EE.UU. necesita un fuerte contraataque porque el régimen del PCCh representa su mayor amenaza

Por Yang Wei
13 de marzo de 2021 8:25 PM Actualizado: 13 de marzo de 2021 8:25 PM

Comentario

Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, su gobierno enfatizó en repetidas ocasiones que «Estados Unidos está de vuelta». Las políticas exteriores del gobierno de Biden intentaron ser omnipresentes demostrando liderazgo en todas las áreas, pero hasta ahora, la nueva administración todavía no tiene un enfoque efectivo para tratar con el régimen comunista chino. Liderar el mundo no será más que una frase vacía si Estados Unidos no es capaz de reunir la fuerza suficiente para un poderoso contraataque al Partido Comunista Chino (PCCh).

El PCCh está ahora abiertamente desafiando el poder de Estados Unidos, y se estuvo preparando para ello durante 71 años.

El PCCh envió tropas a la península de Corea, invadió Corea del Sur y entró en guerra con Estados Unidos en 1950. Desde entonces, el PCCh nunca dejó de hacer propaganda contra Estados Unidos. El PCCh ha considerado a Estados Unidos como un enemigo desde el principio.

El planteamiento de Deng Xiaoping de «ocultar las capacidades propias y esperar el momento» fue un medio para cegar y engañar a Estados Unidos y a Occidente y efectivamente, engañó a mucha gente. Solo después de que Xi Jinping llegó al poder y declaró públicamente que «El vasto Océano Pacífico tiene un amplio espacio para acoger tanto a China como a Estados Unidos», Estados Unidos se despertó realmente.

El 10 de febrero, cuando Biden habló con Xi por teléfono, éste seguía afirmando que la cuestión de Taiwán y los asuntos relacionados con Hong Kong y Xinjiang son asuntos internos de China y que Estados Unidos debía respetar y actuar con cautela. Más tarde, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y el embajador en Estados Unidos, Cui Tiankai, trazaron directamente una «línea roja» al respecto. Xi también dijo durante la llamada que China y Estados Unidos, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, tienen responsabilidades y obligaciones internacionales especiales. Ambas partes deben seguir la tendencia mundial y trabajar juntas para mantener la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico.

Ante los desafíos directos y abiertos del PCCh, Estados Unidos debe lanzar un fuerte contraataque para demostrar su capacidad de liderar el mundo. Quedarse solo a la defensiva o evitar al PCCh, sin emprender acciones de contraataque, no solo no logrará contener las provocaciones del PCCh, sino que, por el contrario, animará al PCCh a intensificar sus esfuerzos. A mi me preocupa que el liderazgo de Estados Unidos en el mundo se vaya continuamente erosionado. Esto hará que incluso le sea difícil preservar su propia seguridad e intereses.

Puede que el desafío directo del PCCh a Estados Unidos sea de menos de una década, pero su infiltración en Estados Unidos y su lucha global encubierta llevan varias décadas.

El régimen chino es la mayor amenaza para Estados Unidos

En los últimos años, la expansión militar del PCCh estuvo en pleno apogeo en el Mar de China Meridional, el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Oriental. Además, el PCCh intentó poner en marcha en modo acelerado un marco militar global a través de su Iniciativa de La Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés). El PCCh afirmó que su misil balístico de alcance intermedio DF-26, también conocido como el «asesino de Guam», tiene un alcance de 3400 millas, lo que significa que podría apuntar a la base aérea estadounidense Andersen en Guam. Si Estados Unidos no es capaz de contraatacar con fuerza, sino que, por el contrario, permite que el PCCh se expanda y establezca su marco global, la seguridad de Estados Unidos mismo estará en entredicho. Entonces, ¿cómo podemos hablar de liderazgo?

Mediante el uso de subsidios masivos y el dumping de las exportaciones, por un lado, y la erección de barreras comerciales, por el otro, el PCCh logró aplastar una parte importante de las industrias manufactureras estadounidenses. Para sorpresa de muchos, Estados Unidos estaba dependiendo en gran medida de las importaciones de China para muchos productos esenciales, como mascarillas, jeringuillas para vacunas, un gran número de medicamentos y diversos productos industriales.

Detrás de las enormes cifras del déficit comercial, hay una amenaza directa para el sustento básico de Estados Unidos, y esto ha provocado una alta tasa de desempleo. El PCCh sigue adquiriendo dólares estadounidenses para ampliar su armamento, expandir la iniciativa «La Franja y La Ruta» y ejercer influencia en el ámbito internacional.

El PCCh ha estado desafiando a Estados Unidos no solo por el liderazgo mundial, sino que también ha estado invadiendo su territorio. El robo de tecnología, como el «Plan de los mil talentos», dejó a Estados Unidos con la guardia baja, con la participación directa y a gran escala de las embajadas y consulados del PCCh. Si el consulado chino en Houston no hubiera quemado los materiales, el mundo exterior no habría tenido ni idea de la gravedad del asunto.

El Plan de los Mil Talentos de China es uno de los planes más importantes del reclutamiento de talentos chinos, diseñado para atraer, reclutar y cultivar talentos científicos de alto nivel para promover el desarrollo científico, la prosperidad económica y la seguridad nacional de China.

Su objetivo es atraer a los talentos chinos del extranjero y a los expertos extranjeros para que lleven sus conocimientos y experiencia a China; y menudo recompensan a los individuos por robar información de propiedad, según el Departamento de Justicia.

¿Cómo puede Estados Unidos detener realmente el robo del PCCh limitándose a bloquearlo sin llevar a los bandidos ante la justicia y ponerlos entre rejas?

Estados Unidos no puede defenderse de los ciberataques del PCCh y si no se defiende, es un blanco fácil.

El Instituto Confucio está en auge en Estados Unidos. Su amplia infiltración en el mundo político y empresarial de Estados Unidos y la captura de congresistas por parte de atractivos espías de la «trampa de miel» son solo la punta del iceberg.

El mundo se quedará atónito si se revela cuántos estadounidenses estuvieron actuando como agentes del PCCh y presionando a la Casa Blanca, al Capitolio de Estados Unidos y a todos los niveles del gobierno estadounidense. El PCCh estuvo «exportando la revolución» a Estados Unidos, y cada vez más consignas y agendas socialistas y comunistas están siendo puestas en primer plano.

Más estadounidenses están despertando, pero las fuerzas oscuras del mal también acumularon su fuerza durante décadas.

El portavoz del PCCh se dedica directamente a sus campañas de propaganda en Estados Unidos. Todo tipo de medios sociales se han estado convirtiendo en canales de propaganda para el PCCh, y los anuncios que glorifican al PCCh se reproducen a voluntad en Times Square de Nueva York.

Si la administración Trump no hubiera prohibido y bloqueado enérgicamente a Huawei, la red 5G en Estados Unidos podría haber caído en manos del PCCh, y en Europa también. ¿Seguiría Estados Unidos teniendo entonces una posición de liderazgo? El bloqueo de Huawei ejemplifica un contraataque exitoso contra el desafío del PCCh. Solo mediante la aplicación continua de tales contraataques puede Estados Unidos desactivar realmente las provocaciones del PCCh y destruir sus ambiciones.

La forma de ganar es contraatacando

Estados Unidos no puede detener las provocaciones y los ataques del PCCh solo a la defensiva. La evasión es autodestructiva. Estados Unidos necesita contrarrestar el malvado régimen comunista en todos los aspectos, para hacer que el PCCh pierda su capacidad de provocación, con el fin de defender realmente la justicia y los valores universales y convencer al mundo de que se ponga del lado de Estados Unidos.

Este es el camino para que Estados Unidos mantenga su liderazgo en el mundo.

El PCCh provoca abiertamente los valores occidentales de democracia y libertad y provoca abiertamente los valores universales en Hong Kong. Estados Unidos necesita «galvanizar» a Occidente para impedir que el PCCh socave la libertad y la democracia de Hong Kong. Si Hong Kong está perdido, ¿cómo podrán aguantar Birmania y Taiwán?

Si Estados Unidos no se pone al frente de la lucha contra el PCCh, su posición de liderazgo mundial estará en peligro.

Del mismo modo, Estados Unidos debería tomar la iniciativa de perseguir al PCCh por ocultar la epidemia. El intento del PCCh de utilizar la pandemia para su hegemonía estaba dirigido sobre todo a Estados Unidos, y logró parcialmente su objetivo. Como resultado Estados Unidos sufrió enormes pérdidas de vidas y propiedades. Si el gobierno de Estados Unidos se abstiene de responsabilizar al PCCh por la pandemia, perderá su influencia de liderazgo en el mundo y estará sujeto a trucos más insidiosos por parte del PCCh.

Mientras el régimen comunista chino siga existiendo, no dejará de ser un enemigo de Estados Unidos. Esta no es la idea de Xi Jinping solamente, sino la esencia del régimen comunista chino.

Frente al mundo libre, la dictadura del PCCh siempre tendrá una sensación de crisis e inferioridad. La necesidad innata del régimen del PCCh es hacer caer a Estados Unidos y al mundo libre. La dominación mundial es el objetivo inalterable del régimen del PCCh. Mientras que Estados Unidos fracasó por completo en sus intentos anteriores de cambiar las políticas del PCCh, ha estado tratando de cambiar a Estados Unidos.

Si Estados Unidos quiere seguir siendo un líder mundial, contrarrestar el régimen comunista chino debería ser el hilo conductor de sus relaciones exteriores. Si Estados Unidos sigue ignorando la infiltración y los desafíos del PCCh, aunque intente avanzar en más y diferentes agendas diplomáticas, está poniendo el carro delante del caballo.

Estados Unidos no debe ser pasivo y estar a la defensiva frente a las provocaciones del régimen chino, sino que también debe ser proactivo y tomar medidas tanto ofensivas como defensivas para ganar. No hay ninguna carrera en el mundo que pueda ganarse solo a la defensiva, y la evasión y el esquive conducirán a la derrota. No es tan difícil establecer políticas que sirvan a este propósito.

La situación internacional puede parecer compleja, pero se vuelve sencilla cuando se examinan las cuestiones fundamentales. Al centrarse en las maniobras políticas es ciertamente fácil perderse, pero estando a la altura de la conformidad con la historia, esto pronto se aclarará.

El gobierno de Biden debería formular una estrategia para contrarrestar al PCCh lo antes posible para que naturalmente Estados Unidos pueda seguir siendo abrazado como líder mundial.

Yang Wei ha seguido de cerca los asuntos de China durante muchos años. Ha estado contribuyendo con comentarios políticos sobre China para el The Epoch Times en idioma chino desde 2019.

 


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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