Las personas que se han infectado previamente con el virus que causa el COVID-19 están protegidas contra la reinfección y, por tanto, no necesitan vacunarse, según un nuevo estudio.
«Nuestra conclusión es que si has estado infectado con anterioridad, estás protegido debido a la infección previa y no necesitas la vacuna», dijo a The Epoch Times el Dr. Nabin Shrestha, del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Cleveland.
Shrestha y sus colegas de la clínica estudiaron los datos de los empleados, separándolos en cuatro grupos: previamente infectados y no vacunados, previamente infectados y vacunados, no previamente infectados y no vacunados, y no previamente infectados y vacunados.
Comprobaron que las vacunas eran muy eficaces para prevenir la infección por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19, pero que la infección previa también confería una inmunidad natural.
«Entre las personas que se infectaron previamente, tanto si tomaron la vacuna como si no, no hubo realmente casos de COVID», dijo Shrestha.
De los 52,238 empleados estudiados, 2579 se habían contagiado previamente. Aproximadamente la mitad de ellos seguían sin vacunarse. De los 49,659 empleados que no tenían una infección previa, el 41% no se vacunó.
Utilizando un modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox y ajustando por la fase de la pandemia, la vacunación se relacionó con un riesgo significativamente menor de infección entre los no infectados previamente, pero no entre los que habían tenido la enfermedad.
En conclusión, los autores escribieron: «Es poco probable que los individuos que habían tenido una infección por el SARS-CoV-2 se beneficien de la vacunación contra el COVID-19, y las vacunas pueden priorizarse con seguridad a los que no se han infectado antes».
SARS-CoV-2 es otro nombre para el virus del PCCh.
El estudio no está revisado por pares. Se envió a revistas, pero lo rechazaron «porque piensan que no es una prioridad para ellos», dijo Shrestha. Pero se suma al creciente conjunto de investigaciones que apoyan la existencia de una inmunidad natural durante algún tiempo entre quienes contrajeron la enfermedad.
Una investigación publicada el mes pasado indicaba que las personas que se recuperaron del COVID-19 leve tienen una protección de anticuerpos duradera. Esto se basa en una investigación que llegó a un resultado similar. Las investigaciones anteriores también indicaban que las personas que habían padecido COVID-19 mostraban respuestas de las células T específicas del virus. El 10 de mayo, la Organización Mundial de la Salud, en un informe científico actualizado (pdf), dijo que la mayoría de las personas que se infectan con el virus del PCCh y se recuperan desarrollan «fuertes respuestas inmunitarias protectoras» que permanecen «fuertes y protegen contra la reinfección durante al menos 6-8 meses».
Según lo que descubrieron los investigadores de la Clínica Cleveland, la protección natural contra la infección dura al menos un año.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan actualmente que prácticamente todo el mundo se vacune contra el COVID-19. En un informe actualizado por última vez en marzo, la agencia reconoce que los estudios indican que las personas que se recuperan de la enfermedad están protegidas contra la reinfección. Las pruebas «sugieren que el riesgo de reinfección por el SRAS-CoV-2 es bajo en los meses posteriores a la infección inicial, pero puede aumentar con el tiempo debido a la disminución de la inmunidad», declaró la agencia.
Los CDC se negaron a responder al nuevo estudio.
«No comentamos los artículos que no son de autoría de los CDC. Evaluamos continuamente la ciencia que guía nuestras directrices, y si es necesario cambiarlas, nos basaremos en nuestras propias investigaciones y estudios», dijo un portavoz a The Epoch Times en un correo electrónico.
Shrestha, autor principal del estudio, cree que recomendar la vacunación a las personas previamente infectadas es un error.
«Personalmente, creo que las vacunas son increíblemente eficaces. Tenemos que utilizarlas con prudencia. En realidad, no deberíamos pensar en esto como un problema de Estados Unidos; es un problema mundial», dijo. «Tendría más sentido utilizar la vacuna en cualquier parte del mundo donde fuera eficaz para controlar la pandemia».
Con información de Meiling Lee.
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