Dragon Ball y el legado de Akira Toriyama: El viaje que «salvó mi vida» —Parte 2

La aclamada serie de anime Dragon Ball ha dejado una huella en millones de personas en el mundo y ha inspirado a muchos de diversas formas a través de sus sencillas enseñanzas, pero sus efectos fueron mucho más profundos en algunos de sus seguidores.

Derek Padula, autor y experto en Dragon Ball, es una de esas personas para quien la serie fue un parteaguas. Padula compartió en Entrevista con The Epoch Times cómo esta serie y su creador, Akira Toriyama, cambiaron el que pudo haber sido un destino fatal.

A temprana edad, Padula encontró la serie que muchos niños como él disfrutaban viendo, sin saber que se volvería más que significativa en su vida y que definiría su futuro.

“Akira Toriyama cambió el curso de mi vida”, dijo Padula.

El erudito originario de Grand Rapids, Michigan, recuerda que durante su adolescencia sufrió de bullying por ser considerado un “nerd” y porque le gustaban algunas cosas que para otros jovencitos de su edad “no eran cool”.

En ese entonces, Dragon Ball fue un escape mientras pasaba por una etapa de depresión. Solía ver la serie de dibujos animados todos los días después de la escuela y también se reunía con sus amigos para verla.

“Fue una excelente manera de crear vínculos”, dijo.

Dragon Ball se fue convirtiendo poco a poco en un gran apoyo para Padula ante la presión generada por sus problemas escolares y familiares.

“Después de que me golpearan en la escuela, Dragon Ball Z me levanta. Me enseña a creer en mí mismo, a aprovechar mi potencial y a perseverar”, escribió Padula en su autobiografía Mi alma de dragón.

Sin embargo, pasó por una etapa de oscuridad en la que no se sentía conforme con el presente que debía enfrentar en la escuela todos los días, ni con las expectativas del futuro.

Pero desde muy joven desarrolló la capacidad de ver las cosas de manera filosófica y distinguir “a través de las mentiras, de saber qué es real y qué no. Toda esta sociedad y la basura que me está metiendo en la cabeza no me parecen reales”, añadió en su biografía.

Esto lo llevó a tratar de huir de casa e inclusive a pensar en terminar con su vida. Sin embargo, en sus momentos más difíciles Dragon Ball le dio la inspiración para seguir adelante.

“Cuando estaba a punto de terminar con mi vida, pensé en el personaje principal, Goku, y su filosofía de resistencia y espíritu de perseverancia, de superar las dificultades y superar cualquier dolor que estés atravesando”, compartió Padula.

“Esa idea es la que me permitió sobrevivir un día más, que luego se convirtió en una semana más y un mes más y un año y ahora décadas”, dijo Padula.

“Si Akira Toriyama no hubiera creado Dragon Ball, la verdad es que probablemente habría terminado suicidándome”, agregó.

Cambiando el rumbo

La serie Dragon Ball inspiró al joven Padula a incursionar en las artes marciales practicando kung fu en una escuela local y allí descubre su pasión. Luego decidió aprender también Tai chi.

También despertó en él la curiosidad por la cultura oriental. Es así como comienza a estudiar la historia del este de Asia, además de la filosofía del budismo y el taoísmo, aprendiendo sobre la espiritualidad relacionada con las artes marciales. Asimismo, comenzó a aprender los idiomas chino y japonés.

Mas tarde, decide especializarse en estudios de Asia, así como en ambos idiomas. Sin embargo, llevó su interés mucho más allá.

Durante su búsqueda para encontrar su camino en la vida, conoció Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, una antigua disciplina de meditación china que promueve altos valores morales como la Verdad, la Compasión y la Tolerancia.

Entró en contacto con la disciplina navegando por la internet y comenzó a practicar los ejercicios y la meditación.

Posteriormente leyó las enseñanzas y logró experimentar un evidente aumento de su energía, por lo que vio en esta disciplina una vía más rápida para desarrollar las ansiadas habilidades de sus héroes de Dragon Ball, explica en Mi alma de Dragón.

Padula pensaba que Falun Dafa le iba a ayudar a “disparar rayos de energía» con sus manos, como lo hace Goku. Sabía que en el kung fu Shaolin, se pude entrenar diez años una sola técnica, o pueden dedicar 30 años para avanzar de nivel. Pero tal vez Falun Dafa le haría avanzar más rápido.

“Quería aprender a volar y hacer todas esas cosas que hacen en el programa. Todo eso se basa en las artes marciales chinas. Y pensé: ¡wow! Podría hacer algo así si entreno lo suficiente”, dijo.

Cuando tenía 21 años, mientras cursaba la universidad, Padula decidió ir a estudiar a Beijing donde pudo entrenar con un verdadero monje Shaolin y aprender con una maestra taoísta el uso de la espada. Estaba muy emocionado por la experiencia.

“Parece que fue hace mucho tiempo, pero todavía recuerdo entrenar y pasar por un dolor intenso y disfrutarlo, porque tenía esta mentalidad de que necesito entrenar duro y volverme más fuerte”, dijo.

Un viaje que cambió su vida

Durante su estancia en Beijing, Padula visitó muchos lugares emblemáticos de la cultura china. Un día quiso visitar un templo budista, pero cuando logró llegar se dio cuenta que el lugar estaba cerrado.

“No pude entrar al templo y estaba tan decepcionado”, dijo.

Luego, tomó un autobús y se encontró con un grupo de unas ocho personas.

“Comencé a hablar con ellos y me dijeron que eran practicantes de Falun Dafa”, explicó.

Padula estaba consciente de que existía una injusta e intensa persecución en China contra los practicantes de Falun Dafa por parte del Partido Comunista Chino.

Bajo esta persecución, millones de personas son detenidas ilegalmente, recluidas en campos de trabajo forzado y torturadas por el régimen, hasta el día de hoy. Incluso se han documentado casos de sustracción forzada de órganos contra muchos de estos practicantes.

Padula sabía que era peligroso que los practicantes chinos hablaran con él sobre estos temas, por lo que les preguntó si no tenían miedo de hacerlo.

“Y dijeron: ‘No. ¿Por qué tendríamos miedo de ser buenas personas sólo porque un gobierno dice que somos malos?’. Y pensé: ¡Vaya, hay algo en esta práctica!”, dijo. “Esta gente realmente cree en esto, me pregunto por qué. ¿Qué tiene esto que es tan poderoso?”, continuó.

La experiencia le hizo darse cuenta de que Falun Dafa era “más que simplemente un qigong”, es decir, una disciplina para desarrollar la energía vital. Entonces, comenzó a investigar más y cuando regresó a Estados Unidos decidió estudiar las enseñanzas de Falun Dafa “en serio”. Esto cambió su vida por completo.

“Empiezo a volver a ser el chico inocente que solía ser cuando era niño, [pero] templado con la madurez y la perspicacia de la experiencia. El proceso de volver a ser quien solía ser me recuerda cómo Goku comienza siendo inocente e ingenuo, pasa por muchas batallas y dolor, y luego crece y madura”, escribió.

Sin embargo, dijo que a pesar de que ha practicado por muchos años, «todavía no he aprendido a disparar rayos de energía de mis manos ni a volar. Pero aprendí mucho sobre espiritualidad y cultura oriental y la filosofía que hay en Dragon Ball: Esta visión del mundo budo-daoísta que realmente me ha enseñado mucho sobre la vida y sobre diferentes perspectivas de personas de diferentes culturas”, explicó.

“Aprendí todo eso estudiando Dragon Ball y estudiando las enseñanzas de Falun Dafa y viendo los patrones y las conexiones entre los dos”, añadió.

“[Las enseñanzas de Falun Dafa] influyeron realmente en mi visión del mundo y en la forma en que escribo en mis libros y creo que habrá gente que se da cuenta de eso cuando hablo del contenido de Dragon Ball de una manera más profunda”, dijo.

El brillante resultado

«Cuando regresé a casa, decidí empezar a escribir sobre todas las cosas que vi en Dragon Ball, incluyendo la cultura de las artes marciales, la espiritualidad de la energía que usan, también la historia completa de la serie y el trabajo de Toriyama”, compartió Padula.

El resultado fue en primer lugar, un sitio web llamado el Dao de Dragon Ball, que luego se convirtió en una serie de libros, cuyo primer ejemplar se publica después de nueve años de esfuerzo.

La meditación fue un factor clave para poder concentrarse al escribir y mantenerse firme en su decisión a pesar de las dificultades.

Por un tiempo, Padula se dedicó también a trabajar como diseñador de videojuegos, pero las enseñanzas de Falun Dafa le hicieron cuestionarse sobre si debía continuar fomentando videojuegos violentos, por lo que decidió crear Young Forest Games, su propia empresa de videojuegos positivos para la gente.

Ahora, Derek es un experto en “el cómic más reconocido del mundo”, ha escrito nueve libros y más de 300 artículos de no ficción sobre la cultura, la historia y el fandom (reino fan) de Dragon Ball.

Algunos de sus libros se han publicado también en español y compartió con The Epoch Times que su décimo libro saldrá a finales de este año.

“Siento que Dragon Ball me salvó la vida y lo que hago ahora es mi manera de retribuirle a Akira Toriyama de la misma manera que él me brindó [su ayuda] a mí y a tantos otros fans en todo el mundo, y es por eso que me apasiona tanto”, dijo.

“Tengo fans en todo el mundo que aprecian mi perspectiva sobre Dragon Ball, porque muestra que hay más en esta serie que sólo acción, emoción y humor. También hay mucha filosofía y espiritualidad en la serie e inspira a personas de todo el mundo”, agregó Padula.

Su perspectiva intenta ayudar a las personas a entender a profundidad cómo la filosofía de la mítica serie se conecta con ellos y cómo pueden convertirse en mejores personas aplicando esa filosofía.

«Dragon Ball Z es una fuerza poderosa. Me llevó al camino de las artes marciales, las visiones del mundo budista y taoísta y la autocultivación a través de Falún Dafa. Dragon Ball es mucho más que un simple cómic. Tiene corazón y puede cambiar tu vida», escribió Padula en su biografía.

El camino no ha sido fácil. Padula ha tenido que sacrificar mucho para poder ofrecer su trabajo al público.

«Cada vez que recibo un mensaje de alguien como tú diciendo que mis libros le ayudaron a abrir su mente y ver Dragon Ball bajo una nueva luz, le hicieron llorar o descubrió algo nuevo sobre sí mismo, hace que valga la pena», escribió.

Lea la primera parte de la serie Dragon Ball y el legado de Akira Toriyama aquí.

Siga a Cristina Bazán en X/Twitter: @cristinaisbe

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