La confianza entre los propietarios de pequeñas empresas de Estados Unidos cayó en marzo, según la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB). Una proporción cada vez mayor de propietarios informaron que su mayor problema era la inflación.
En su encuesta mensual sobre el sentimiento de las pequeñas empresas, la NFIB dijo que su Índice de Optimismo de las Pequeñas Empresas cayó 2.4 puntos a 93.2 en marzo, el tercer mes consecutivo de caídas en el indicador.
La inflación ha reemplazado a la “calidad de la mano de obra” como el principal problema entre los propietarios de pequeñas empresas de Estados Unidos. El 31 por ciento de ellos han dicho que el aumento de los precios es su principal preocupación, lo que representa cinco puntos porcentuales más que en febrero y la lectura más alta de este tipo en 41 años.
“Con la inflación, la escasez continua de personal y las interrupciones en la cadena de suministro, los propietarios de pequeñas empresas siguen siendo pesimistas sobre las condiciones comerciales futuras”, dijo el economista jefe de NFIB, Bill Dunkelberg, en un comunicado.
“La inflación ha afectado a las pequeñas empresas en todo el país y ahora es su problema comercial más importante”, agregó.
La inflación anual en Estados Unidos se aceleró en marzo al 8.5 por ciento, el ritmo más rápido desde 1981.
El incremento de los precios de la energía, que subió un 32 por ciento, estuvo detrás de gran parte del aumento, lo que llevó a la Casa Blanca a culpar a Putin por el máximo inflacionario de varias décadas.
Si bien la guerra en Ucrania ha trastornado los mercados energéticos, varios economistas han señalado una larga serie de políticas de dinero fácil de la Reserva Federal (Fed) combinadas con niveles sin precedentes de gasto del gobierno de EE.UU. que impulsaron la inflación.
La Fed se ha embarcado en un camino de endurecimiento monetario en un intento de enfriar el aumento de los precios, aunque los funcionarios del banco central están divididos sobre qué tan alta y persistente será la inflación en el futuro.
La gobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, le dijo al Wall Street Journal en una entrevista el martes que reducir la inflación hacia el objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal es la «tarea más importante» del banco central, al tiempo que expresó su confianza en que una serie de subidas de tipos y reducciones del balance de la Reserva Federal logren ese objetivo.
El presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, dijo el martes en una entrevista que los episodios de alta inflación podrían volverse más comunes en el futuro de lo que eran antes de la pandemia, lo que requeriría “períodos en los que endurezcamos la política monetaria más de lo que ha sido nuestro patrón reciente” con el propósito de estabilizar las expectativas de inflación.
La Fed de Nueva York dijo en su encuesta más reciente sobre perspectivas de inflación futura que las expectativas de los consumidores estadounidenses sobre cuál será la inflación dentro de un año han aumentado al 6.6 por ciento, el nivel más alto en la historia de la serie de datos.
El aumento de las expectativas de inflación conlleva el riesgo de que se produzca una espiral de precios y salarios al alza, ya que la creencia de que los precios seguirán subiendo puede llevar a un aumento de las demandas salariales en una especie de bucle de retroalimentación que recuerda al de los años 70.
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