El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, afirmó el 24 de diciembre que casi todas las teorías conspirativas sobre la red social han resultado ser ciertas.
Musk hizo estos comentarios durante una entrevista en el podcast «All-In», en la que también habló de los llamados «Archivos de Twitter», publicados inicialmente a principios de este mes por los periodistas independientes Matt Taibbi y Bari Weiss.
«Para ser totalmente franco, casi todas las teorías de la conspiración que la gente tenía sobre Twitter resultaron ser ciertas», dijo Musk. «¿Hay alguna teoría de la conspiración sobre Twitter que no haya resultado ser cierta? Hasta ahora, todas han resultado ser ciertas. Si no más ciertas de lo que la gente pensaba».
Mientras hablaba de los archivos de Twitter, se le preguntó al CEO de Tesla si hay «una parte de los archivos que realmente te haya impactado», a lo que respondió que «el material sobre el FBI es bastante intenso».
Los archivos de Twitter contienen múltiples documentos, incluidas conversaciones internas entre empleados de la plataforma de redes sociales, que detallan los intentos de la compañía de censurar tuits de comentaristas conservadores y suprimir un artículo del New York Post sobre la laptop de Hunter Biden antes de las elecciones de 2020.
Twitter «trabajó con el Pentágono»
Los archivos publicados a principios de este mes mostraron cómo el FBI trabajó para desacreditar el reporte sobre la laptop de Biden y evitar que se difundiera en la plataforma en octubre de 2020, a pocas semanas de las elecciones generales de ese año.
Otros mostraban cómo el FBI presionó a Twitter para encontrar pruebas de influencia extranjera y fuentes de desinformación y tomar medidas contra cuentas específicas.
Los archivos publicados el 21 de diciembre y de los que reportó el periodista Lee Fang detallaban cómo Twitter había «ayudado silenciosamente a la campaña encubierta de operaciones psicológicas online del Pentágono» destinada a influir en la opinión de Oriente Medio, Irán y Arabia Saudí.
Según esos archivos, Twitter trabajó con el Pentágono a pesar de afirmar que hace «esfuerzos concertados para detectar y frustrar la manipulación de la plataforma respaldada por el gobierno».
«A pesar de las promesas de acabar con las redes encubiertas de propaganda estatal, los documentos de Twitter muestran que el gigante de las redes sociales ayudó directamente a las operaciones de influencia del ejército estadounidense», escribió el periodista de investigación Fang, de The Intercept.
«Entre bastidores, Twitter dio su aprobación y protección especial a las operaciones de influencia psicológica online del ejército estadounidense», continuó Fang, señalando cuentas de redes sociales y personajes online creados por el ejército estadounidense.
El FBI se pronuncia sobre los archivos de Twitter
En un comunicado tras la publicación de los archivos de Twitter, el FBI dijo: «La correspondencia entre el FBI y Twitter no muestra más que ejemplos de nuestros tradicionales, de larga data y continuos compromisos entre el gobierno federal y el sector privado, que involucran a numerosas empresas en múltiples sectores e industrias. Como se evidencia en la correspondencia, el FBI proporciona información crítica al sector privado en un esfuerzo por permitirles protegerse a sí mismos y a sus clientes».
“Los hombres y mujeres del FBI trabajan todos los días para proteger al público estadounidense”, continúa el comunicado. “Es lamentable que los teóricos de la conspiración y otros estén alimentando al público estadounidense con información errónea con el único propósito de intentar desacreditar a la agencia”.
Otros archivos fueron publicados el 25 de diciembre por Taibbi detallando cómo el FBI presuntamente actuó «como portero de un vasto programa de vigilancia y censura de las redes sociales, que abarca agencias de todo el gobierno federal, desde el Departamento de Estado hasta el Pentágono y la CIA».
Taibbi explicó que Twitter tenía «tantos contactos con tantas agencias» que los ejecutivos perdieron la cuenta de las comunicaciones. Las reuniones solían centrarse en «asuntos exteriores», según Tabbi, incluyendo temas como la desinformación sobre Ucrania y las vacunas contra el COVID-19.
«A pesar de que su cometido oficial era la ‘Influencia Extranjera’, el FITF [Grupo de Trabajo sobre Influencia Extranjera del FBI] y la oficina del FBI [de San Francisco] se convirtieron en un conducto para montañas de solicitudes de moderación doméstica, de gobiernos estatales, incluso de la policía local», dijo Taibbi.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han sugerido desde entonces que iniciarán una investigación sobre las interacciones del FBI con Twitter.
Cuando el sábado se le preguntó a Musk si sospechaba que el FBI había desempeñado un papel en el señalamiento de contenidos para que las empresas los retiraran, dijo que los contenidos marcados no tenían «nada que ver con el terrorismo», y añadió que «literalmente marcaban sátiras».
Con información de Jack Phillips.
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