Safeguard Defenders una organización de Derechos Humanos con sede en España, informó que el país peninsular es el que cuenta con más estaciones policiales del Partido Comunista Chino (PCCh) en el extranjero.
En septiembre, la organización reveló un informe en el que se afirma que las autoridades chinas establecieron estaciones de servicio policiales llamadas «110 en el exterior»—por el número de teléfono de emergencia de la policía—fuera de la China continental, que repatrían a los chinos utilizando la coacción, según un experto en política de seguridad, pero que también podrían ser utilizadas para el sabotaje o el espionaje.
Al menos 54 estaciones de policía china fueron establecidas en 30 países distintos, incluida una en Nueva York, según el informe.
En España, se identificaron 9 estaciones de servicio en el extranjero chinas, hasta la fecha de publicación del informe. Tres de ellas en Madrid, tres en Barcelona, dos en Valencia, una en Santiago de Compostela.
Estas estaciones fueron establecidas por la Oficina de Seguridad Pública en Fuzhou, en la ciudad de Fuzhou, provincia de Fujian, y por la Oficina de Seguridad Pública del condado de Qingtian, en la provincia de Zhejiang.
“Estamos convencidos de que hay muchas más, porque éstas solo pertenecen a dos jurisdicciones—Fuzhou y Qingtian, de donde procede la mayoría de los chinos de España—y la propia China admite que ha puesto en marcha el proyecto en diez. Así que podrían ser hasta cinco veces más”, dijo Peter Dahlin, director de la organización, en una entrevista con El Correo, un periódico español.
Dahlin dijo al periódico que algunas de estas estaciones podrían tener un fin positivo pero a la vez reconoció que “también sirven para lanzar operaciones policiales que minan la soberanía de España”.
También en Latinoamérica se han identificado estas estaciones de policía 110. El informe identifica al menos una en Buenos Aires, Argentina; una en Viña del Mar, Chile, una en Sao Paulo y otra en Río de Janeiro, Brasil; una en Guayaquil y otra en Quito, Ecuador.
Dando como resultado al menos una decena de estaciones de servicio del PCCh en el continente americano sumando las tres que se identificaron en Toronto, Canadá, y la de Nueva York.
La estación de servicio que se estableció en Buenos Aires, Argentina, que está bajo jurisdicción de la Oficina de Seguridad Pública en Fuzhou, se inauguró en febrero de este año.
Según el medio estatal chino, Argchina, esta estación de policía tiene el objetivo de “proporcionar a los chinos en el extranjero un servicio de reemplazo de la licencia de conducir y la tarjeta de identificación” y de inmigración.
Estas estaciones de servicio policial son parte del primer lote de 30 «Estaciones de Servicio de la Policía de Fuzhou en el Extranjero», que según señala el medio estatal, fueron establecidas en cooperación con asociaciones en el extranjero con un gran número de ciudadanos chinos de Fuzhou.
El informe señala que las autoridades chinas afirman que “desde abril de 2021 hasta julio de 2022, unos 230,000 ciudadanos chinos en el extranjero fueron ‘persuadidos a regresar’ al país para enfrentarse a cargos penales”, esto como parte de una supuesta campaña nacional de Beijing para combatir el problema del fraude y fraude en las telecomunicaciones.
Dicha campaña fue desarrollada desde 2018 junto con la instalación de «estaciones de servicio» 110 de la policía china en el extranjero.
La semana pasada 21 legisladores republicanos de EE. UU. enviaron una carta dirigida al fiscal general Merrick Garland y al secretario de Estado Antony Blinken cuestionando la presencia de estaciones de servicio chinas en la ciudad de Nueva York.
“La estación de servicio de la policía china en el extranjero establecida en la ciudad de Nueva York a principios de este año parece ser un paso más de la política ilegal de brazo largo de China en territorio de EE.UU. que viola nuestra soberanía”, escribieron los legisladores expresando su preocupación por las estaciones de servicio del PCCh.
The Epoch Times se puso en contacto con Safeguard Defenders para solicitar comentarios adicionales.
Con información de Hannah Ng y Tiffany Meier y de Dorothy Li.
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