Un enfermero clínico pediátrico dio la voz de alarma sobre los daños que supone TikTok para los niños.
Anthony Luczak, un enfermero registrado con una práctica avanzada en atención primaria pediátrica y especialista en desarrollo conductual, dijo que según sus observaciones, la aplicación de redes sociales de propiedad china alimenta las dependencias de los jóvenes y fomenta la ansiedad, la depresión y los comportamientos nocivos.
Luczak indicó que estaba consciente de que el Partido Comunista Chino (PCCh) ve a Estados Unidos como «un adversario extranjero» y que el PCCh «pretende superar a Estados Unidos como superpotencia mundial». Tras haber observado una relación entre las diversas afecciones mentales de los niños y de que los contenidos de la aplicación estaban directamente implicados en el daño a muchos de sus jóvenes pacientes, llegó a la conclusión de que «TikTok se comporta exactamente igual que una herramienta de guerra psicológica destinada a minar en modo inmediato y a largo plazo la salud psicológica de una población enemiga».
Si bien hay preocupaciones de seguridad válidas con respecto a que el PCCh utilice la aplicación para recopilar datos, las preocupaciones que expone Luczack se centran en el impacto clínico de la aplicación de redes sociales.
«Las tendencias de contenidos nocivos no son nada nuevo en las redes sociales», declaró Luczak a The Epoch Times. «Pero TikTok es diferente en el sentido de que parece adaptar su contenido dañino a cada usuario». Según su opinión, «TikTok está tratando activamente de convertir a cada persona que lo usa en una versión peor de sí misma y esto es increíblemente peligroso para los niños».
«TikTok parece saber qué niños tienden a la depresión, la ansiedad, el desafío, el consumo de drogas, la violencia, las actividades delictivas o el porno, y explota esas tendencias», añadió Luczak.
Por ejemplo, los pacientes más jóvenes son más propensos a los retos dañinos que los mayores, más maduros. «Yo he observado muchas expulsiones y suspensiones escolares vinculadas a TikTok», dijo el enfermero clínico, explicando que las expulsiones escolares suelen estar asociadas a «retos» de destruir la propiedad escolar, herir a otros estudiantes o profesores o realizar otras actividades amenazadoras en la escuela.
Recientemente, Luczak se reunió con un paciente más joven que intentó beber gasolina después de ver un vídeo de TikTok. «Gracias a Dios fue detenido por su atento padre».
Esto no afecta únicamente a niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o tendencias al trastorno de conducta, añadió. «TikTok empeora la ansiedad en pacientes que ya tienen tendencias a la ansiedad al aumentar la alimentación de contenidos desadaptativos dirigidos a la ansiedad. Lo mismo ocurre con los niños que sufren depresión».
«Yo he visto a adolescentes que han sido convencidos por TikTok de no tomar sus medicamentos, con resultados devastadores» y observado personalmente su contribución a «ingresos psiquiátricos, arrestos, expulsiones escolares y suspensiones».
«TikTok se ha puesto más dañino y, en algunos casos, ha desarrollado problemas de salud mental en niños de mi práctica clínica», dijo el enfermero.
Otros profesionales de la salud mental han confirmado casos similares.
Luczak no es el único preocupado por el efecto de la popular aplicación de redes sociales en los niños. Un grupo de fiscales generales estatales está investigando actualmente los perjuicios de la aplicación para los jóvenes, sondeando, entre otras cosas, las técnicas utilizadas por TikTok para aumentar la participación de los usuarios jóvenes y aumentar su tiempo en la aplicación.
«Cerebro de TikTok»
Luczak atribuye el éxito de TikTok a su «interfaz hiperadictiva que siempre está monitorizando los intereses de los usuarios».
«TikTok aprende sobre uno y busca mantenerlo enganchado», afirma el enfermero. «El mecanismo parece apoderarse de los centros de dopamina de nuestro cerebro».
«En un cerebro sano», añade, «la dopamina se libera inmediatamente antes de experiencias positivas como interacciones sociales, aprender algo, escuchar historias, comer buenos alimentos o experiencias placenteras», añadiendo que «la hiperliberación de dopamina asociada a los niños pequeños que ven TikTok está creando una condición que algunos relacionados con la salud mental infantil llaman ‘cerebro de TikTok'».
Siendo testigo de esto en pacientes de tan solo 5 años de edad, indica que «el uso de TikTok parece socavar o destruir la capacidad del individuo para centrar la atención durante largos períodos de tiempo». La mayoría de sus pacientes mayores de 12 años coinciden en que TikTok «trata de hacerles peores personas».
«Siempre que el adolescente es adicto y está convencido de que es lo suficientemente fuerte como para resistir las tentaciones», dice que «el adolescente no discute mi punto fundamental de que la aplicación está tratando activamente de averiguar cómo presentarles contenido que se dirige a cada usuario individualmente y hacer que esa persona sea peor de alguna manera».
Solo hay una forma de vencer la adicción a TikTok, dice Luczak, y es dejar de usar la aplicación por completo.
«Es probable que uno vea comportamientos de extinción cuando interrumpen una adicción electrónica, en niños o adultos», indica a continuación. La conducta de extinción se refiere a la reducción y eliminación de un comportamiento aprendido previamente por asociación.
Como enfermero clínico, dice que «anima encarecidamente a todos los padres a eliminar TikTok y cualquier aplicación que implique un formato similar de los teléfonos y tabletas de sus hijos, así como de sus propios teléfonos», y destacó lo importante que es supervisar el dispositivo de un niño para asegurarse de que no se ha vuelto a instalar.
«Clínicamente, he visto que estos comportamientos de extinción en los niños por lo general se calmarán después de unas semanas, cuando su cerebro empieza a reajustarse para funcionar sin las aplicaciones», explica a continuación. En su clínica, los niños que no son capaces de romper su adicción a los aparatos electrónicos de forma gradual suelen tener que desintoxicarse de ellos durante seis semanas.
Su consejo a los pacientes y a otras personas es que «los seres humanos están hechos para hacer cosas reales, con gente real, en el mundo real, [así que] dejen los aparatos electrónicos y céntrense en actividades reales que impliquen directamente al mundo y preferiblemente hagan esas actividades con gente real».
Luczak considera imperativo proteger a todas las edades de los peligros de TikTok. «Comuniquen sus preocupaciones a sus senadores y congresistas», dice el enfermero pediatra. «Adviertan a sus amigos y enseñen a sus hijos a decir ‘Yo no uso TikTok'».
TikTok no devolvió una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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