Las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaron el octavo caso del nuevo coronavirus en el país.
El virus fue detectado en un hombre de unos 20 años de Boston que recientemente viajó a Wuhan, la ciudad central de China donde se originó el brote, anunció el Departamento de Salud de Massachusetts en un comunicado de prensa el 2 de febrero.
Este es el octavo caso confirmado del virus en Estados Unidos: tres personas en California, dos en Illinois y un individuo en cada uno de los estados de Massachusetts, Washington y Arizona. En uno de estos casos, un hombre de Chicago que no estuvo en China contrajo el virus de su esposa que había regresado de Wuhan.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) están actualmente monitoreando otros 121 posibles casos del virus.
Los funcionarios de salud de EE.UU. señalaron que el riesgo de infecciones en los estadounidenses sigue siendo bajo.
El hombre de Boston buscó atención médica poco después de su regreso a Massachusetts y está aislado desde entonces, según un comunicado. Seguirá aislado hasta que las autoridades sanitarias lo autoricen.
«Estamos agradecidos de que este joven se esté recuperando y haya buscado atención médica inmediatamente», expresó en el comunicado la Comisionada de Salud Pública de Massachusetts, Mónica Bharel.
Los pocos contactos cercanos del hombre se están monitoreando actualmente por cualquier señal de síntomas.
Las autoridades de salud del estado fueron notificadas por el CDC de los resultados positivos de las pruebas al final de la tarde del viernes.
La administración estadounidense declaró al coronavirus como una emergencia de salud pública el 31 de enero, y promulgó medidas temporales de restricción de viajes y cuarentena en un intento de contener la propagación de la enfermedad en el país.
A partir de las 5 p.m. del domingo, se negará la entrada a Estados Unidos a todos los extranjeros que hayan estado en China continental durante los últimos 14 días, excluyendo a los residentes de Estados Unidos o a los familiares directos de ciudadanos estadounidenses.
Además, los ciudadanos estadounidenses que regresen de Hubei, la provincia china que contiene Wuhan, deberán someterse a una cuarentena obligatoria de hasta 14 días.
En el caso de los ciudadanos estadounidenses que regresen del resto de China continental, se someterán a exámenes médicos en determinados puertos de entrada y luego estarán sujetos a una autocuarentena controlada de hasta 14 días.
Las tres principales aerolíneas de EE.UU., Delta Airlines, American Airlines y United Airlines, dijeron el viernes que cancelarían sus vuelos a China continental. American Airlines anunció hoy que la suspensión se extendería a los vuelos a Hong Kong.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a principios de la semana el brote como una emergencia sanitaria mundial. En la actualidad, más de 20 países y territorios han informado de casos confirmados del virus. No se han notificado muertes fuera de China.
Dentro de China, las cifras oficiales sitúan el número de infectados en más de 10,000 y más de 200 muertos, con cifras que aumentan drásticamente a diario; sin embargo, los expertos dicen que es probable que el número real de infecciones sea mucho mayor.
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