Los aproximadamente 210 estadounidenses que salieron de Wuhan, China, debido al brote de coronavirus no están obligados a permanecer en cuarentena, dijeron los funcionarios de salud el 29 de enero, pero todos los pasajeros indicaron que permanecerían en la base de la reserva aérea de California por lo menos tres días.
«Estas personas no están bajo órdenes federales de cuarentena. Hablé personalmente con ellos cuando desembarcaron y después de que pasaran sus primeros exámenes de revisión. Estaban felices de estar aquí. Cooperaron mucho con las preguntas», dijo el Dr. Christopher Braden, subdirector del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, en una conferencia de prensa el miércoles.
«Cuando hablé con ellos sobre su disposición a quedarse para ser evaluados completamente durante tres días más o menos, todos con los que hablé estaban muy dispuestos a hacerlo».
Estadounidenses desde tan solo un mes de edad estuvieron en la Base de la Reserva Aérea March Joint en el Condado de Riverside después de haber sido evacuados de Wuhan, el epicentro del virus, a principios de esta semana. La mayoría eran empleados del Departamento de Estado o familiares de esos empleados.
Los evacuados serán monitoreados dos veces al día, con chequeos de síntomas y fiebres. Ninguno de ellos mostraba indicios de que pudieran tener el coronavirus cuando se les revisaba mientras el avión se reabastecía de combustible en Alaska; a uno no le dejaron subir a bordo en China porque tenía fiebre.
Después de tres días, las personas serán libres de irse si no dan ninguna indicación de alto riesgo, como tener contacto con un paciente conocido o tener síntomas.
«Tienen la opción de continuar sus viajes con una vigilancia activa en el lugar al que se dirigen», dijo Braden. «Algunos de ellos pueden elegir irse después de 72 horas. Algunos pueden elegir quedarse durante todo el período de 14 días de incubación y la base está lista para acomodar eso».
La vigilancia activa continuará para las personas que salen de la base, y será llevada a cabo por los departamentos de salud estatales y locales en sus destinos finales.
Es posible que algunas personas se vayan antes de que transcurran 72 horas si los resultados de las pruebas son negativos, dijo la contralmirante Dra. Nancy Knight, directora de la División de Protección de la Salud Global de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
«Pueden irse, sin embargo, están situados en medio de una base militar. Cualquier discusión sobre la salida sería solo eso, sería una discusión», dijo cuando se le preguntó sobre si la gente se veía obligada a permanecer en la base. «Si alguien exige irse ahora mismo, ahí es donde todos los socios… se reunirán y hablarán de lo que hay que hacer. Y esto sería discutido hasta los niveles más altos del gobierno de EE. UU. también».
«Si pensamos que la persona es un peligro para la comunidad, podemos instituir una cuarentena individual para esa persona», añadió Braden, diciendo que esperaba aclarar la confusión sobre si los estadounidenses estaban en cuarentena.
Si las revisiones muestran que alguien tiene el virus en la base, será llevado rápidamente a un hospital, dijeron anteriormente los funcionarios del CDC y del Departamento de Defensa. Los CDC dijeron en un comunicado el miércoles que «se pedirá a los pasajeros que no presenten síntomas de exposición que permanezcan en la base en alojamientos para permitir a los oficiales médicos de los CDC realizar un control más exhaustivo y comprender mejor la exposición de cada individuo».
El grupo fue originalmente programado para volar al Aeropuerto Internacional de Ontario, a unas 35 millas al este de Los Ángeles. El vuelo fue desviado a la base principalmente para que el grupo se sintiera cómodo, dijo Baden.
«Podrían estar en la base hasta dos semanas, así que pensamos que la base es probablemente el alojamiento más cómodo que podríamos encontrar para ellos», dijo Baden.
El Departamento de Defensa dijo el miércoles que el personal del departamento no estaría en contacto directo con los evacuados, quienes no tendrían acceso a ningún lugar en la base aparte de su alojamiento asignado.
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