El 7 de enero, grandes grupos de trabajadores protestaron en una empresa farmacéutica de Chongqing, megaciudad del suroeste de China. Las protestas estallaron tras el abrupto despido de miles de trabajadores por parte de Zybio, Inc, fabricante de los kits de prueba por COVID-19.
Los videos posteados en Internet muestran a los trabajadores enfurecidos derribando cajas de kits de pruebas por COVID-19, destrozando las oficinas de la empresa y enfrentándose a la policía con material antidisturbios. Los manifestantes lanzaron cajas de plástico, botellas de agua y conos a la policía, que huyó de los manifestantes, algo poco frecuente en China.
Los disturbios comenzaron cuando Zybio despidió repentinamente a casi 8000 empleados, según trabajadores entrevistados por la edición en chino de The Epoch Times. Se notificó a los empleados que podían marcharse con motivo del Año Nuevo chino, para el que aún faltan dos semanas, con lo que se ponía fin a su relación laboral.
Zybio es un fabricante líder de reactivos y equipos de diagnóstico in vitro con sede en el distrito de Dadukou de Chongqing, según el sitio web de la empresa. Muchos de los despedidos habían sido contratados por Zybio el año pasado para satisfacer una demanda urgente de pruebas en el marco de las políticas de cero-COVID de China.
Esa demanda no se materializó, ya que China abandonó abruptamente las medidas de tres años de duración a principios de diciembre, poniendo fin a las pruebas masivas obligatorias de PCR. La interrupción de las pruebas obligatorias afectó duramente al fabricante farmacéutico.
Los despidos fueron la gota que colmó el vaso
Xiaodong (seudónimo), un trabajador de Zybio, confirmó a la edición en chino de The Epoch Times que las protestas se desencadenaron por los abruptos despidos de la empresa.
En los tres últimos años, Chongqing, con una población de más de 30 millones de habitantes, ha sufrido los efectos de los cierres, las protestas masivas de noviembre y la oleada de COVID-19 de diciembre. Poco antes del Año Nuevo chino, los repentinos despidos fueron la gota que colmó el vaso para muchos trabajadores.
En declaraciones a The Epoch Times el 7 de enero, Xiaodong acusó a Zybio de no cumplir sus promesas.
«La empresa nos dijo que nos fuéramos, pero no nos dijo cuándo volveríamos ni si nos pagaría nuestros salarios», dijo Xiaodong.
Según Xiaodong, además de salarios más altos, Zybio había prometido una prima de 3000 yuanes (unos 438 dólares) a los trabajadores que trabajaran para la empresa antes y después del Año Nuevo chino.
Xiaodong, que empezó a trabajar para la empresa en junio, creía que ésta tenía un gran pedido a principios de diciembre y contrató entre 6000 y 7000 trabajadores en ese momento.
«[Zybio] reclutó a más trabajadores a principios de diciembre», dijo Xiaodong. «Dijeron que pagarían la prima en tres plazos: el primer plazo de 1000 yuanes (unos 146 dólares) se pagaría si trabajábamos hasta el 21 de enero y los demás plazos se pagarían si trabajábamos hasta el 15 de febrero».
«Me asignaron la fabricación de extractores de ácido nucleico en julio. En noviembre ganamos bastante bien, entre 8000 y 9000 yuanes (entre 1170 y 1316 dólares) al mes», cuenta Xiaodong. Ese fue el mes con mayores ingresos, dijo. En octubre, ganó más de 6000 yuanes (unos 877 dólares).
Sin embargo, los ingresos de la empresa cayeron cuando el régimen chino anunció el levantamiento de los cierres y el cese de las pruebas PCR obligatorias. Los despidos masivos de este mes afectaron a cerca del 80% de la plantilla total de la empresa, según Xiaodong.
De la PCR a las pruebas de antígenos
La repentina relajación de las restricciones por pandemia en China dejó al país sumido en el caos. Los ciudadanos chinos se quejaban de la escasez de medicamentos, los hospitales estaban desbordados de pacientes y los crematorios funcionaban las veinticuatro horas del día mientras los cadáveres se amontonaban.
A medida que el reciente brote de COVID-19 se extendía por todo el país, los residentes y médicos de zonas rurales y municipios remotos de China se quejaban de la escasez de medicamentos y kits de análisis de antígenos, según las entrevistas con la edición en chino de The Epoch Times.
Zybio pasó de las pruebas PCR a las pruebas de antígenos, que ofrecen resultados menos precisos pero más rápidos. Sin embargo, no fue suficiente para salvar la fábrica de Chongqing, que un reporte de Radio Free Asia describió como «ya desaparecida».
«Algunas provincias dejaron de imponer las pruebas PCR en noviembre, así que la empresa [Zybio] empezó a fabricar kits de pruebas de antígenos. El problema ahora es que ya no recibe pedidos de estos productos», afirmó Xiaodong.
«No causen problemas»
Según Xiaodong, los despidos se llevaron a cabo de forma superficial, lo que enfureció a los trabajadores.
«Ningún directivo se presentó ni nos explicó lo que estaba pasando. Solo vino una persona de la empresa de contratación y nos gritó por megáfono que nos fuéramos. Nos dijo: ‘¡Váyanse como se les ha dicho! No causen problemas'».
La policía antidisturbios y el jefe del gobierno del distrito de Dadukou estuvieron presentes en las protestas del 7 de enero, según Xiaodong.
Los manifestantes se dispersaron después de que Zybio accediera a pagar a los trabajadores.
«La fábrica dijo que nos pagaría los salarios de diciembre el 7 de enero y los ingresos de enero el 8 de enero», declaró Xiaodong. Dijo que Zybio ofreció 1000 yuanes (146 dólares) como prima a los trabajadores que aún quisieran permanecer en la empresa.
Al final del video se oye a la policía decir que los manifestantes son sospechosos de «alterar el orden público» y que los organizadores serán detenidos si no se marchan inmediatamente.
Zybio no respondió a las llamadas de The Epoch Times.
Con información de Ning Haizhong y Gu Xiaohua.
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