Estados Unidos y China están participando en un ejercicio naval multilateral organizado por Indonesia, que comenzó el lunes en medio de las tensas relaciones entre las dos grandes potencias a causa de Taiwán.
El ejercicio naval multilateral Komodo tiene lugar en el estrecho de Makassar, Indonesia, y durará hasta el jueves. Estados Unidos y China figuran entre los 36 países participantes, entre los que también se encuentran Rusia, India y Japón.
El almirante Yudo Margono, comandante de las Fuerzas Armadas indonesias, declaró que el simulacro naval es un «ejercicio no bélico» cuyo objetivo es reforzar la cooperación de los países en la gestión de catástrofes y la respuesta humanitaria.
Alrededor de 15 buques extranjeros llegaron a la isla de Sulawesi el lunes, para el comienzo del ejercicio Komodo, informó la Armada indonesia. El encuentro se produjo mientras Estados Unidos y China intensificaban su diplomacia militar en la región, organizando con mayor frecuencia maniobras bélicas con sus aliados en torno a Taiwán.
El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos acusó recientemente al ejército chino de realizar maniobras navales peligrosas el 3 de junio durante una interceptación contra el destructor estadounidense USS Chung-Hoon en el estrecho de Taiwán.
Según el comando, el USS Chung-Hoon realizaba «un tránsito rutinario de sur a norte del estrecho de Taiwán» junto a la fragata canadiense HMCS Montreal cuando se produjo el incidente.
Un buque de guerra chino adelantó al USS Chung-Hoon por babor y cruzó su proa a una distancia de 150 yardas, obligando al buque estadounidense a reducir su velocidad a 10 nudos para evitar una colisión.
«El punto de aproximación más cercano del [buque chino] LY 132 fue de 150 yardas, por lo que sus acciones violaron las ‘Reglas de la Ruta’ marítima de paso seguro en aguas internacionales», declaró el comando.
El ministerio de Defensa chino afirmó que sus fuerzas navales actuaron de forma «legal y profesional», ya que habían estado vigilando los movimientos del destructor estadounidense y la fragata canadiense durante todo el recorrido.
El ministerio criticó a Estados Unidos y Canadá por » atizar los problemas y los riesgos» en el estrecho de Taiwán, socavar la estabilidad regional y «enviar señales equivocadas a las fuerzas independentistas de Taiwán».
La cuestión de Taiwán
En la cumbre de defensa Diálogo de Shangri-La, celebrada en Singapur, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró que el ejército chino había «seguido realizando un alarmante número de arriesgadas interceptaciones de aviones estadounidenses y de aliados que vuelan legalmente en el aire internacional».
Austin dejó claro que Estados Unidos no tiene intención de buscar un conflicto, pero que «no nos acobardaremos ante la intimidación o la coerción».
«Todos acabamos de ver otro caso preocupante de vuelo agresivo y poco profesional por parte de la RPC [República Popular China]. Así que apoyaremos a nuestros aliados y socios cuando se defiendan de la coerción y la intimidación», declaró Austin en la cumbre del 3 de junio.
También advirtió de que cualquier conflicto armado en el estrecho de Taiwán podría desestabilizar y perturbar el mundo.
«Me gustaría subrayar que el conflicto no es ni inminente ni inevitable», dijo el secretario de Defensa. «La disuasión es fuerte hoy en día —y es nuestro trabajo mantenerla así».
«A todo el mundo le interesa mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán: a todo el mundo. La seguridad de las rutas marítimas comerciales y de las cadenas de suministro mundiales depende de ello, y también la libertad de navegación en todo el mundo».
El Partido Comunista Chino (PCCh) considera a Taiwán una provincia renegada que debe unirse al continente por todos los medios, aunque Taiwán nunca ha estado gobernada por el PCCh y tiene su propio gobierno democrático.
Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado a proporcionarle los medios para defenderse. El presidente Joe Biden ha dicho que Estados Unidos acudirá en ayuda de Taiwán si la isla es atacada, pero su política sobre Taiwán no ha cambiado.
Con la contribución de Ross Muscato e información de Reuters.
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