Una empleada del correo postal salvó la vida de una mujer de más de 80 años que llevaba días atrapada debajo de un mueble en su casa.
Kayla Berridge, una empleada del correo postal de Newmarket, en New Hampshire en EE.UU., se percató el pasado 27 de enero que una residente de más de 80 años, no había recogido su correo en varios días, informó Fox News.
Tras ver las señales del correo sin recoger y el auto estacionado por 4 días, Berridge tuvo un “presentimiento” y decidió dar aviso a las autoridades para que fueran a verificar si la mujer se encontraba bien.
«Hacía tiempo que no la veía y me di cuenta de que su correo no estaba siendo recogido, así que me preocupé un poco», dijo Berridge a CNN, sobre la mujer con quien solía charlar de vez en cuando.
«Tuve un presentimiento y quise asegurarme», dijo Berridge en una entrevista a WMUR. «La mayoría de la gente pone una retención si no está allí, así que cuando la gente recoge su correo todos los días, empiezas a notar sus hábitos».
Afortunadamente, la acción de la empleada de correos, hizo que la policía fuera a la casa a realizar una revisión.
Al ingresar notaron inmediatamente que la mujer de la tercera edad realmente necesitaba ayuda, pues llevaba al menos 3 días atrapada dentro de su habitación debajo de algunos objetos, que incluían obras de arte y marcos, los cuáles le habían caído encima.
La policía cree que la mujer trató de agarrarse a la cama para apoyarse, pero los objetos acabaron cayendo sobre ella.
“El detective Wedgeworth fue el primer policía en llegar a la escena y pudo escuchar a la anciana dentro de la residencia gritando por ayuda”, relató el Departamento de Policía de Newmarket en un comunicado en redes sociales.
“Una vez dentro de la residencia, los oficiales descubrieron que dentro del dormitorio, la anciana estaba atrapada bajo los objetos que le habían caído encima. Se determinó que había estado atrapada en el suelo durante al menos 3 días y posiblemente más”, añadieron.
Usualmente la gente mayor, que vive sola, suele tener riesgos en estos tipos de caídas, pues además del peligro que sugieren los golpes para un anciano, solicitar ayuda puede complicar la situación.
Por fortuna, gracias al aviso de Berridge, la mujer fue trasladada de inmediato al hospital, donde fue tratada por hipotermia y deshidratación. Posteriormente su familia informó que estaba estable y se recuperaba bien.
“Este departamento cree que tanto el conocimiento de Kayla de la gente en su ruta como su dedicación salvaron la vida de esta residente”, declaró el teniente Wayne Stevens.
«Sin duda, salvó la vida de esta señora», añadió Stevens a CNN. «Eso es parte de ser un cartero en una pequeña ciudad y llevar su trabajo al siguiente nivel. Ella hizo un gran trabajo».
Sin embargo, además de cumplir con su deber como trabajadora del correo postal, la empatía de esta joven trascendió su propia labor, haciendo emerger su interés en ayudar a alguien de su comunidad.
«Newmarket es una pequeña gran ciudad», añadió Berridge. «Todo el mundo se cuida entre sí».
Y definitivamente así fue, pues gracias a que la empleada siguió su “presentimiento” y decidió cuidar el bienestar de la mujer, ahora esta señora de más de 80 años podrá seguir recibiendo su correo y conversando con esta amable joven que le salvó la vida.
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