La oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, dijo que dejará en manos de un juez de Nueva York la petición del expresidente Donald Trump de retrasar la sentencia de su caso penal hasta después de las elecciones presidenciales de este año.
La oficina de Bragg, en una carta recibida por la corte el 19 de agosto, escribió que los fiscales dejarán que el juez Juan Merchan decida si la sentencia de Trump en su caso de Nueva York debe retrasarse más allá de la actual fecha de audiencia del 18 de septiembre.
Los abogados de Trump pidieron la semana pasada al juez que pospusiera su sentencia hasta después de las elecciones de noviembre, en las que es el principal candidato republicano a la presidencia. Los fiscales no se opusieron específicamente a la solicitud de aplazamiento del expresidente.
Los fiscales escribieron en su carta: “Dada la nueva posición de la defensa, nos remitimos a la Corte sobre si se justifica un aplazamiento para permitir el litigio de apelación ordenada de esa cuestión, o para reducir el riesgo de una suspensión perjudicial de una corte de apelación en espera de la consideración de esa cuestión”.
“El Pueblo está preparado para comparecer para la sentencia en cualquier fecha futura que la corte establezca”, continuaba la carta.
En su solicitud de aplazamiento, los abogados de Trump escribieron la semana pasada al juez que la sentencia debería tener lugar después del inicio de la votación anticipada para las elecciones, diciendo que el momento perjudicaría los procedimientos.
“La sentencia está actualmente programada para ocurrir después del comienzo de la votación anticipada en las elecciones presidenciales”, escribió el abogado Todd Blanche. “Aplazando la sentencia hasta después de esa elección (que es de suma importancia para toda la Nación, incluyendo decenas de millones de personas que no comparten los puntos de vista de Authentic, sus ejecutivos y sus clientes) la corte reduciría, incluso si no eliminaría, las cuestiones relativas a la integridad de cualquier procedimiento futuro”.
También argumentaron que no había suficiente tiempo antes de la sentencia para que la defensa potencialmente apelara el fallo de Merchan sobre la solicitud de Trump de anular la condena debido al histórico fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.
La decisión de 6-3 de la Corte Suprema, que se refería a un caso penal separado que enfrenta Trump, determinó que los presidentes no pueden ser procesados penalmente por sus actos oficiales, y que las pruebas de las acciones oficiales de los presidentes no pueden ser utilizadas para ayudar a probar casos penales relacionados con acciones no oficiales.
La oficina de Bragg respondió diciendo que los fiscales tampoco tomarán una posición, dejando que Merchan decida.
En su carta, los fiscales dijeron que la perspectiva de que Trump apele inmediatamente la decisión del juez sobre la inmunidad puede significar que una potencial sentencia del 18 de septiembre se retrasaría de todos modos después de que ya se tomaran “medidas significativas de seguridad pública y logística” para preparar la comparecencia de Trump ante el tribunal.
En mayo, un jurado de Manhattan declaró a Trump culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales antes de que Merchan fijara la fecha de la sentencia para el 11 de julio. El juez la aplazó para el 18 de septiembre y el mes pasado dijo que se pronunciaría el 16 de septiembre sobre la demanda de inmunidad de Trump.
Durante las seis semanas que duró el juicio, los fiscales afirmaron que Trump ocultó criminalmente pagos para evitar que una actriz para adultos, Stephanie Clifford, hiciera público un supuesto romance que, según ella, ocurrió en 2006, algo que el expresidente ha negado categóricamente. Además, argumentaron que la ocultación de los pagos fue diseñada para impactar en las elecciones de 2016 con la intención de violar las leyes electorales.
Trump se enfrenta a cargos penales en otras dos jurisdicciones (una en el condado de Fulton, Georgia, y la otra en Washington) por supuesta interferencia electoral después de las elecciones de 2020. Su caso de registros clasificados fue desestimado por un juez federal el mes pasado, aunque Jack Smith, el abogado especial que llevó ese caso y el de Washington, prometió apelar la decisión del juez.
El caso de las elecciones del condado de Fulton, mientras tanto, fue pospuesto ya que Trump y varios coacusados apelaron la decisión de un juez del condado de Fulton que le permitió a la fiscal de distrito, Fani Willis, permanecer en el caso en medio de acusaciones de irregularidades. Su caso en Washington se reanudó hace varias semanas tras la decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad.
Trump se declaró inocente de todos los cargos, diciendo en repetidas ocasiones que están políticamente motivados y diseñados para perjudicar su candidatura de 2024.
La condena de mayo fue la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente actual o anterior era condenado por un delito grave. A principios de agosto, Trump volvió a intentar que Merchan se inhibiera del caso, lo que el juez denegó.
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