El gobernador de Texas, Greg Abbott, sugirió el lunes que su oficina podría transportar a los inmigrantes ilegales recogidos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México a Delaware, el estado natal del presidente Joe Biden.
En los últimos días, Abbott ha autorizado el envío de siete autobuses con inmigrantes ilegales de su estado a Washington.
«Este proceso de envío de autobuses va a continuar. Quiero que ustedes y el público sepan exactamente por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo», dijo Abbott, un republicano, a Fox News el lunes por la noche. «La Administración de Biden, estaban dejando a los inmigrantes ilegales solo [en] los pueblos pequeños en la frontera … no vamos a permitir que eso suceda».
Si el plan de enviar inmigrantes ilegales a Washington fracasa, Abbott añadió que «Delaware parece una gran ubicación».
Su comentario es similar a uno hecho por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también republicano, hace varias semanas, cuando dijo que su oficina transportaría a los inmigrantes ilegales de su estado a Delaware. Biden posee una casa en Delaware y fue senador de Estados Unidos en representación del estado durante décadas.
Abbott dijo previamente que está tratando de poner de relieve lo que describió como la mala gestión de la Administración de Biden en la frontera entre Estados Unidos y México después de que la Casa Blanca confirmara que permitiría que la norma sanitaria del Título 42 expirara el próximo mes.
Los republicanos y un creciente número de demócratas han pedido a Biden que restablezca la orden sanitaria, argumentando que permitir que expire enviaría una señal a los inmigrantes ilegales para que vengan a Estados Unidos. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza confirmó esta semana que los oficiales han realizado más de un millón de detenciones desde octubre del año pasado y que en marzo de 2022 efectuaron casi 210,000 detenciones en la frontera.
Varios demócratas del Senado que se enfrentan en 2022 a elecciones posiblemente reñidas se separaron de la Administración de Biden y le pidieron que volviera a aplicar la norma.
«Ahora mismo, tenemos una crisis en nuestra frontera sur. Ahora mismo, esta administración no tiene un plan. Se los advertí hace meses», dijo el senador Mark Kelly (D-Ariz.), que se presenta a la reelección, en una reciente entrevista a Fox News. «Va a ser, para ser honesto, va a ser una crisis sobre una crisis».
La oficina del senador Raphael Warnock (D-Ga.), que también se enfrenta a una elección reñida en 2022, declaró que «no apoya levantar el Título 42 en este momento» y que, en cambio, «cree en la protección de la humanidad de los migrantes en la frontera, pero antes de que se anule esta política, la Administración debería presentar un plan sobre cómo va a garantizar nuestra seguridad fronteriza».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, desestimó previamente la medida del gobernador republicano como un «truco publicitario» y sugirió que carece de autoridad.
“Creo que está bastante claro que esto es un truco publicitario», dijo a los periodistas. Su propia oficina admite que un migrante tendría que ser transportado voluntariamente, y él no puede obligarlos a hacerlo porque, de nuevo, la aplicación de las leyes de inmigración de nuestro país corresponde al gobierno federal, no a un estado”.
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