El martes, Estados Unidos se unió a más de una docena de otras naciones para expresar preocupaciones compartidas sobre un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes del virus del PCCh, señalando la demora del informe y la falta de acceso a datos cruciales.
«Juntos, apoyamos un análisis y una evaluación transparente e independiente, libre de interferencias e influencias indebidas de los orígenes de la pandemia COVID-19», se lee en la declaración firmada por los gobiernos de Australia, Canadá, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia, Reino Unido y Estados Unidos.
«En este sentido, nos unimos para expresar preocupaciones compartidas con respecto al reciente estudio convocado por la OMS en China», continuó la declaración, reconociendo la importancia de la misión internacional en la megalópolis china de Wuhan, donde el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) surgió por primera vez, sin embargo, enfatizó también que el estudio se «retrasó significativamente» y no tuvo acceso a «datos y muestras originales y completas».
El régimen comunista chino, aunque no se mencionó directamente en la declaración conjunta, ha sido criticado por ocultar deliberadamente la verdad sobre el virus y permitir que se convierta en una crisis global. Beijing rechazó durante meses las peticiones de una investigación internacional y no fue hasta enero que se permitió que un equipo de expertos extranjeros dirigido por la OMS realizara un estudio de 2 semanas en Wuhan e intercambiara información con sus homólogos chinos.
El equipo de 10 miembros se encontró con obstáculos tras su llegada. A dos miembros se les negó la entrada a China debido a problemas con la visa, lo que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, atribuyó a un «malentendido». Otro miembro del equipo, el microbiólogo australiano Dominic Dwyer, reveló que habían solicitado datos sin procesar de pacientes en 174 casos identificados por la autoridad sanitaria china en diciembre de 2019 en el mercado de vida silvestre de Wuhan, así como otros posibles casos anteriores, pero solo se les proporcionó un resumen.
Mientras tanto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, estuvo de acuerdo en que la investigación «no fue lo suficientemente extensa» y los expertos se esforzaron para obtener información clave durante su estancia en China.
El informe de la OMS, aunque no llegó a conclusiones firmes, calificó la teoría de que el virus del PCCh se escapó de un laboratorio como «extremadamente improbable» y la teoría de que el virus pasara de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario como «lo más probable».
«Doy la bienvenida a las recomendaciones para futuras investigaciones, incluso un análisis completo del comercio de animales y productos en los mercados de Wuhan, en particular los relacionados con los primeros casos humanos», dijo Tedros el martes.
“Aunque el equipo ha llegado a la conclusión de que una fuga de laboratorio es la hipótesis menos probable, esto requiere más investigación, posiblemente con misiones adicionales que involucren a expertos especializados, los cuales estoy listo para implementar”, agregó.
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