Los abogados del expresidente Donald Trump y los demócratas encargados del impeachment presentaron memorandos de juicio el 2 de febrero en los que describen sus argumentos para el juicio del Senado que se espera comience la próxima semana.
El memorando demócrata alega que Trump incitó a una turba que irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero al sembrar dudas sobre la integridad de las elecciones presidenciales de 2020. El memorando del equipo legal de Trump niega la acusación y argumenta que el juicio es inconstitucional porque Trump ya no es presidente.
Los demócratas enfrentan una batalla cuesta arriba en el Senado. Cuarenta y cinco senadores republicanos votaron a favor de una resolución que declara inconstitucional el juicio, ya que Trump es ahora un ciudadano privado. Con el Senado dividido al 50%, los encargados del impeachment tendrían que convencer a 17 republicanos de que el juicio es constitucional y que Trump es culpable de incitar a una insurrección.
El equipo de defensa de Trump vinculó casi todos los argumentos del memorando del juicio al punto general de que el juicio es inconstitucional. Ellos argumentaron que dado que la Constitución establece que “impeachment no se extenderá más allá de la destitución del cargo y la inhabilitación para ocupar y disfrutar de un cargo”, Trump no puede ser juzgado porque no puede ser destituido.
«La disposición constitucional requiere que una persona realmente ocupe un cargo para ser acusada», afirma el memorando de la defensa, escrito por Bruce Castor y David Schoen. “Dado que el 45º Presidente ya no es ‘Presidente’, la cláusula ‘será removido de su cargo por Impeachment por (…)’ es imposible para el Senado cumplir, y por lo tanto el procedimiento actual ante el Senado es nulo ab initio como una nulidad legal que es evidentemente contraria al lenguaje sencillo de la Constitución».
El enfoque de los republicanos en la constitucionalidad del juicio no pasó desapercibido para los encargados del impeachment, quienes dedicaron una parte significativa de su memorando al argumento de que los exfuncionarios sometidos al impeachment todavía pueden ser juzgados. El memorando de los encargados de impeachment cita una serie de ejemplos precedentes, aunque ninguno pertenece al de un presidente de Estados Unidos. Ellos argumentan que los Autores no hicieron una excepción específica para los expresidentes y pretendían que el impeachment y la condena sirvieran como elemento disuasorio contra la corrupción durante todo su mandato.
“Los Autores fueron demasiado inteligentes para inventar una nueva regla, en desacuerdo con siglos de práctica histórica, que permitiría a los funcionarios eludir la responsabilidad renunciando en el último minuto o esperando hasta casi el final de su mandato para cometer abusos, o al ocultar la mala conducta hasta después de que dejaron el servicio público”, dice el memorando de los encargados del impeachment.
“Esto crearía incentivos extremadamente peligrosos y perversos, especialmente para los presidentes que buscaban retener el poder subvirtiendo los resultados electorales en sus últimos días. Al diseñar la Constitución, los autores se propusieron garantizar que el presidente nunca pudiera convertirse en rey; no dejaron a la Nación desprotegida contra los abusos que rodean el traspaso del poder de una administración a la siguiente”.
El memorando del juicio cita oraciones parciales y editadas selectivamente del discurso de Trump el 6 de enero en Washington como evidencia de que incitó a una insurrección. Por ejemplo, los demócratas afirman que Trump exhortó a sus seguidores a «luchar valientemente [o] ya no tendrán un país».
En realidad, Trump había dicho la frase en referencia a los esfuerzos de su equipo en las audiencias donde desafiaban el resultado electoral: “Nosotros luchamos valientemente. Y si ustedes no luchan valientemente, ya no tendrán un país».
Otra cita selectiva muestra que Trump dijo: “Nunca recuperarán nuestro país con debilidad. Tienen que mostrar fuerza y tienen que ser fuertes». Al observar la oración anterior del discurso de Trump, la cual los demócratas omitieron, muestra que Trump se estaba dirigiendo a los legisladores que fueron convocados para examinar y certificar los votos del Colegio Electoral.
«Vamos a caminar hasta el Capitolio y vitorear a nuestros valientes senadores y congresistas hombres y mujeres, y probablemente no estaremos animando tanto a algunos de ellos», dijo Trump.
El 1 de febrero, el presidente del Comité Judicial del Senado, Lindsey Graham (R-S.C.), advirtió a sus colegas demócratas que no llamen a testigos durante el juicio, amenazando con pedir al FBI que testifique.
“Si ustedes abren esa lata de gusanos, nosotros vamos a querer que el FBI entre y nos cuente cómo la gente planeó este ataque con anticipación y qué sucedió con el espacio ocupado por la seguridad en el Capitolio. Ustedes abrirán la caja de Pandora si llaman a un testigo”, dijo Graham a Fox News el 2 de febrero.
Trump reemplazó a su asesor legal principal durante el fin de semana. Su nuevo equipo, liderado por Schoen y Castor, tendrá poco más de una semana para prepararse antes del juicio.
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