Los fabricantes taiwaneses de productos electrónicos Foxconn y Pegatron podrían estar evaluando abrir nuevas plantas en México para reestructurar sus cadenas de suministros debido a la guerra comercial entre EE. UU. y China y a la pandemia, de acuerdo a información exclusiva de Reuters.
Foxconn y Pegatron son conocidos por fabricar productos de Apple. Según dijeron dos fuentes a Reuters el 24 de agosto, Foxconn tiene planes de establecer una planta para fabricar iPhones en México, aunque “todavía no había señales” de que Apple estuviera “directamente involucrada” con el plan, agregó una de las fuentes.
Ambos contactos dijeron que Foxconn podría tomar una decisión final sobre la planta a finales de año, pero que “no había certeza” que la empresa se “apegue al plan”. El proveedor taiwanés ya cuenta con seis plantas en México donde fabrica televisores y servidores.
«De hecho, la empresa se ha puesto en contacto con el gobierno [mexicano]», dijo una tercera fuente sobre Foxconn a Reuters, y agregó que las conversaciones recién están iniciando pero que el aumento de casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en México es una “gran preocupación para la posible inversión”. De acuerdo con Statista, México ocupa el tercer lugar en el ranking de países con más casos del virus del PCCh en Latinoamérica, con más de 500,000 casos.
Foxconn dijo en un comunicado que no tenía planes actuales para aumentar sus plantas, y el portavoz de Apple, Josh Rosenstock, se negó a comentar sobre el asunto, informó la agencia de noticias.
Asimismo, Pegatron estaría en conversaciones iniciales con prestamistas para abrir una planta más en México para ensamblar chips y otros dispositivos electrónicos, dijeron ambas fuentes. Pegatron declinó en hacer comentarios también.
Sin embargo, el director general de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en México, Armando Cheng, dijo a Reuters que “había escuchado” que Foxconn estaba interesado en abrir otra fábrica en Ciudad Juárez, y que Pegatron quiere trasladar una línea de producción de China a México, pero que no conocía más detalles de los planes de ambos proveedores.
De acuerdo con la agencia de noticias, estos presuntos planes podrían generan “miles de millones de dólares en nuevas inversiones” para la economía de México, la cual está por entrar en su “peor recesión” desde la Gran Depresión de 1930.
Muchas empresas taiwanesas son contratadas para fabricar o ensamblar dispositivos para grandes multinacionales como Apple y HP, lo cual las convierte en una parte fundamental de la cadena de suministro mundial. A medida que la guerra comercial entre EE. UU. y China se intensifica, muchas compañías han ido cambiando su producción fuera de China desde el 2018.
El T-MEC impulsa la economía de México
Para Cheng, el funcionario taiwanés, el nuevo acuerdo comercial entre México, Canadá y Estados Unidos (T-MEC), ayudará a posicionar a México como “el destino más atractivo de América del Norte para los inversionistas de Taiwán”, incluyendo a las empresas que planear trasladas sus cadenas de suministros por la guerra comercial de EE. UU. y China.
Con este T-MEC, la administración Trump también puso al Partido Comunista Chino (PCCh) bajo aviso sobre algunas de sus malas prácticas comerciales, ya que con el antiguo acuerdo, el TLCAN, las empresas chinas podían evadir tarifas vendiéndoles componentes a Canadá o México y luego ingresando esos productos al mercado estadounidense sin pagar aranceles.
“Creo que este acuerdo impulsará la productividad y la economía tanto de Canadá como de México”, dijo Frank Xie, profesor de comercio en la Universidad de Carolina del Sur–Aiken, en una entrevista con la edición china de The Epoch Times.
Con el TLCAN, explica Xie, muchos productos mexicanos vendidos en el mercado estadounidense eran el resultado de ensamblar componentes baratos importados de otros lados, como China. Ahora, con el nuevo acuerdo, México ya no podrá depender de componentes baratos, y en consecuencia, provocará un aumento en la calidad de la industria mexicana.
La cláusula especifica que si alguno de los actuales socios del TLCAN establece un acuerdo con un país de “no mercado” como China, los otros dos pueden salirse en seis meses y formar su propio acuerdo bilateral entre sí, informó Reuters.
Xie explicó que las partes baratas hechas en China se incorporaban a los productos mexicanos y así se vendían a precios bajos, lo cual afectaba la competencia de los productos de EE. UU. “Ahora, el nuevo acuerdo cerrará esos huecos. Similar a la actual guerra comercial con China, Trump no quiere que China se siga aprovechando de esos huecos”, dijo.
La COVID-19 también causó graves interrupciones de suministro en todo el mundo, obligando a las grandes empresas a diversificar sus cadenas de suministro globales. Según los expertos, se espera que las duras lecciones aprendidas de la pandemia aumenten la actividad comercial y de inversión dentro de América del Norte en el futuro y reduzcan la dependencia de la región en China u otros países asiáticos, según los expertos.
“La pandemia, por la cual China ha sido ampliamente culpada, ha agregado una presión sustancial para la ‘restitución’ (a Estados Unidos) o ‘nearshoring’ (a México y Canadá) de las líneas de suministro”, escribió en un artículo David Gantz, becario de comercio y economía internacional del Instituto Baker de la Universidad de Rice.
“Esto es particularmente crucial para el equipo de protección personal y los productos farmacéuticos y materiales utilizados en su fabricación”, añadió.
Los reporteros de The Epoch Times, Frank Fang y Emel Akan, contribuyeron a este artículo.
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