 entidades sometidas a la prohibición del jueves tienen su sede en China. Una red de entidades de China, así como de Georgia, Malasia y Turquía, también fueron añadidas a la lista negra comercial por «desviar o intentar desviar artículos estadounidenses a los programas militares de Irán», dijo el Departamento de Comercio.
HMN Technologies, una de las empresas chinas sancionadas el jueves, fue vendida por Huawei a una empresa que cotiza en Shanghai en 2019, poco después de que la propia Huawei fuera incluida en la lista de entidades. La medida, según dijeron entonces los analistas, tenía como objetivo liberar el negocio de cables submarinos de Huawei de las restricciones de Estados Unidos.
Washington ha alertado sobre los cables submarinos construidos por China por la preocupación de que puedan ser utilizados por Beijing para el espionaje y para sabotear las comunicaciones mundiales. Un proyecto dirigido por el Banco Mundial para construir un cable que conectara tres naciones insulares del Pacífico fue supuestamente desechado en junio después de que Estados Unidos advirtiera que la participación de HMN Technologies creaba una amenaza para la seguridad.
Un informe filtrado que The Epoch Times obtuvo en 2018 mostró que el régimen chino podría estar interceptando las comunicaciones de los cables submarinos, creando un riesgo para todos los datos telefónicos y de Internet transferidos a través de las redes en la región de Asia-Pacífico.
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