El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaba considerando bloquear o poner a Venezuela en cuarentena debido al rol que juegan Rusia, China e Irán en el país.
Trump dio una contundente y concisa respuesta sobre la acción que consideran tomar frente al apoyo de los países antes mencionados al régimen de Maduro, durante una reunión con periodistas en el jardín sur de la Casa Blanca el 1 de agosto.
«¿Está considerando un bloqueo o cuarentena en Venezuela dado el grado de involucramiento de Rusia, China e Irán?”, preguntó el reportero.
«Sí, lo estoy”, respondió Trump.
Nuevamente, el periodista volvió a preguntar al Presidente: “¿Lo está considerando?”, a lo cual Trump repitió: «Sí, lo estoy, sí”, sin dar más detalles.
Además del conocido respaldo de Cuba a Venezuela, Rusia y China han representado un aliado estratégico para Maduro, las cuales sostienen al régimen socialista especialmente en armamento y tropas, según declararon exoficiales venezolanos en una entrevista a VOA.
Sobre la injerencia extranjera de Rusia y China afirma: «Sí la hay (…) Muchos países quieren tener el control y las manos metidas en nuestro país». Archer dice que el gobierno de Rusia, un país que conoció como estudiante, «sí está interesado en Venezuela».
Analistas internacionales aseguran que Rusia sigue respaldando a Maduro no solo para aumentar su presencia en América Latina e incomodar a Estados Unidos, sino también porque Venezuela le ha otorgado millonarias concesiones en materia financiera.
La petrolera rusa Rosneft ha canalizado más de 17.000 millones de dólares en préstamos al régimen chavista durante la última década. Lo anterior mientras que la empresa europea ganó tres millones de toneladas de petróleo en 2017 de sus operaciones en Venezuela. En general, Rusia ha invertido en muchas industrias venezolanas, desde banca hasta ensamblaje de autobuses. Al mismo tiempo, Venezuela ha sido uno de los mayores compradores de armas rusas entre los países latinoamericanos.
El 13 de junio, se confirmó que Maduro le regaló dos nuevos yacimientos de gas a Rusia, otorgándole el 100% del proyecto y todos los derechos del gas explotado, a través del consorcio estatal Rosneft.
El silencioso apoyo de China a Venezuela
El régimen chino está jugando con cuidado en Venezuela, según el periodista de investigación de La Gran Época, Joshua Philipp. En el lado de los negocios no está demostrando mucho interés; sin embargo, en el lado militar, el régimen chino demuestra su claro interés en dar forma al futuro de Venezuela.
Durante una audiencia de la Comisión de Asuntos Exteriores de 2017, Evan Ellis, asociado principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, explicó cómo Rusia y China estaban detrás del régimen de Maduro.
“Me gustaría enfatizar cómo Rusia y China, en la búsqueda de sus intereses comerciales y estratégicos en Venezuela, han proporcionado capital, bienes, servicios y respaldo político, los cuales han permitido indirectamente que el régimen populista ignorara y, en última instancia, destruyera los mecanismos de responsabilidad democrática”, dijo.
Ellis explicó el proceso que China y Rusia utilizaron para mantener a flote el régimen de Maduro, y cómo el régimen chino en particular lo utilizó para obtener el control de infraestructura venezolana clave.
“El financiamiento de China al régimen de Maduro contribuyó a precipitar y prolongar la crisis en ese país. China invirtió más de 60.000 millones de dólares -60.000 millones de dólares- sin condiciones”, dijo Pompeo en un discurso pronunciado el 12 de abril durante su viaje a Chile. Esta cifra se suele citar como la cantidad de préstamos y negocios que China ha firmado con Venezuela desde el cambio de siglo.
El secretario de Estado agregó: “No es de extrañar que Maduro usara el dinero para tareas como pagar a sus secuaces, aplastar a los activistas prodemocracia y financiar programas sociales ineficaces”.
Después de más de dos décadas de políticas socialistas, Venezuela se encuentra en una crisis socioeconómica marcada por la escasez de alimentos y la hiperinflación. La crisis llevó a que Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, fuera declarado Presidente Encargado el 23 de enero, dado que Nicolás Maduro, quien está en el poder desde 2013, no es reconocido como presidente legítimo luego del fraude cometido en las elecciones de 2018.
Las sanciones más recientes que la administración Trump impuso contra el régimen venezolano ocurrieron el pasado 25 de julio, cuando EE.UU. sancionó a tres hijastros del dictador Nicolás Maduro, entre otros, por haber lucrado con «cientos de millones de dólares» del programa de comida subsidiada conocido como CLAP.
«Hoy estamos imponiendo sanciones para acabar con uno de los esquemas más despreciables que se han ejecutado contra el pueblo venezolano (…) No permitiremos que Maduro se beneficie de la hambruna forzada del pueblo venezolano», manifestó el funcionario, que habló con EFE bajo condición de anonimato.
Como consecuencia, los individuos tendrán grandes dificultades para acceder al sistema financiero internacional, basado en el dólar.
Los hijastros de Maduro recibieron sobornos para contactar a los criminales con el vicepresidente económico y ministro de Industrias de Venezuela, Tareck el Aissami, quien recientemente se convirtió en uno de los 10 prófugos más buscados del Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés), por sus vínculos con el narcotráfico.
John Bolton, asesor en seguridad nacional de EE.UU., escribió por Twitter junto con el aviso de ICE sobre el Aissami: «Maduro y los amigotes que le quedan deberían aceptar la oferta de una salida antes de que la puerta se cierre».
Maduro and his remaining cronies should take the offer of an exit before the door closes. https://t.co/9GaYRPJVjt
— John Bolton (@AmbJohnBolton) August 1, 2019
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