El Senado del estado de Texas aprobó el sábado un proyecto de ley que prohíbe a las escuelas la enseñanza de la teoría crítica de la raza (CRT).
El proyecto de ley 3979 de la Cámara de Representantes estatal no menciona la CRT por su nombre, pero aparentemente pretende prohibir la controvertida ideología cuasi-marxista en las escuelas públicas y de matrícula abierta.
Según el texto del proyecto de ley, se prohíbe a los profesores, administradores o empleados de las agencias estatales, los distritos escolares y las escuelas concertadas de inscripción abierta enseñar a los alumnos que una raza es inherentemente superior a otra raza o sexo o que un individuo es inherentemente racista, sexista u opresor, en virtud de su raza o sexo.
Según el proyecto de ley, un profesor «no puede [ser] obligado a discutir acontecimientos actuales o cuestiones ampliamente debatidas y actualmente controvertidas de política pública o asuntos sociales» en el plan de estudios sociales de la historia de Texas, la historia de EE. UU., la historia mundial, el gobierno, la educación cívica, los estudios sociales o materias similares.
Si los profesores deciden discutir los temas mencionados, deben explorar esos temas desde perspectivas diversas y opuestas, y no pueden dar deferencia a ninguna perspectiva.
El proyecto de ley también requiere que el Consejo Estatal de Educación adopte la educación cívica para ayudar a la comprensión de los estudiantes de los fundamentos morales, políticos e intelectuales de la historia y la tradición estadounidense, y de los documentos fundacionales de los Estados Unidos.
La cámara baja del Estado de la Estrella Solitaria aprobó el proyecto de ley el 11 de mayo, pero tendrá que volver a aprobarlo en consonancia con las revisiones realizadas por el Senado estatal.
La CRT —que propugna la idea de que la raza no es natural, sino que se construye socialmente para oprimir y explotar a las minorías— es una rama de la filosofía social de la teoría crítica casi marxista que fue promovida por la escuela de pensamiento de Frankfurt.
El entonces presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohibía los cursos de CRT en las agencias federales en septiembre de 2020, y la Casa Blanca los describió como «propaganda antiestadounidense».
Sin embargo, la ideología socialista ha sido adoptada por el presidente Joe Biden y su administración. Biden revocó la orden ejecutiva de Trump de septiembre de 2020 tras entrar en la Casa Blanca e impulsó los cursos de CRT en todos los frentes.
Los planes de la Administración Biden desencadenaron un amplio rechazo por parte de varios legisladores republicanos federales y estatales, conservadores y organizaciones afines, y algunos padres.
La Texas Public Policy Foundation elogió la medida de la legislatura estatal, diciendo que protegerá a los estudiantes.
«Esta es una gran victoria para los estudiantes de Texas. No permitiremos el racismo financiado por el estado en nuestras escuelas ni permitiremos que nuestros estudiantes sean utilizados como utilería política (…) Texas también debe redoblar su enfoque en la enseñanza de una educación cívica adecuada y asegurar que los estudiantes reciban la historia completa y verdadera de nuestro estado y nuestro país», dijo en un comunicado Tom Lindsay, distinguido miembro senior de la institución en materia de educación superior y estudios constitucionales.
La oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott, no respondió a un correo electrónico de The Epoch Times en el que se le preguntaba si el gobernador firmará el proyecto de ley.
Sin embargo, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, dijo en un comunicado el 28 de abril tras la aprobación de un proyecto de ley similar, el proyecto de ley del Senado 2202, que la CRT no tiene cabida en las escuelas de Texas.
«Los tejanos rechazan la teoría crítica de la raza y otras filosofías llamadas ‘woke’ que sostienen que una raza o un sexo son inherentemente superiores a otra raza o sexo o que cualquier individuo, en virtud de su raza o sexo, es inherentemente racista, sexista u opresor», dijo. «Estos conceptos divisivos se han insertado en los planes de estudio de todo el estado, pero no tienen cabida en las escuelas de Texas».
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