El Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas, admitió que ahora «no está convencido» de que la COVID-19 se haya desarrollado de forma natural y pidió que se profundice en los orígenes del virus.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos, fue entrevistado por PolitiFact, y le preguntaron si estaba seguro de que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) se desarrolló de forma natural.
«En realidad no. No estoy convencido de ello. Creo que debemos seguir investigando lo que ocurrió en China hasta que sigamos averiguando lo mejor posible lo que pasó», dijo Fauci durante un evento de Poynter titulado «United Facts of America: un festival de comprobación de hechos«, el 11 de mayo.
«Ciertamente, las personas que lo investigaron dicen que probablemente fue la aparición de un reservorio animal que luego infectó a los individuos. Pero podría haber sido algo más y tenemos que averiguarlo. Así que, ya sabe, esa es la razón por la que dije que estoy perfectamente a favor de cualquier investigación que busque el origen del virus», continuó.
Ese mismo día, cuando un médico le preguntó durante una audiencia en el Senado si es posible que la COVID-19 surgiera de un accidente de laboratorio en Wuhan, Fauci respondió: «Esa posibilidad existe ciertamente».
«Estoy totalmente a favor de que se investigue a fondo si eso pudo ocurrir», respondió.
Las primeras noticias sobre un brote del virus del PCCh aparecieron por primera vez en la ciudad central china de Wuhan a finales de 2019, cuando varios medios de comunicación controlados por el Estado informaron que un grupo de casos estaba relacionado con un mercado húmedo local. Más de un año después, los orígenes del virus siguen siendo desconocidos, aunque la posibilidad de que el virus se filtrara desde un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de China está cobrando ahora mayor fuerza.
Días después del evento de Poynter, PolitiFact se retractó discretamente de una comprobación de hechos realizada en septiembre de 2020 en la que calificaba de inexacta y de «teoría conspirativa desacreditada» la afirmación de una viróloga de Hong Kong de que la COVID-19 se había originado en un laboratorio.
«La afirmación es inexacta y ridícula», decía la comprobación de hechos ahora archivada. «¡La calificamos como Pants on Fire!»
En una nota del editor actualizada publicada el 17 de mayo, PolitiFact explicó por qué ha eliminado ahora la etiqueta.
«Cuando esta comprobación de hechos se publicó por primera vez en septiembre de 2020, las fuentes de PolitiFact incluían investigadores que afirmaban que el virus del SARS-CoV-2 no podía haber sido manipulado. Esa afirmación es ahora más discutida», afirma la nota. «Por esa razón, hemos eliminado esta comprobación de hechos de nuestra base de datos a la espera de una revisión más exhaustiva. Actualmente, consideramos que la afirmación no está respaldada por pruebas y está en disputa».
La comprobación de hechos original de PolitiFact citaba una entrevista del 15 de septiembre de 2020 de Fox News con la viróloga de Hong Kong Li-Meng Yan, en la que ésta afirmaba tener «sólidas pruebas científicas» de que la COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), «no procede de la naturaleza».
«Es un virus creado por el hombre en el laboratorio», dijo entonces a la cadena de noticias la viróloga y exbecaria postdoctoral de la Universidad de Hong Kong.
También afirmó en la entrevista que el virus fue liberado intencionadamente por el régimen chino, sin dar más detalles. Yan dijo que el genoma del virus indica que fue modificado.
La editora en jefe de PolitiFact, Angie Drobnic Holan, dijo a The Epoch Times que no había hecho más declaraciones al respecto.
Las últimas declaraciones de Fauci suponen un giro con respecto a los comentarios que hizo en una entrevista con National Geographic publicada en mayo del año pasado, en la que afirmó que no hay pruebas científicas de que el virus del PCCh se haya fabricado en un laboratorio.
«Si se observa la evolución del virus en los murciélagos y lo que hay ahora, [las pruebas científicas] se inclinan muy, muy fuertemente hacia que esto no pudo haber sido manipulado artificial o deliberadamente (…) Todo sobre la evolución escalonada en el tiempo indica fuertemente que [este virus] evolucionó en la naturaleza y luego saltó de especie», dijo Fauci a la publicación.
Por otro lado, algunos miembros republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes dicen que creen que es más probable que el virus del PCCh se haya originado en un laboratorio chino que en un animal.
«Hay pruebas circunstanciales abrumadoras (…) que apoyan una fuga de laboratorio como origen de la COVID-19», afirma un informe del 19 de mayo, dirigido por el representante Devin Nunes (R-Calif.), el miembro de mayor rango en el comité. «Por el contrario, han surgido pocas pruebas circunstanciales que respalden la afirmación de la RPC [República Popular China] de que la COVID-19 fue una ocurrencia natural, habiendo saltado de alguna otra especie a los humanos».
Una fuga en el laboratorio podría implicar tanto un virus de origen natural que se mantenga en las instalaciones como un virus que haya sido manipulado en el laboratorio.
El Instituto de Virología de Wuhan alberga el único laboratorio P4 de China —el nivel más alto de bioseguridad— y está situado no muy lejos del mercado húmedo de la ciudad, donde surgió por primera vez el brote. Una hoja informativa del Departamento de Estado publicada en enero afirmaba que el WIV había estado realizando experimentos con el coronavirus de los murciélagos desde al menos 2016. El instituto también llevó a cabo «experimentos con animales de laboratorio» para el ejército chino desde al menos 2017.
El departamento también declaró que tenía razones para creer que «varios investigadores dentro del WIV enfermaron en otoño de 2019, antes del primer caso identificado del brote, con síntomas consistentes tanto con la COVID-19 como con enfermedades estacionales comunes».
El régimen chino ha negado que el origen del virus esté relacionado con el WIV y ha impulsado una hipótesis zoonótica natural: que el virus se transmitió a los humanos desde un huésped animal. Sin embargo, Beijing no ha identificado hasta ahora la especie animal original que supuestamente transmitió el virus a los humanos.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo esta semana que la Administración Biden ha afirmado tanto en público como en privado que el régimen chino «no fue transparente desde el principio».
Frank Fang contribuyó a la elaboración de este artículo.
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