Exxon Mobil reaccionó a la carta del presidente Joe Biden en la que pide a los productores de energía de Estados Unidos que aporten «soluciones a corto plazo» para hacer frente a la subida de los precios de la gasolina y a la alta inflación.
«A corto plazo, el gobierno de Estados Unidos podría promulgar medidas que se utilizan a menudo en situaciones de emergencia después de huracanes u otras interrupciones del suministro, como la exención de las disposiciones de la Ley Jones y algunas especificaciones de combustible para aumentar los suministros», dijo el gigante petrolero en un comunicado de prensa el miércoles.
Y a más largo plazo, el gobierno federal «puede promover la inversión a través de una política clara y coherente que apoye el desarrollo de los recursos de Estados Unidos, como la venta regular y predecible de contratos de arrendamiento, así como la agilización de la aprobación normativa y el apoyo a infraestructuras como los oleoductos».
En particular, Biden firmó una orden ejecutiva a principios de 2021 que suspendía la construcción del oleoducto Keystone XL, que habría llevado petróleo desde Alberta (Canadá) al interior de Estados Unidos. La medida fue criticada por funcionarios de la industria petrolera, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y los republicanos.
En los últimos días, el presidente ha culpado cada vez más a las compañías petroleras por supuestamente estafar a los consumidores, ya que los precios de la gasolina se mantienen elevados en 5 dólares por galón. Los precios de la gasolina en todo el país se sitúan en un promedio de 5 dólares por galón, una carga económica para muchos estadounidenses y una amenaza política para los compañeros demócratas de Biden frente a las elecciones de mitad de mandato.
«La crisis a la que se enfrentan las familias merece una acción inmediata», escribió Biden en una carta dirigida esta semana a siete refinerías de petróleo, incluida Exxon. «Sus empresas deben trabajar con mi Administración para presentar soluciones concretas y a corto plazo que aborden la crisis».
En la carta, Biden sugería que podría utilizar poderes de emergencia, añadiendo que su «administración está preparada para utilizar todas las herramientas razonables y apropiadas del gobierno federal y las autoridades de emergencia para aumentar la capacidad y la producción de las refinerías a corto plazo, y para asegurar que cada región de este país esté adecuadamente abastecida».
Pero el Instituto Americano del Petróleo, que representa a la industria, dijo en un comunicado que la capacidad ha disminuido a medida que la Administración Biden ha tratado de alejarse de los combustibles fósiles como parte de su agenda climática. Mientras tanto, varios funcionarios prominentes de la Casa Blanca siguen promoviendo los vehículos eléctricos como un medio para escapar de los altos precios actuales de la gasolina, a pesar de que el coste promedio de un nuevo vehículo eléctrico es de unos 56,000 dólares.
«Aunque apreciamos la oportunidad de abrir un mayor diálogo con la Casa Blanca, la equivocada agenda política de la administración que se aleja del petróleo y el gas natural nacionales ha agravado las presiones inflacionistas y ha añadido vientos en contra a los esfuerzos diarios de las empresas para satisfacer las crecientes necesidades energéticas al mismo tiempo que se reducen las emisiones», dijo en un comunicado el director ejecutivo del Instituto Americano del Petróleo, Mike Sommers.
Con información de The Associated Press.
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