Estos alimentos chinos falsos podrían matarte, ojalá este arroz plástico no esté en tu supermercado

Por The Epoch Times
26 de junio de 2018 12:39 AM Actualizado: 26 de junio de 2018 12:39 AM

La mayoría de los que vivimos en Occidente hemos disfrutado de la buena comida china en algún momento de nuestras vidas. Contrastando con esto, la industria alimentaria en China, que ha sido devastada por el Partido Comunista Chino, puede adjudicarse la producción de algunos de los alimentos más falsos y más tóxicos que existen, los cuales posteriormente son suministrados a su propia gente, a menudo con graves consecuencias. Los alimentos van desde huevos sintéticos hasta camarones falsos que crujen en el sartén. Si bien es probable que el fraude alimentario siempre exista, la tecnología puede encontrar formas de detectarlo, pero los estafadores corruptos del mundo también siempre desarrollarán nuevas formas de pasar desapercibidos.

Muchos de estos productos también se exportan, por lo que hay que estar siempre atento.

La industria alimenticia en China es un campo minado, desde la leche maternizada mezclada con melamina (Material plástico, duro y resistente al calor que se emplea en el revestimiento de muebles), aceite de cocina reciclado de las alcantarillas, carne de rata disfrazada de carne de cordero, y otros innumerables «pecados» culinarios que esperan a ser expuestos.

El pueblo chino se ha convertido en víctima de numerosos escándalos alimentarios que no sólo revuelven el estómago, sino que son totalmente peligrosos.

China es el mayor productor y consumidor de alimentos del mundo. El régimen chino promete constantemente ser abierto con el público con respecto a los escándalos alimentarios, pero la codicia y la corrupción lo han llevado a no mantener informado al público. La gente está cansada de ser alimentada con mentiras.

¿En qué situación deja esto al consumidor occidental? Desconfía de cualquier alimento importado de China; es mejor evitarlos tanto como sea posible.

Aquí te dejamos una corta lista de algunos alimentos falsos hechos en China. Y hay muchos más.

Huevos falsos

¡Esto es suficiente para que los pollos se pongan en huelga! En China se producen huevos artificiales que parecen sorprendentemente reales. La gente los compra por su bajo precio, pero cuando se cocinan, los huevos son gomosos e incluso pueden rebotar. Cuesta alrededor de  2 centavos de USD hacer 10 de estos «huevos».

Incluso el excremento de pollo se puede agregar a la cáscara exterior para aumentar la ilusión.

Comer estos «huevos» puede causar pérdida de memoria o Alzheimer.

Arroz plástico

El arroz falso se hace en China mezclando una resina sintética industrial con papa. Consumir esta mezcla puede causar problemas estomacales, e incluso causar fatalidades.

Se ha dicho que comer tres tazones de este arroz falso equivale a comer una bolsa de plástico.

Trata de poner un poco del «arroz» en aceite hirviendo, a ver si se disuelve. O ponle un fósforo encendido al arroz, ¿puedes sentir el olor a plástico quemado?

Carne de cordero falsa

Se ha descubierto que la carne de zorro, rata y visón son tratadas con gelatina, carmín y nitrato, con especias agregadas y luego se hacen pasar por carne de cordero.

Hace unos años, cerca de 1.000 personas fueron detenidas por «delitos relacionados con la carne» durante un período de tres meses. Más de 20 toneladas de carne contaminada fueron confiscadas en ese momento.

¿Cuántos sinvergüenzas habrán escapado a ser detectados?

Camarones con gel inyectado

El uso de gel para hacer que los camarones pesen más, y que por lo tanto aumenten las ganancias, ha estado ocurriendo en China durante años.

Aunque algunos de los geles han demostrado ser inofensivos, otros geles utilizados son de tipo industrial y se utilizan para impresiones y muebles. Pueden ser cancerígenos, ya que contienen muchos metales pesados como plomo y mercurio. No es algo con lo que quieras alimentar a tu familia.

Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, entre enero y octubre de 2015 se importaron a Estados Unidos unos 150 millones de dólares en camarones de China.

La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia sobre la «presencia de nuevos fármacos para animales y/o suplementos alimentarios inseguros» en los alimentos de origen marino importados de China, incluidos los camarones, en 2015.

Panecillos de cartón

Se descubrió que los vendedores de Pekín utilizaban cartón ablandado con productos químicos, que se mezclaba con grasa de cerdo y se utilizaba para rellenar sus panecillos. Cámaras ocultas filmaron toda la operación; sin embargo, el reportero fue forzado por el régimen chino a admitir que él mismo había montado la noticia para encubrir la controversia.

Las noticias falsas son un estilo de vida para el régimen chino

En la cima de la lista de engaños que alimentan al pueblo chino, y al mundo fuera de China, están las mentiras que el régimen ha difundido sobre Falun Gong.

El Partido Comunista exige que todas las religiones y prácticas espirituales sigan su ideología marxista, rehusarse a hacerlo tiene como represalia la persecución.

Bajo la dirección del Partido Comunista Chino, una mentirosa campaña mediática ha intentado desacreditar la práctica espiritual de Falun Gong desde 1999, cuando el régimen comenzó a perseguir al grupo.

©Photo.Minghui
Los voceros del estado continúan etiquetando la práctica como un «culto» y fomentan el odio hacia este gentil grupo de personas que siguen las enseñanzas de los principios de «Verdad, Compasión, Tolerancia».

La propaganda china tiene como objetivo incriminar a los seguidores de Falun Gong como «locos» y merecedores de ser secuestrados de sus casas por la policía, arrestados ilegalmente, torturados e incluso asesinados en las cárceles. Las noticias falsas no sólo hacen que los chinos se vuelvan hostiles hacia estos inocentes meditadores, sino que no tienen idea de los crímenes que el régimen gobernante está cometiendo en su propio patio trasero.

©Photo.Minghui

A los chinos también se les mantiene en la ignorancia sobre la sustracción forzada de órganos, que es una práctica generalizada en los hospitales de toda China. Se cree que no sólo los practicantes de Falun Gong, sino también tibetanos, cristianos y los uigures, son mantenidos como una reserva de órganos para este propósito. Cada vez que un paciente solicita un órgano en particular debido a la insuficiencia de su propio cuerpo, las víctimas son asesinadas por sus órganos. Sus restos son posteriormente incinerados.

Se trata de una de las atrocidades más despiadadas jamás cometidas contra seres humanos.

Según un informe de 680 páginas publicado en junio de 2016, entre los años 2000 y 2015, los investigadores han llegado a la conclusión de que el régimen chino realiza entre 60.000 y 100.000 trasplantes cada año.

Representación artística de la sustracción forzada de órganos
Si se tienen en cuenta las cifras, el número de personas asesinadas por sus órganos podría ascender a millones para cuando se suprima esta campaña.

Lo que el régimen no anticipó fue que el número de practicantes de Falun Gong de todo el mundo defendería a sus compañeros de creencia dentro de China.

A medida que ellos le cuentan al mundo sobre esto, mandando peticiones a los gobiernos de muchos países, escribiendo artículos, y manteniendo vigilias a la luz de las velas, la percepción pública de Falun Gong se ha transformado de sospechosa a una de admiración.

Hay muy pocos lugares en el planeta que no hayan oído hablar de lo que está ocurriendo hoy en la China comunista.

Para más información sobre la sustracción de órganos autorizada por el Estado en China, mira el siguiente vídeo:

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.