China: Condenan a 8 años de prisión a empresaria canadiense por practicar Falun Dafa

Por Omid Ghoreishi
30 de junio de 2020 9:53 PM Actualizado: 30 de junio de 2020 9:56 PM

Una empresaria canadiense que era copropietaria de una compañía multimillonaria ha sido condenada a ocho años de prisión en China por ser una practicante de Falun Dafa.

Sun Qian, una ciudadana canadiense, fue arrestada en su residencia de Beijing en febrero de 2017 y ha permanecido en custodia desde entonces. Fue sentenciada en la mañana del 30 de junio por una corte de Beijing, de acuerdo con uno de sus antiguos abogados, Xie Yiyang.

«Sun Qian es inocente», dijo Xie. «El arresto y la acusación de Sun Qian fueron ilegales desde el principio».

Xie dijo que la sentencia de Sun viola la propia constitución china, que estipula la libertad de creencia religiosa. Él dijo que la sentencia pisotea el estado de derecho y muestra «los actos criminales» de los involucrados en «un caso tan injusto».

Xun Li, presidente de la Asociación de Falun Dafa de Canadá, pidió la liberación inmediata de Sun.

«Sun ha sufrido a manos del Partido Comunista por más de tres años. Ha sido detenida ilegalmente y torturada física y mentalmente con informes de que ha sido encadenada, esposada a una silla de acero, rociada con gas pimienta en la cara, y sometida a constantes lavados de cerebro y manipulación psicológica», dijo Li.

Sun ha sido representada por casi una docena de abogados desde su arresto, todos los cuales tuvieron que abandonar su caso debido a la presión de las autoridades chinas. Desde el 2019, solo se le ha permitido utilizar un abogado designado por el gobierno, que en el mejor de los casos podría pedir clemencia en lugar de argumentar su inocencia.

El caso Meng

Xie dijo que uno de los factores principales detrás del caso de Sun, el cual se prolongó por más de tres años antes de la sentencia, y de su extensa pena de prisión dictada el 30 de junio, es el caso de Meng Wanzhou.

Manifestantes sostienen fotos de los canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig, que fueron detenidos por el régimen chino, fuera de la Corte Suprema de la Columbia Británica en Vancouver, mientras la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, comparece ante la corte el 6 de marzo de 2019. (JASON REDMOND/AFP a través de Getty Images)

Meng, la directora financiera de Huawei Technologies de China, fue arrestada en Vancouver en diciembre del 2018 por una petición de extradición de Estados Unidos. Poco después, China detuvo a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor.

A fines de mayo, la Corte Suprema de Columbia Británica desestimó una oferta de Meng para ser liberada.

Poco después, el 19 de junio, Kovrig y Spavor fueron acusados formalmente de espionaje en China.

Desde el arresto de Kovrig y Spavor, Beijing había insistido rutinariamente en que las detenciones no estaban relacionadas con el arresto de Meng. Pero el régimen cambió de rumbo el 24 de junio cuando un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China sugirió que si Meng era liberada, los dos canadienses podrían ser liberados.

Xie dijo que las mismas tácticas están desempeñando un papel en el caso de Sun, señalando el momento en que Sun recibe repentinamente una pena de prisión larga.

Él dijo que varios abogados de derechos humanos en China escribieron una carta abierta al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, antes de su viaje a China en 2017, diciendo que el arresto y la detención de Sun eran ilegales, con la esperanza de obtener su ayuda para que fuera liberada.

Coerción

De acuerdo con Xie, Sun aceptó usar un abogado nombrado por el gobierno «bajo coerción». También dijo que fue Sun fue manipulada mentalmente hasta el punto de que decidió donar su riqueza—cientos de millones de dólares—al centro de detención donde estaba retenida.

«Sun Qian básicamente ha renunciado a todo. Sin embargo, lo hizo mientras estaba detenida y sin ser libre. Legalmente, eso no debería ser válido porque no es una expresión de su libre albedrío».

Antes de su arresto, Sun fue fundadora y vicepresidenta de Beijing Leadman Biochemistry, una compañía multimillonaria de la que era copropietaria junto con su marido, Shen Guangqian.

La hermana de Sun, Sun Zan, dijo a The Epoch Times en entrevistas anteriores que Shen confabuló con funcionarios chinos para que encarcelaran a Sun y así poder hacerse cargo de las acciones de Sun en la empresa.

«[Shen] coludió con ciertos individuos de la oficina de seguridad pública, usando la política de supresión de Falun Gong para lograr la detención y el procesamiento ilegal de Sun», dijo Sun Zan.

Parlamentarios canadienses y Amnistía Internacional han instado a Beijing en muchas ocasiones a liberar a Sun. El Parlamento Europeo también pidió su liberación como parte de una resolución que pide sanciones contra los violadores de los derechos humanos en China.

Li, el presidente de la Asociación de Falun Dafa de Canadá, dijo que Sun es inocente y no debería haber sido arrestada en primer lugar.

«La persecución de Falun Gong viola la Carta de las Naciones Unidas y otras convenciones internacionales de derechos humanos. También viola la propia constitución y leyes de China», dijo.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina de meditación basada en verdad, benevolencia y la tolerancia, la cual los adherentes dicen que mejora la salud y el bienestar. Ha sido brutalmente suprimida en China desde 1999, cuando el entonces líder chino, Jiang Zemin, inició una amplia campaña de persecución contra la práctica.

Antes de eso, los datos del gobierno mostraban que entre 70 y 100 millones de personas eran practicantes de Falun Dafa en China.


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