La Reserva Federal advirtió este lunes de que las tensiones en el sector inmobiliario chino, entre ellas las del endeudado promotor inmobiliario Evergrande, podrían repercutir en Estados Unidos si estas se extienden al sistema financiero chino.
«En China, la deuda de las empresas y de los gobiernos locales sigue siendo grande; la influencia del sector financiero es alta, especialmente en los bancos pequeños y medianos por lo que las valoraciones de los bienes raíces están a prueba», dijo la Reserva Federal (Fed) en su Informe Semestral de Estabilidad Financiera.
«En este entorno, el actual enfoque regulatorio sobre las instituciones muy influyentes tiene el potencial de tensionar a algunas corporaciones altamente endeudadas, especialmente en el sector inmobiliario, como ejemplifican las recientes preocupaciones en torno a China Evergrande Group. Las tensiones podrían, a su vez, propagarse al sistema financiero chino a través de los efectos de contagio a las empresas financieras, una corrección repentina de los precios inmobiliarios o una reducción del atractivo del riesgo para los inversores», advierte el informe.
«Dado el tamaño de la economía y el sistema financiero de China, así como sus amplios vínculos comerciales con el resto del mundo, las tensiones financieras en China podrían tensar los mercados financieros mundiales a través de un deterioro del sentimiento de riesgo, plantear riesgos para el crecimiento económico mundial y afectar a Estados Unidos», añade.
La Fed señaló varios posibles riesgos financieros que podrían afectar a Estados Unidos.
También advirtió que la recuperación económica desigual y los elevados niveles de deuda de las economías de mercado emergentes (EME) suponen un riesgo para la estabilidad financiera, en particular si se produjera un «fuerte endurecimiento de las condiciones financieras, posiblemente provocado por un aumento de los rendimientos de los bonos en las economías avanzadas o un deterioro del sentimiento de riesgo mundial». Según la Fed esto podría «elevar los costos del servicio de la deuda de los Estados y las empresas de las EME, desencadenar salidas de capital y someter a tensión los sistemas financieros de las EME».
«Las tensiones generalizadas y persistentes de las economías de mercado emergentes (EME) podrían, a su vez, tener repercusiones en el sistema financiero de Estados Unidos a través de sus exposiciones directas a las empresas y las deudas soberanas de las EME en tensión y a través de sus exposiciones indirectas a través de las empresas estadounidenses con fuertes vínculos con las EME», dice el informe.
En septiembre, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo en una rueda de prensa que la situación de Evergrande parece «muy específica a China», pero señaló que podría golpear la confianza del consumidor mundial.
China «tiene una deuda muy alta para una economía de mercado emergente, realmente la más alta que ha tenido cualquier economía de mercado emergente», dijo Powell.
«En términos de las implicaciones para nosotros, no hay, no hay mucha exposición directa de Estados Unidos. Los grandes bancos chinos no están tremendamente expuestos. Pero, ya saben, a ustedes les preocuparía que afectase a las condiciones financieras globales a través de los canales de confianza y ese tipo de cosas. Pero yo no establecería un paralelismo con el sector empresarial de Estados Unidos», dijo el presidente de la Fed.
Las acciones de Evergrande cayeron más del 80 por ciento en 2021 mientras lucha con una deuda agobiante.
La empresa tiene una deuda de más de 300,000 millones de dólares, lo que la convierte en la promotora inmobiliaria más endeudada del mundo y ha estado luchando por conseguir fondos para pagar a sus numerosos prestamistas, proveedores e inversores. Evergrande advirtió en múltiples ocasiones que podría entrar en mora y sus 305,000 millones de dólares de pasivo podrían provocar riesgos más amplios para el sistema financiero del país si no se estabiliza.
A la presión generada por la deuda de Evergrande se suma el creciente malestar de los inversores por las medidas de restricción del sector inmobiliario en China, que han llevado a las autoridades a frenar la industria inmobiliaria en el último año, incluyendo el endurecimiento de las normas de compra de viviendas y la limitación de los préstamos de los bancos, al tiempo que se insta a los poderosos magnates inmobiliarios a dedicar recursos e influencia a respaldar los intereses de Beijing.
Todavía no está claro qué medidas tomarán los funcionarios en la represión del sector inmobiliario ni si hay un plazo para ello, pero los inversores ya están preocupados.
Mientras tanto, los bancos chinos registraron hasta septiembre más de 51.4 billones de yuanes (8 billones de dólares) de préstamos pendientes atribuidos al sector inmobiliario, lo que supone un aumento del 7.6por ciento respecto al año anterior, informa Bloomberg.
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