Un exdiplomático estadounidense de carrera aceptó declararse culpable de los cargos de haber trabajado durante décadas como agente secreto de la Cuba comunista, lo que parece poner fin a uno de los casos de espionaje más sonados de la historia del servicio exterior estadounidense.
Víctor Manuel Rocha, que también fue embajador de Estados Unidos en Bolivia, fue acusado en diciembre de 2023 de haber facilitado información en secreto al régimen comunista cubano desde 1981, mientras trabajaba para el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Inicialmente, el Sr. Rocha se declaró inocente a mediados de febrero de los cargos de conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero; actuar como agente de un gobierno extranjero y hacer declaraciones falsas para obtener un pasaporte estadounidense.
Sin embargo, durante una audiencia celebrada en una corte federal de Miami el 29 de febrero, los abogados del hombre de 73 años indicaron que tenía previsto cambiar su declaración inicial de inocencia por la de culpabilidad.
El cambio de la declaración de culpabilidad formó parte de un acuerdo de declaración de culpabilidad, según The Associated Press. La publicación informó que el señor Rocha respondió «estoy de acuerdo» cuando el juez le preguntó si quería cambiar su declaración inicial.
El Sr. Rocha será sentenciado en una audiencia prevista para el 12 de abril.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), Rocha formó parte del Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y, finalmente, como embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002.
El diplomático buscó diversos roles de alto rango
Sin embargo, los fiscales alegan que el Sr. Rocha trabajó en secreto como agente encubierto para el régimen cubano durante más de 40 años y buscó y obtuvo intencionalmente puestos dentro del gobierno de EE. UU. que le proporcionarían acceso a la información no pública y a la capacidad de influir en la política exterior de Estados Unidos.
En documentos judiciales, los fiscales afirmaron que Rocha —un ciudadano estadounidense naturalizado originario de Colombia— fue reclutado por la agencia de espionaje de Cuba, la Dirección de Inteligencia, en 1981 y comenzó a apoyar su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra Washington después de conseguir su puesto en el Departamento de Estado.
Esa función le proporcionó fácil acceso a diversa información clasificada, dijeron los fiscales.
Una vez finalizado su trabajo en el Departamento de Estado, el Sr. Rocha también llevó a cabo otros actos destinados a apoyar los servicios de inteligencia de Cuba, incluido el trabajo como asesor del Comandante del Comando Sur de EE.UU., un comando conjunto de las fuerzas armadas estadounidenses cuya área de responsabilidad incluyen a Cuba, desde alrededor de 2006 hasta aproximadamente 2012.
También desempeñó otros cargos gubernamentales, entre ellos el de Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, República Dominicana, Oficial Principal Adjunto de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Cuba, y Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Argentina.
Rocha «abusó de su posición de confianza»
Rocha también formó parte del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Los fiscales afirman que él ocultó su doble vida a los funcionarios de Washington, lo que le permitió participar en actividades clandestinas adicionales.
Además, el Sr. Rocha proporcionó información falsa y engañosa a Estados Unidos para mantener su misión secreta, viajó fuera de Estados Unidos para reunirse con agentes de inteligencia cubanos e hizo declaraciones falsas y engañosas para obtener documentos de viaje, dijo el Departamento de Justicia.
El Sr. Rocha finalmente fue arrestado después de admitir en una serie de reuniones en 2022 y 2023 con un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana que había estado trabajando para Cuba durante décadas.
Al anunciar los cargos contra el Sr. Rocha a fines del año pasado, el fiscal general Merrick B. Garland dijo que el caso en su contra exponía «una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero».
Mientras tanto, el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, dijo que Rocha había «abusado de su posición de confianza en el gobierno de Estados Unidos para promover los intereses de una potencia extranjera».
Un portavoz del Departamento de Justicia declinó se rehusó a realizar comentarios.
Reuters y The Associated Press contribuyeron a este artículo.
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