Un nuevo y dramático vídeo de la cámara corporal del Departamento de Policía Metropolitana muestra cómo agentes y médicos de tres agencias policiales trabajaron durante 15 minutos para intentar reanimar a Rosanne Boyland, sin vida, después de que fuera arrastrada por los pies a través del túnel de Lower West Terrace, el 6 de enero de 2021.
Los esfuerzos urgentes por reanimar el corazón de Boyland fueron un marcado contraste con los 10 minutos previos fuera del túnel, donde los manifestantes suplicaron a la policía ayuda médica, pero sus súplicas fueron ignoradas. Boyland, de 34 años y natural de Kennesaw, Georgia, fue la última de las cuatro personas que murieron ese día en el Capitolio de Estados Unidos.
El vídeo de la cámara corporal de la agente del Departamento de Policía de Memphis, Sarah Beaver, obtenido por The Epoch Times, ofrece la visión más cercana y detallada de los esfuerzos de salvataje en el interior del túnel de entrada al Capitolio de Estados Unidos poco después de las 16.30 horas.
Un grupo formado por agentes tácticos de la Policía de Parques, la Policía de Memphis y la Policía del Capitolio de EE. UU. comenzó a practicar la reanimación cardiopulmonar.
El tráfico de radio de la Policía del Capitolio de Estados Unidos, también obtenido por The Epoch Times, añade detalles sobre la trágica historia de Boyland, una de las cuatro personas partidarias del presidente Donald Trump que murieron en el Capitolio el 6 de enero.
Según el vídeo de seguridad de CCTV difundido en 2021, Boyland entró en el túnel sobre las 16:18 en medio de una aglomeración de gente.
Gas desplegado por la policía
Poco después, una nube de gas lanzada por la policía desplazó el oxígeno del túnel, según los testigos. Esto desencadenó una estampida de manifestantes desesperados por salir a tomar el aire.
La agente Beaver se encontraba dentro de las puertas dobles del Capitolio. Su cámara corporal captó el despliegue de gas a las 16:20. Parte del gas salió despedido hacia el Capitolio.
El vídeo también muestra a un agente disparando bolas de pimienta a la multitud justo antes de la estampida.
Boyland fue una de las primeras en caer. Quedó atrapada cuando otros manifestantes cayeron sobre ella o fueron empujados por la policía, según testigos presenciales.
A las 16:21, la cámara corporal de Beaver captó la voz de un hombre que gritaba: «¡Oh Dios, ha caído una mujer!».
Unos 30 segundos después, la misma voz gritó: «¡Están pisoteando a una mujer!».
«¡Una mujer está siendo pisoteada!»
La cámara corporal captó la voz del manifestante Luke Coffee, de Dallas, a las 16.23 horas: «¡Todo el mundo a rezar! ¡Paren y recen! Paren y recen».
Poco antes de las 16:24, otro manifestante gritó: «¡Ustedes están matando gente!».
Dos minutos después, el amigo de Boyland, Justin Winchell, gritó: «¡Dios mío! ¡Está muerta! ¡Está muerta! ¡Rosanne!»
«¡Rosanne! ¡Necesito a alguno!», gritó Winchell. «¡Está muerta! (…) ¡Necesito a alguien! Necesito médicos!»
La agente de policía Lila Morris, que acababa de llegar a la entrada del túnel y estaba agachada detrás de un manifestante, cogió un bastón de madera arrojado al túnel y golpeó a Coffee.
Morris se ensañó entonces con Boyland, que parecía sin vida, golpeándola una vez en las costillas y dos veces en la cabeza, según muestran los vídeos de las cámaras corporales. El vídeo de las labores de rescate dentro del Capitolio muestra una marca roja en la frente de Boyland, pero se desconoce si esa lesión fue causada por los golpes de Morris.
La Policía Metropolitana determinó que las acciones de Morris fueron «objetivamente razonables», y no fue acusada ni sancionada por golpear a Boyland, mientras estaba inconsciente.
Los espectadores sacaron a Boyland de la línea policial y la trasladaron escaleras abajo para que pudieran empezar a practicarle la reanimación cardiopulmonar. A las 16:30, la llevaron de nuevo a la línea policial y la colocaron directamente frente a los agentes.
«¡Llamen a un médico!», gritó el manifestante Ronald McAbee.
A las 16:31, la policía agarró a Boyland por los pies y la arrastró hacia el túnel y el interior del Capitolio.
Según la cámara corporal del agente de policía Michael Dowling, un agente de policía inició la reanimación cardiopulmonar de Boyland unos segundos antes de las 16:32.
Problemas con el AED
A través de la radio de la USCP, un oficial transmitió: «MPD está avisando que tienen una emergencia médica en el frente oeste y necesitan un AED».
Un AED es un desfibrilador externo automático, un dispositivo médico que analiza el ritmo cardíaco de una persona y puede administrar una descarga de desfibrilación.
Beaver y otro agente trabajaron para aplicar las almohadillas de descarga de un AED en el pecho de Boyland a las 16:33, según muestra su cámara corporal. La unidad no parecía estar conectada a su fuente de alimentación. «No sé cómo hacerlo», dijo Beaver.
Otro agente sacó un segundo juego de parches AED del mismo kit. La voz grabada de la unidad decía: «Compruebe la conexión de la bandeja de electrodos».
«Comprueba la conexión de la bandeja de electrodos».
Se colocó un segundo kit de AED en el suelo junto a Boyland mientras continuaba la reanimación cardiopulmonar. Una vez aplicados los parches, la unidad advirtió que no la tocaran mientras evaluaba el ritmo cardíaco. «No se aconseja descarga», dijo la voz de la unidad. «Realice compresiones torácicas y respiración artificial».
Según la literatura del sector, un AED no está diseñado para tratar la asistolia, un tipo de parada cardiaca en la que falla el sistema eléctrico del corazón. En un electrocardiograma, la asistolia aparece como una línea plana.
Policía de parques dirige el rescate
Tres miembros de un equipo táctico de la Policía de Parques de EE. UU. dirigieron las labores de rescate de Boyland. En el vídeo, uno trabajaba con una botella de ventilación mientras otros agentes realizaban compresiones de RCP.
Poco antes de las 16:40, uno de los agentes de la Policía de Parques informó: «Tengo respiración agónica, sin pulso». La respiración agónica es superficial e intermitente, y un signo de que una persona está cerca de la muerte. Según WebMD, la respiración agónica también es señal de que el cerebro sigue vivo.
Poco antes de las 16:40, una voz en el vídeo dijo: «Se está enfriando».
Un minuto después, otro agente de la Park Police introdujo un tubo de respiración por la garganta de Boyland y lo conectó a una bolsa de reanimación. El agente que realizaba la respiración manual tuvo que ponerse la máscara antigás porque el aire del pasillo estaba lleno de espray de pimienta.
Según el tráfico de radio de la USCP, el EMS 72 de D.C., la unidad de rescate Fire and EMS atravesó la barricada sur del Capitolio a las 4:40 p.m. de camino al lugar donde se encontraba Boyland.
A las 4:45 p.m., Boyland fue trasladada desde el suelo a una camilla improvisada de dos ruedas y llevada en silla de ruedas hasta el personal de la unidad de rescate de D.C. Fire and EMS.
El equipo de emergencias se hizo cargo de Boyland a las 16:51, según la cronología facilitada a la familia por los bomberos de Washington. Se le puso una vía intravenosa de suero salino y se le practicó la reanimación cardiopulmonar durante 20 minutos, administrándole epinefrina cada cuatro minutos. Tras ocho dosis, se agotó el suministro de epinefrina.
A las 17:10, el EMS 72 solicitó permiso para trasladar a Boyland al Hospital Universitario George Washington. La autorización «no fue concedida», según la información facilitada a la familia Boyland. No se dieron más explicaciones.
El personal siguió tomando las constantes vitales hasta que la ambulancia salió por la barricada norte del Capitolio a las 17:40. En el hospital continuaron los esfuerzos de reanimación hasta las 18:09, cuando Boyland fue declarada muerta.
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