Los soldados estadounidenses desplegados en el aeropuerto de Kabul han sido tiroteados y se han visto obligados a devolver el fuego, matando a dos atacantes, dijo el lunes el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Dos «individuos armados» fueron abatidos a tiros en incidentes separados en el aeropuerto, dijo Kirby a los periodistas, en un momento en que miles de personas se agolpan en las instalaciones para intentar huir de Afganistán después de que los talibanes tomaran el país y declararan la victoria el domingo. Unos 2500 soldados se encuentran actualmente en el aeropuerto, dijo Kirby.
Imágenes y videos subidos a internet muestran a ciudadanos afganos intentando aferrarse a los aviones militares de EE. UU. que estaban realizando evacuaciones. Al menos dos cayeron a cientos de metros desde los aviones militares y murieron, según mostraron las imágenes.
Hubo noticias no confirmadas que citaban a oficiales militares de EE. UU. que decían que al menos siete personas murieron en medio del caos del aeropuerto de Kabul.
A fecha del lunes, las fuerzas estadounidenses estaban trabajando con tropas turcas y otras tropas internacionales para despejar el aeropuerto de Kabul y permitir que continuaran los vuelos de evacuación internacional, dijo Kirby a los periodistas. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, añadió, autorizó el despliegue de otro batallón en el aeropuerto.
Los talibanes arrasaron Kabul el domingo después de que el presidente Ashraf Ghani huyera del país, poniendo fin a una campaña de dos décadas en la que EE. UU. y sus aliados habían intentado transformar Afganistán.
Las fuerzas de seguridad del país, entrenadas por Occidente, se derrumbaron o huyeron, antes de la prevista retirada de las últimas tropas estadounidenses a finales de mes.
Algunos residentes corrieron al aeropuerto internacional de Kabul, donde la «parte civil» fue cerrada hasta nuevo aviso, según la Autoridad de Aviación Civil de Afganistán. El ejército de EE. UU. y otras fuerzas occidentales siguieron organizando las evacuaciones.
Shafi Arifi, que tenía un billete para viajar a Uzbekistán el domingo, no pudo embarcar en su avión porque estaba repleto de personas que habían corrido por la pista y subido a bordo, sin que hubiera policías ni personal del aeropuerto a la vista.
«No había espacio para ponernos de pie», dijo a The Associated Press. «Los niños lloraban, las mujeres gritaban, los jóvenes y los ancianos estaban tan enfadados y alterados que nadie podía oírse. No había oxígeno para respirar».
La Casa Blanca dijo el lunes que el presidente Joe Biden pronunciará un discurso sobre la situación de seguridad en el país.
Con información de Associated Press.
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