El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio (DFAT) dijo que la embajada de la República Popular China en Canberra violó un protocolo al revelar públicamente «supuestos detalles» de los «intercambios diplomáticos oficiales» entre el embajador Cheng Jingye y la secretaria del DFAT Frances Adamson el 28 de abril.
Este último episodio del régimen chino sigue a las advertencias de Australia a China por sus intentos de usar la «coerción económica» mientras Australia reúne el apoyo internacional para una investigación independiente sobre la manipulación de la pandemia del virus del PCCh por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En respuesta a la declaración de la embajada, el DFAT publicó una declaración propia pero no confirmó ningún detalle:
El departamento no responderá violando por sí mismo las cortesías diplomáticas y prácticas profesionales de larga data a las que seguirá adhiriéndose.
La forma en que las misiones extranjeras se relacionan con los medios de comunicación australianos es asunto de esas misiones.
Por su parte, el departamento seguirá abogando por los intereses de Australia en todas las misiones extranjeras de acuerdo con los más altos estándares de profesionalidad, cortesía y respeto por nuestros homólogos.
La publicación de información por parte de la embajada es una escalada de acontecimientos que comenzó el 26 de abril, cuando Jingye dijo en una entrevista con Australian Financial Review que si Australia continúa investigando los orígenes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, el «público chino» podría evitar los productos y universidades de Australia.
No está claro qué tipo de intercambio se produjo, pero ese mismo día, el 28 de abril, el senador Simon Birmingham confirmó en ABC Radio AM a la presentadora Sabra Lane que el «gobierno tuvo conversaciones con el embajador» después de sus comentarios a la prensa.
Después de que Lane preguntara sobre la respuesta del embajador, y si fue llamado a la Cámara del Parlamento para tener la discusión o si fue por teléfono, Birmingham solo añadió: «[Jingye] tuvo una discusión con la secretaria del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio».
Después de que Lane presionara para que el embajador respondiera, Birmingham dijo: «Mire, eso es algo que el embajador debe decidir hacer público (…) Pero nuestro gobierno tiene muy claro que hemos visto una enorme pérdida de vidas en todo el mundo, cientos de miles de personas, un enorme trastorno económico para miles de millones de vidas en todo el planeta. Y por supuesto, eso justifica una investigación transparente para asegurarse de que no vuelva a suceder».
Un número cada vez mayor de ministros y senadores han expresado su apoyo a la investigación internacional.
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