JBS Foods, el mayor proveedor de carne del mundo, dijo en un comunicado que fue blanco de un «ataque organizado de ciberseguridad» el domingo.
La empresa dijo que algunos de sus servidores de Australia y América del Norte se vieron afectados por el ataque y «tomó medidas inmediatas» al suspender todos los sistemas afectados y notificar a las autoridades pertinentes.
“Los servidores de respaldo de la empresa no se vieron afectados y está trabajando activamente con una empresa de respuesta a incidentes para restaurar sus sistemas lo antes posible”, dijo el comunicado.
JBS, una empresa brasileña que tiene su sede en Norteamérica ubicada en Colorado, agregó que «no tiene conocimiento» de algún dato de empleado, cliente o proveedor que haya sido quebrantado u obtenido durante el ataque.
«La resolución del incidente llevará tiempo», agregó JBS, «lo cual puede retrasar ciertas transacciones con clientes y proveedores».
Según un sitio web de publicaciones de la industria, BeefCentral, las operaciones de procesamiento de carne de la empresa estuvieron «paralizadas» por el ataque cibernético y señaló que no estuvo «relacionado con el activismo animal o ambiental».
Bloomberg News, citando a funcionarios sindicales en un posteo de Facebook, informó que algunos turnos en sus plantas canadienses y de EE. UU. fueron cancelados debido al incidente.
Scott Payne, portavoz del Sindicato Local 401 de United Food and Commercial Workers Canada Union, dijo a Bloomberg que una planta en Brooks, Alberta, Canadá, fue cerrada. “Efectivamente, las operaciones de la planta se cerraron por hoy”, dijo.
No está claro cómo afectará el ciberataque a los clientes o si se desencadenará una escasez de carne. JBS no proporcionó ninguna fecha límite respecto a cuándo volverán sus sistemas a estar online. Tampoco está claro quién llevó a cabo el ataque.
JBS Foods, dice es una de las empresas de alimentos más grandes del mundo, tiene operaciones en 15 países y clientes en aproximadamente 100 países, según el sitio web de la empresa. Las marcas incluyen Pilgrim’s, Great Southern y Aberdeen Black.
El mes pasado, Colonial Pipeline, un importante sistema de transporte de combustible a través de la costa este de EE. UU., fue vulnerado a través de un ataque de ransomware que los oficiales del FBI creen que se originó en Rusia y Europa del Este. El gasoducto estuvo inactivo durante aproximadamente una semana, provocando un aumento en los precios de la gasolina y la escasez de combustible en varios estados del sureste.
El FBI dijo que el grupo con sede en Rusia, DarkSide, fue la entidad responsable de la violación.
Microsoft dijo a fines de mayo que los hackers responsables de la violación de SolarWinds atacaron también aproximadamente a 3000 cuentas de correo electrónico en diversas organizaciones.
“Observamos ciberataques del actor de amenazas Nobelium dirigidos a agencias gubernamentales, grupos de expertos, consultores y organizaciones no gubernamentales”, dijo Microsoft, y agregó que Nobelium opera en Rusia. “Esta ola de ataques tuvo como objetivo aproximadamente a 3000 cuentas de correo electrónico en más de 150 organizaciones diferentes. Si bien las organizaciones en Estados Unidos recibieron la mayor proporción de ataques, las víctimas objetivo abarcan al menos a 24 países».
The Epoch Times se puso en contacto con JBS para solicitar comentarios.
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