El asesinato de Falun Gong por sus órganos: desarrollos recientes

14 de julio de 2015 12:30 AM Actualizado: 15 de abril de 2019 10:52 PM

Este artículo presenta los comentarios de David Matas a un foro público en la Universidad de Australia del Sur, Adelaida, el 28 de junio de 2015.

Quiero centrarme en siete nuevos acontecimientos: la nueva legislación en Italia y Taiwán, un estudio de una propuesta de legislación en Australia del Sur, una futura conferencia en China, los análisis de sangre forzados a los practicantes de Falun Gong que no están detenidos, un estudio encargado por la Organización Mundial de la Salud y la reciente Convención del Consejo de Europa.

  1. Italia

El 4 de marzo del 2015 el Senado italiano aprobó un proyecto de ley que establece que toda persona que comercializa, vende o gestiona el tráfico ilegal de órganos de personas vivas tendría una pena de prisión de 3 a 12 años y pagaría una fuerte multa de 50.000 a 300.000 euros. El proyecto de ley establece un castigo para el que promueve o anuncia la venta de órganos o el turismo de trasplantes públicamente. Los médicos que promueven o ayudan a los pacientes a viajar para obtener un órgano de forma ilegal se enfrentarían a la descalificación de por vida debido a la violación de la ética médica.

El proyecto de ley fue impulsado por la evidencia del abuso de trasplantes de órganos en China. El senador Maurizio Romani es citado afirmando, en respuesta a la pregunta “¿De dónde provienen los 10.000 órganos trasplantados en China al año?”: “La respuesta es dramática… Principalmente de los practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong, que son asesinados por sus órganos. Utilizo el término canibalismo para este asunto… Nosotros, en Italia, no podemos detener estas violaciones… Pero tenemos el deber de hacer todo lo posible a fin de no ser cómplices de esto”.

La senadora Ivana Simeoni, dijo: “Hay documentos que disipan cualquier duda acerca del origen de los órganos de practicantes de Falun Gong… Sólo el pensar en esta mercantilización del cuerpo humano me hace temblar”.

El proyecto de ley tiene que ser aprobado por la Cámara de Diputados para que se convierta en ley. Está previsto que se discuta en la Cámara de Diputados este otoño.

  1. Taiwán

De acuerdo con un informe en el Taipei Times, la legislatura de Taiwán, el Yuan, modificó la Ley de Trasplante de Órganos Humanos el 12 de junio del 2015, en el sentido de prohibir el uso de órganos de presos ejecutados, así como la venta, la compra y la intermediación de órganos. La ley prohíbe el turismo de trasplantes. Además, los médicos involucrados en trasplantes ilegales de órganos podrían perder su licencia.

La ley establece, además, que los pacientes que reciben trasplantes de órganos en el extranjero deben proporcionar una prueba legal sobre la fuente de los órganos con el fin de ser elegibles para el financiamiento estatal de cuidados médicos posteriores. Así, la Ley prohíbe a los taiwaneses el recibir órganos de fuentes desconocidas.

La Legisladora del Partido Democrático Progresista Yu Mei-nu dijo que muchos taiwaneses van a China para realizarse trasplantes de órganos ilegalmente. Añadió que el régimen chino está involucrado activamente en el comercio de órganos que depende en gran medida de la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong vivos. Ella continuó: “Esperamos desalentar eficazmente el tráfico de órganos y la venta de ellos con esta enmienda… Es por eso que la ley fue enmendada para requerir que quienes han recibido trasplantes de órganos en el extranjero proporcionen información a los hospitales nacionales en los que van a recibir tratamiento post-trasplante acerca de dónde fue realizada la cirugía y quiénes fueron los cirujanos… los hospitales nacionales luego tienen que informar sobre los casos”.

El efecto de esta ley, de acuerdo con Theresa Chu, portavoz del Equipo Jurídico de Derechos Humanos de Falun Gong, será el de prohibir a los taiwaneses el ir a China para realizarse trasplantes de órganos, informó Minghui.org. La Legisladora Hsu Shao-ping del Kuomintang comentó: “Quienes cosechan órganos de personas vivas y los venden con fines de lucro están cometiendo un crimen contra la humanidad según el Derecho Penal Internacional”.

Tien Chiu-chin, miembro legislativo del Partido Democrático Progresista y patrocinadora de la resolución, dijo: “La Ley prohíbe claramente el tráfico de órganos, la venta, y el turismo de trasplante, y estipula penas. También prohíbe el uso de órganos de presos condenados a muerte. Los reglamentos sobre trasplante de órganos de Taiwán alcanzaron estándares internacionales”.

  1. Australia del Sur

El Parlamento de Australia del Sur estableció un Comité Conjunto sobre la Operación de la Ley de Trasplante y Anatomía de 1983 para determinar si la Ley debe modificarse para abordar el tráfico de órganos humanos. Las comunicaciones por escrito deben ser recibidas a más tardar el 17 de julio 2015.

El Miembro del Parlamento de Nueva Gales del Sur, David Shoebridge, introdujo en la legislación propuesta al Parlamento que haya una prohibición de cualquier persona a, (a) la aceptación de un acuerdo de trasplante comercial, (b) la extracción de tejido del cuerpo de otra persona, viva o muerta, sin el permiso correspondiente, (c) el consentimiento para el uso del tejido retirado del cuerpo de otra persona, viva o muerta, para los efectos de su trasplante al paciente si el tejido se retiró sin consentimiento, y el paciente sabe o es imprudente con respecto a esa falta de consentimiento.

La legislación propuesta requiere que los médicos y las enfermeras que prestan servicios a un paciente y que tengan motivos razonables para sospechar que el tejido ha sido trasplantado al paciente informen a la autoridad, (a) el nombre del paciente, (b) cuándo y dónde el médico o la enfermera prestaron los servicios al paciente, y (c) los motivos para sospechar que el tejido ha sido trasplantado al paciente.

Cualquier paciente que consiente el trasplante al paciente de cualquier tipo de tejido debe informar a la autoridad competente de la fecha, la ubicación y la naturaleza del tratamiento en relación al tejido que se trasplantó al paciente.

La legislación propuesta tiene efectos extraterritoriales. La ley se aplica cuando la persona que comete el acto prohibido o la persona de la que se extrae el tejido es residente habitual en Nueva Gales del Sur, aun cuando el acto en sí se haya producido fuera de Nueva Gales del Sur. Sugiero que el Parlamento Australia del Sur debería promulgar una legislación modelada en base a dicha propuesta.

  1. Conferencia de China

El ostracismo ha sido un vehículo para el cambio en China. El China Medical Tribune informó de la negativa dada a 35 participantes chinos de asistir al Congreso Mundial de Trasplantes en San Francisco por razones éticas en julio del 2014. Asimismo, señaló que para la más reciente conferencia de trasplante en Hangzhou, China “muchos expertos en trasplante del extranjero no asistieron”. Un año antes, en octubre del 2013, el Congreso de Trasplante de China, también celebrado en Hangzhou, tuvo una merma en la cantidad de expertos en trasplantes extranjeros que asistieron.

El 20 de octubre del 2014, la ONG Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH por sus siglas en inglés) emitió una declaración que establecía que, “Consideramos poco ético que cualquier profesional de trasplante extranjero asista a este congreso de trasplante en Hangzhou dado el desenfrenado e impenitente abuso en los trasplantes en China, a menos que la persona vaya con el propósito expreso y exclusivo de hablar en contra de él”. Esta declaración, junto con otros acontecimientos, habría sido un lastre para la asistencia de expertos en trasplantes desde el extranjero.

La negativa a permitir que 35 participantes chinos asistieran al Congreso Mundial de Trasplantes en San Francisco en julio de 2014 por motivos éticos y la inasistencia de muchos expertos en trasplante del extranjero en la Conferencia de Trasplante de Hangzhou, China, en octubre 2014 tuvo un profundo impacto en los funcionarios chinos de trasplantes. Muchos de los asistentes a la conferencia de Hangzhou del 2014 probablemente se preguntaban dónde estaban todos los expertos de trasplante extranjeros. Aquellos médicos que solicitaron a asistir y participar en el Congreso Mundial de Trasplantes en San Francisco en julio de 2014 y fueron rechazados, y sus colegas que sabían que estaban aplicando para asistir, también necesitan una explicación.

El Partido Comunista pudo haber sentido que podían ignorar la evidencia de la matanza de Falun Gong por sus órganos. Sin embargo, no pudieron ignorar el hecho que a los médicos de trasplante chinos se les negó la admisión a un congreso internacional de trasplante, o que los médicos de trasplante extranjeros que habían venido antes a China ya no vendrían.

En respuesta a este ostracismo, el Partido/Estado comunista no hizo cambios sustanciales pero sí hizo una amplia variedad de declaraciones contradictorias acerca de cómo la situación no es mejor ahora ni iba a mejorar en el futuro. He expuesto estas declaraciones, en extenso, en una charla que di en abril del 2015 en Berna, Suiza, para la Sociedad Internacional de Derechos Humanos. La finalidad de hacer todas esas observaciones era el deseo de poner fin al ostracismo. La presión profesional de los colegas internacionales por lo menos ha logrado acaparar la atención de las autoridades chinas de una manera que ninguna otra iniciativa ha logrado.

Hay una conferencia de trasplantes en China programada desde el 6 hasta el 8 de agosto del 2015, en el Lago del Este en la provincia de Hubei, en el Centro Internacional de Conferencias. La propaganda que surge desde el partido ha tenido un efecto en, al menos, parte de la profesión de trasplante internacional, muchos de los cuales planean asistir a esta Conferencia.

Aunque no sabremos con seguridad hasta que la conferencia de agosto haya finalizado si la presión de los colegas internacionales de la profesión colapsará, esos son los primeros signos. Ese colapso sería lamentable.

Los criterios para la reconexión entre la comunidad de trasplante china e internacional deben ser los siguientes: (a) una confesión de culpabilidad pasada, incluyendo la divulgación de la fuente de órganos de los trasplantes en el pasado; (b) el compromiso de llevar ante la justicia a todos los autores del abuso en los trasplante de órganos anteriores y la apertura de procedimientos penales; (c) la expulsión de la Asociación Médica de China de los profesionales de trasplante que no pueden establecer más allá de toda duda razonable que su abastecimiento de órganos es adecuada; (d) la cooperación con una investigación internacional sobre el abastecimiento presente y pasado de los órganos para trasplante; (e) la publicación de las estadísticas actuales y pasadas ​​de condenados a muerte; (f) acceso público a los agregados completos, pasados ​​y presentes, de los cuatro registros chinos de trasplantes –pulmones, hígado, corazón y riñones; (g) una total transparencia, independientemente verificable, del abastecimiento actual de órganos para trasplante; (h) el establecimiento de un sistema de trazabilidad de fuentes para trasplantes y el uso de dicho sistema; y (i) la cooperación con un sistema de verificación externo e independiente para el cumplimiento de las normas internacionales.

  1. Pruebas de sangre forzada a quienes no están detenidos

Los análisis de sangre y exámenes de órganos sistemáticos a los practicantes de Falun Gong detenidos han sido un lugar común desde el 2001 en China. La policía, a partir de abril del 2014, se involucró en análisis de sangre forzados a practicantes de Falun Gong que no están detenidos.

Los practicantes han sido detenidos en sus casas o en la calle, han sido llevados a comisarías locales para análisis de sangre forzados y luego son puestos en libertad. Ha habido una mayor cantidad de estos informes de análisis de sangre forzado en las provincias de Guizhou y Liaoning, pero también ha habido informes de estas pruebas en otros lugares de China.

Estas pruebas son presumiblemente para la sustracción de órganos, a menos que las autoridades ofrezcan una explicación alternativa, que no lo han hecho. China ha estado cerrando sus campos de reeducación a través del trabajo que albergaba principalmente a practicantes de Falun Gong. Algunos, pero no todos, quienes estaban en estos campos de trabajo han sido trasladados a otros centros de detención.

El análisis forzado de sangre a practicantes de Falun Gong que no están detenidos parece ser una adaptación al cierre de los campos de trabajo. Los campos de trabajo eran un vasto banco de donantes forzados de órganos. Si las autoridades pueden tener ese banco de donantes cuando los practicantes están viviendo en sus casas, entonces no necesitarán mantenerlos en detención.

Esta evolución es típica del comunismo. Las cosas cambian, pero no mejoran. Sólo permanecen igual o empeoran de una manera diferente. El autor Ethan Gutmann dijo acerca de las pruebas forzadas de sangre a practicantes de Falun Gong no detenidos, “Esta es una evolución verdaderamente alarmante”.

  1. Organización Mundial de la Salud

En enero de 2015 el Consejo Ejecutivo de la OMS aprobó una resolución en la que declaró: “El Consejo Ejecutivo, habiendo examinado el informe de la Secretaría sobre sangre y otros productos médicos de origen humano, (3) reconoció que la protección del donante es un requisito previo para satisfacer las necesidades de los pacientes en el acceso seguro a los productos médicos de origen humano, lo que es de gran importancia en el contexto del acceso a la salud y la cobertura universal de salud; (5) reconoce que el consenso mundial sobre la donación y la gestión de los productos médicos de origen humano destinados para su aplicación clínica en humanos, basado en mecanismos de buen gobierno, es necesario con el fin de proteger los derechos humanos fundamentales de los donantes; (6) se reconoce además que las normas apropiadas para garantizar la calidad y seguridad de los productos médicos de origen humano y para garantizar la trazabilidad, la vigilancia, la supervisión y el acceso equitativo a estos productos son esenciales para el bienestar de los beneficiarios; (7) se pide al Director General que convoque a consulta a los Estados Miembros y los asociados internacionales, para apoyar el desarrollo de un consenso mundial sobre principios éticos rectores para la donación y gestión de los productos médicos de origen humano ya mencionados; mecanismos de buen gobierno; y herramientas comunes para garantizar la calidad, la seguridad y la trazabilidad, así como acceso equitativo y disponibilidad, como sea pertinente, para dar lugar a un documento que se presentará a la Septuagésima Asamblea Mundial de la Salud para su consideración”.

La Septuagésima Asamblea Mundial de la Salud está prevista para mayo del 2017 en Ginebra, Suiza. Tenemos que ser capaces de rastrear un órgano a su donante con el fin de determinar si la donación es voluntaria. La trazabilidad permitiría hacer esto.

  1. Consejo de Europa

Tanto las Naciones Unidas como el Consejo de Europa tienen tratados sobre el tráfico de personas, que prohíben la sustracción de órganos para la venta sin consentimiento. El Consejo de Europa adicionalmente tiene una Convención específica sobre el tráfico de órganos. El tratado de la ONU es un protocolo de la Convención contra la Delincuencia Transnacional Organizada. El protocolo entró en vigor en diciembre del 2003. El Convenio del Consejo de Europa entró en vigor en diciembre del 2005.

El Convenio del Consejo de Europa en contra del Tráfico de Órganos Humanos es mucho más reciente. Se dio comienzo a su firma en marzo de este año, 2015. Aún no ha entrado en vigor.

El primer Consejo de Europa declara simplemente en el artículo 18: “Cada Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito la conducta prevista en el artículo 4 del presente Convenio, cuando se cometan intencionalmente”.

El artículo 4 contiene la definición de tráfico, que incluye el tráfico de órganos. Esta disposición es similar a una disposición en el Protocolo de la ONU. El protocolo dice, “el Artículo 5, 1. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito las conductas enunciadas en el artículo 3 del presente Protocolo, cuando se cometen intencionalmente”.

El Convenio del Consejo de Europa sobre el tráfico de órganos puede ser firmado por los Estados miembros del Consejo de Europa, la Unión Europea y los Estados no miembros que gozan de la categoría de observadores en el Consejo de Europa. Según el artículo 28, también puede ser firmado por cualquier otro Estado no miembro del Consejo de Europa por invitación del Comité de Ministros.

Bien puede ser que no todos los aspectos del turismo de trasplantes sean abarcados por los dos Convenios del Consejo de Europa y el Protocolo de la ONU. No obstante, todos estos instrumentos, confío, abarcan el asunto de viajes para trasplantes que implican la compra de un órgano procedente de un preso de conciencia asesinado por dicho órgano.

La convención de tráfico de órganos del Consejo de Europa es mucho más específica sobre los delitos que deben ser sancionados en los tratados sobre el tráfico de personas. La convención sobre tráfico de órganos establece: “Artículo 4 –Extirpación ilícita de órganos humanos: 1. Cada Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole necesarias para tipificar como delito en su derecho interno, cuando se realiza intencionalmente, la extracción de órganos humanos de donantes vivos o fallecidos: b. donde, a cambio de la extracción de los órganos, el donante vivo, o un tercero, se ha ofrecido o ha recibido un beneficio económico o de ventajas similares; c. donde a cambio de la extracción de órganos de un donante fallecido, a un tercero se le ha ofrecido o ha recibido un beneficio económico o una ventaja comparable.

“Artículo 7 – Solicitud Ilícita, reclutamiento, oferta y petición de ventajas indebidas: 1. Cada Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole necesarias para tipificar como delito en su derecho interno, cuando se realice intencionalmente, la solicitud y la contratación de un donante de órgano o un receptor, cuando se realice con fines de lucro o por ventajas similares para la persona que solicita o que recluta, o para un tercero.

“2. Cada Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole necesarias para tipificar como delito, cuando se realicen intencionalmente, la promesa, el ofrecimiento o la concesión por cualquier persona, directa o indirectamente, de cualquier ventaja indebida de profesionales de la salud, funcionarios públicos o personas que dirigen o trabajan para entidades del sector privado, en cualquier capacidad, con el fin de tener realizarse o facilitar una extracción o implante de un órgano humano, donde dicha remoción o implantación se lleve a cabo en las circunstancias descritas en el artículo 4, párrafo 1…

“3. Cada Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole necesarias para tipificar como delito, cuando se realicen intencionalmente, la solicitud o la recepción por parte de profesionales de la salud, sus funcionarios públicos o personas que dirigen o trabajan para entidades del sector privado, a cualquier título, de cualquier ventaja indebida con el fin de realizar o facilitar la realización de una extracción o la implantación de un órgano humano, cuando dicha extracción o implantación se lleva a cabo en las circunstancias descritas en el artículo 4, apartado 1,… “.

Ambos Convenios del Consejo de Europa se refieren específicamente a la extraterritorialidad. Sin embargo ambos Convenios del Consejo de Europa limitan la extraterritorialidad a los nacionales. No establecen delitos de jurisdicción universal.

En términos de la extraterritorialidad, la Convención de las Naciones Unidas y el Protocolo son diferentes de los dos convenios del Consejo de Europa. Los Convenios del Consejo de Europa exigen, utilizando la palabra “deberán”. La Convención de las Naciones Unidas y el Protocolo permiten, pero no exigen, utilizando la palabra “podrán”.

El Convenio del Consejo de Europa Contra el Tráfico de Órganos Humanos, en mi opinión, necesita dos cambios. Uno de ellos es de notificación obligatoria. Como se ha señalado, la legislación taiwanesa requiere la presentación de informes. No hay un lenguaje de notificación obligatoria en la legislación canadiense y francesa propuesta.

El segundo cambio que yo propondría al Convenio del Consejo de Europa es cambiar el artículo 10 (1) para añadir (f) “por una persona que se encuentre en su territorio” y modificar 10 (6) sacando las palabras “únicamente sobre la base de su nacionalidad”. Este cambio haría del tráfico de órganos un crimen de competencia internacional o universal con la finalidad que cualquier persona presente físicamente en el territorio podía ser procesada, ya sea nacional o no.

Este problema, de si el proyecto de Convención debería crear un delito internacional de jurisdicción universal, causó división dentro del Consejo en la fase de redacción, con 18 Estados que apoyaron la remoción de las palabras citadas y 20 que se opusieron. Debido a que la remoción no pudo obtener un apoyo mayoritario, sugiero que la Convención tenga un protocolo opcional con las citadas palabras eliminadas y las palabras propuestas añadidas. Los Estados que están dispuestos podrían entonces firmar el protocolo.

Ambas enmiendas que propongo son a mi juicio fundamentales para la lucha contra el turismo de trasplantes. Llama la atención que el segundo sea tan controversial, dividiendo a Europa en dos. La división ilustra la brecha en el campo. No sólo en Europa, a excepción de España, la legislación no está en vigor. No hay acuerdo en el principio que debe estar en juego.

Conclusión

¿Cuáles son los puntos de acción para Australia que se derivan de estos desarrollos? Uno de ellos es la legislación en Australia del Sur y, para este caso, en todos los Estados que siguen el modelo sobre lo que miembro del Parlamento David Shoebridge ha propuesto para el Parlamento de Nueva Gales del Sur.

Un segundo punto es continuar la práctica de no contacto y no cooperación entre profesionales de trasplante chinos y extranjeros hasta que los criterios establecidos se cumplan. Tomo nota que el australiano Jeremy Chapman es ex Presidente de la Sociedad de Trasplantes y que el australiano Philip O’Connell es el actual Presidente.

Un tercer punto es que Australia se una a las consultas organizadas por la Organización Mundial de la Salud con el fin de promover principios éticos sólidos sobre el trasplante de órganos, mecanismos de buen gobierno, y herramientas comunes para garantizar la trazabilidad de los órganos. Un cuarto punto es la adhesión de Australia a la Convención del Consejo de Europa sobre el Tráfico de Órganos. Australia debe solicitar una invitación por parte del Comité de Ministros del Consejo de Europa para unirse a este Convenio.

Impactar al Partido Comunista Chino puede parecer, desde la perspectiva de Adelaida, una tarea desalentadora. Debemos recordar que nuestro público principal en nuestros esfuerzos no es el Partido Comunista de China, sino que los familiares, amigos y compañeros de las víctimas. Cualquier otra cosa que logremos alcanzar, debemos esforzarnos para garantizar que las familias, amigos y compañeros de las víctimas sepan que sabemos de la victimización y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para combatirla. Si podemos hacer eso, vamos a tener algo por lo menos logrado.

David Matas es un abogado internacional de derechos humanos con residencia en Winnipeg, Manitoba, Canadá. Es co-autor, junto con David Kilgour, de “Cosecha Sangrienta: Sustracción de Órganos de Practicantes de Falun Gong en China”.

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.