Decenas de miles de manifestantes salieron a las calles en países europeos durante el fin de semana para manifestarse contra las ordenes de vacunación contra COVID-19 luego de que los gobiernos de la UE en los últimos días comenzaran a incrementar las restricciones.
En Austria, decenas de miles de personas salieron a las calles en Viena, Salzburgo y otras ciudades luego de que el gobierno austríaco anunciara un cierre nacional para hacer frente a lo que describe como un aumento de casos de COVID-19. El cierre de Austria, que responde al llamado «cierre de los no vacunados», comenzará el lunes durante un período inicial de 10 días antes de que los funcionarios del gobierno lo reevalúen, lo que significa que la gente solo podrá salir de sus hogares por ciertas razones, tales como ir al médico, comprar alimentos o hacer ejercicio.
A partir del 1 de febrero, el gobierno de Austria dijo que hará que la vacunación sea obligatoria para todos.
El sábado, muchos ondearon banderas austriacas mientras portaban carteles con consignas tales como «no a la vacunación», «ya es suficiente» o «abajo la dictadura fascista». Las autoridades dijeron que en Viena, la multitud ascendió a unas 35,000 personas.
El líder del Partido de la Libertad derechista, Herbert Kickl, también dijo a una multitud que «a partir de hoy, Austria es una dictadura». Luego condenó las medidas «totalitarias» del gobierno austriaco, el cual «cree que debe pensar y decidir por nosotros».Mientras tanto, cinco policías resultaron heridos en los Países Bajos y al menos 40 personas fueron detenidas en tres provincias durante las protestas del sábado por la noche y la madrugada del domingo. Las autoridades holandesas utilizaron cañones de agua, perros y policía montada para detener a las personas que prendieron fuego y lanzaron fuegos pirotécnicos a los agentes.
Las protestas fueron provocadas por la oposición a los planes del gobierno de limitar el uso de un pasaporte nacional de vacunación contra COVID-19 a las personas que se han recuperado del COVID-19 o han sido vacunadas, excluyendo ahora a aquellos con un resultado negativo en las pruebas de COVID-19.
Las autoridades holandesas también volvieron a imponer cierres a partir del fin de semana pasado durante tres semanas inicialmente. Las autoridades nuevamente afirmaron que tales medidas frenarían la propagación del virus, aunque los estudios han sugerido que numerosos esfuerzos de cierre en todo el mundo han demostrado ser infructuosos para frenar la propagación del COVID-19 o hacer disminuir las muertes.
“La gente quiere vivir, por eso estamos aquí”, dijo el organizador Joost Eras durante el fin de semana. No obstante, su grupo “no son alborotadores. Venimos en paz”, dijo, distanciándose del caos en Rotterdam la semana pasada.
Miles acudieron también a protestar en Suiza e Italia. Los suizos protestaron contra un próximo referéndum sobre la aprobación de la ley de restricciones contra COVID-19 del gobierno, mientras que los italianos se manifestaron nuevamente en contra del sistema de pasaportes de vacunación “green pass” del gobierno.
Además se registraron protestas en Irlanda, Croacia, Francia, Reino Unido y el territorio insular francés de Guadalupe, donde los manifestantes prendieron fuego a patrullas de policía y bloquearon carreteras.
Con información de Reuters.
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