Según un ex subdirector del FBI, la declaración jurada que se usó para obtener una orden de allanamiento a Mar-a-Lago, propiedad del expresidente Donald Trump, revelaría que el gobierno “no tiene ningún caso” en su contra.
“Ahora nosotros sabemos por qué el Departamento de Justicia quería que la declaración jurada —que se supone debe articular la causa probable necesaria para un allanamiento legítimo— se mantuviera clasificada”, escribió este domingo Kevin R. Brock, ex subdirector de inteligencia del FBI y principal director adjunto del Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC), en un artículo de opinión.
La publicación de la declaración jurada fue ordenada la semana pasada por un juez de primera instancia de EE. UU. en respuesta a la presentación judicial de varios medios de comunicación y terceros. Sin embargo, el documento legal se publicó con muchas tachaduras y revelaba muy poco sobre lo que fueron a buscar los agentes del FBI el 8 de agosto y por qué tenían que hacerlo.
“Primero”, escribió Brock, “la declaración jurada confirmó que la investigación del FBI se inició en enero de 2022 a pedido de Archivos Nacionales, que buscaban ciertos documentos, especialmente clasificados, que se consideraban registros presidenciales que debían ser devueltos por Trump”. Pero no parece haber nada “en la declaración jurada que afirme que Trump se niega a cooperar”, escribió el exfuncionario del FBI.
“En segundo lugar, por lo que he visto, yo no creo que la declaración jurada articule cómo se infringió o se está infringiendo una ley federal. Para aquellos que tienen la esperanza de que las secciones tachadas de la declaración jurada llenen ese vacío, casi no hay posibilidad de que estas lo hagan”, agregó a continuación.
Los argumentos de causa probable del documento legal solo abordan “la mitad de lo que se necesita para mostrar una posible violación de los estatutos federales que se citan en la orden”, escribió Brock, y agregó que, según su experiencia es poco probable que el gobierno publique más de las partes tachadas en la declaración jurada.
“No se puede probar”
Para obtener una orden judicial, no es suficiente que la declaración jurada solo argumente que hay motivos para creer que Trump supuestamente tenía documentos clasificados en Mar-a-Lago, dijo el exfuncionario del FBI.
Al mismo tiempo, las partes sin tachaduras no establecen que Trump no estaba autorizado a tener los documentos en su residencia de Florida.
“Una violación criminal de esos estatutos solo existe si se puede establecer que la persona investigada no estaba autorizada a poseer, almacenar, transferir o copiar esos documentos”, dijo Brock.
“Este es un elemento fácil de establecer contra cualquiera en Estados Unidos, excepto una persona”.
Trump y exasesores han dicho que mientras era presidente, Trump tenía una orden permanente para desclasificar los materiales que salían de la Oficina Oval de la Casa Blanca y se enviaban a Mar-a-Lago. Trump escribió en octubre en su cuenta de Twitter, ahora prohibida, que había desclasificado materiales relacionados con el FBI. También emitió una orden el 19 de enero de 2021 para desclasificar documentos del FBI de la investigación Crossfire Hurricane.
“Como presidente, él tenía una autoridad amplia y legalmente intimidatoria, establecida por ley y por decisiones judiciales para desclasificar todos y cada uno de los documentos y determinar qué es y qué no es un registro presidencial”, escribió Brock.
“Trump y su equipo legal afirmaron que esta autoridad se ejerció mientras él aún era presidente, por lo tanto, no se puede probar una violación de estos estatutos orientados a documentos de nivel bastante bajo y rara vez procesables”.
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