Los niños que están en edad de ir a la escuela primaria empiezan a ser conscientes del mundo real que les rodea. Están ansiosos por aprender y siguen creyendo todo lo que les dicen los adultos. Y quieren tener su propio dinero.
Por esas razones, sugiero que es el momento perfecto para iniciar un sistema sencillo de asignación de dinero. Esto creará maravillosas oportunidades para que le transmita sus valores mientras guía de cerca a sus hijos pequeños a través de sencillas lecciones sobre dar, necesidades versus deseos y retrasar la recompensa.
¿Cuánto?
Entonces, ¿cuál es la cantidad de dinero que debe recibir un niño pequeño? La cantidad depende de su situación económica. Algunas familias fijan la asignación en función de la edad, por ejemplo, un dólar por cada año de edad. Esto elimina las dudas sobre cuándo y cuánto aumentar.
¿Con qué frecuencia?
A esta edad, los niños se desenvuelven mejor con una estrecha supervisión y plazos cortos, por lo que lo mejor es recibir su asignación semanalmente.
¿Debe estar vinculada con los deberes?
Muchos expertos afirman que la asignación debe ser absolutamente el pago que reciben los niños por hacer sus tareas y trabajos programados. Sin trabajo, no hay paga.
Otros opinan que los ciudadanos de la «comunidad familiar» deben compartir sus ingresos y responsabilidades. Dicen que la asignación no debe ser el pago por las tareas, pero añaden que el privilegio conlleva la responsabilidad. Los ciudadanos deben realizar tareas y trabajos porque forman parte de la comunidad. Eso es lo que hacen los buenos ciudadanos.
Gestión de 4 tarros
Una forma sencilla de enseñarle a un niño la gestión básica del dinero es conseguir cuatro tarros y etiquetarlos: «dar», «ahorros a largo plazo», «ahorros a corto plazo» y «gastar ahora». Los recipientes de plástico transparente son los mejores porque su hijo podrá ver cómo se van acumulando las monedas y el dinero, y no tendrá que preocuparse por los peligros que presentan los recipientes de cristal.
«Dar» es el dinero que su hijo dona a la caridad o a la iglesia.
Los «ahorros a largo plazo» son para la universidad o para algo lejano en el futuro.
Los «ahorros a corto plazo» son para algo importante, como una bicicleta nueva o un juguete especial.
«Gastar ahora» es el dinero que su hijo puede gastar de inmediato.
Utilizando el sistema de los cuatro recipientes, puedes optar por un plan 10-30-30-30, en el que el 10% se destina a las donaciones y el 30% a cada uno de los gastos a largo plazo, a corto plazo e inmediatos. O puedes hacer un 10-30-40-20. Sea lo que sea, hágalo no negociable, y luego ayude a sus hijos a utilizar sus habilidades matemáticas y, al mismo tiempo, a desarrollar el hábito de administrar su dinero antes de gastarlo.
Por último, enséñele a sus hijos: «A quien se le da mucho, se le exige mucho». Un simple diario de gastos es una forma en que los niños pueden hacerse responsables de cómo y dónde gastan su dinero.
El objetivo de la crianza de los hijos es ayudarles a que les crezcan las alas para acabar volando. Fomentar la confianza financiera en la vida de sus hijos es una forma importante de prepararlos para volar.
Tal vez crea que tiene mucho tiempo para criarlos que puede dejarlo de lado. Puede que sea cierto, pero también puedo decirle por experiencia que será mucho más fácil si empieza ahora.
Mary Hunt es la fundadora de EverydayCheapskate.com, un blog de vida ahorrativa y la autora del libro «Vivir a prueba de deudas». Mary lo invita a visitarla en su sitio web, donde se ha archivado esta columna con enlaces y recursos para todos los productos y servicios recomendados. Mary invita a hacer preguntas y comentarios en EverydayCheapskate.com/contacto,, «Pregúntele a Mary». Los consejos se pueden enviar a Tips.EverydayCheapskate.com. Esta columna responderá a preguntas de interés general, pero las cartas no se pueden responder individualmente. Copyright 2021 Creators.com
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