Las personas que tienen afecciones de salud subyacentes como enfermedades cardíacas, renales o diabetes, en particular las personas mayores, deben ser cautelosas ante el brote del nuevo coronavirus, señalaron las principales autoridades estadounidenses.
«Es un buen momento para que cualquier estadounidense de edad avanzada, como quiera que se defina, y que tenga una afección de salud subyacente grave piense cuidadosamente en viajar», dijo el vicepresidente Mike Pence en una conferencia de prensa en Washington el viernes, citando datos de Estados Unidos y otros países sobre el nuevo virus, que causa la enfermedad llamada COVID-19 y que ha matado a miles de personas en todo el mundo y tiene una tasa de mortalidad sospechada de entre 0.1 y 1 por ciento.
El grupo de personas más propensas a contraer casos graves de COVID-19 son las personas con problemas de salud, especialmente las de edad avanzada, según el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
Esas personas deberían usar el sentido común para elegir qué hacer y adónde ir a medida que el virus se propaga en Estados Unidos, considerando medidas conocidas como «distanciamiento social», dijo Fauci.
«Lo que queremos decir con esto es que si usted es una persona que está en esa categoría, piénselo dos veces, incluso antes de subirse a un avión para un viaje largo, o si quiere viajar, o si quiere ir a un lugar lleno de gente donde puede haber personas que de hecho, tengan una infección de cualquier tipo, que no necesariamente tiene que ser ni siquiera coronavirus, podría ser influenza o algo así», aconsejó Fauci.
Instó a la gente a pensar en «no ponerse en una situación, cualquiera que sea, que pueda aumentar el riesgo, dada su situación».
Los parientes de las personas con problemas de salud deben tomarse el tiempo para tratar de cuidarlos, dijo Fauci.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan a todos, incluyendo a las personas con problemas de salud, que se laven las manos con frecuencia, que eviten a las personas enfermas y que no se toquen la cara con las manos sin lavar.
Las personas también deben limpiar regularmente las superficies y objetos en el hogar, el trabajo y la escuela, y quedarse en casa si están enfermos.
La mayoría de las muertes en Estados Unidos a causa del nuevo virus han sido de personas con problemas de salud, especialmente personas de 70 u 80 años. Trece muertes han ocurrido en el estado de Washington, incluyendo 10 vinculadas al Centro de Cuidado de la Vida de Kirkland, un hogar de ancianos en las afueras de Seattle. Al menos cinco residentes del hogar han muerto, todos de 70 años o más, excepto un hombre de 50 años, así como un hombre de 60 años que visitó el centro.
Dos muertes en Florida por el nuevo virus fueron reportadas por las autoridades este viernes. Fueron descritos como ancianos. Ambos contrajeron la enfermedad fuera del país.
La primera muerte de un estadounidense fuera de Washington fue reportada el miércoles. La paciente, descrita como anciana, probablemente estuvo expuesta al virus mientras viajaba en un crucero que partió de San Francisco el 11 de febrero y regresó 10 días después.
Pence, quien se iba a reunir con los ejecutivos de la compañía de cruceros el sábado, dijo a los reporteros el viernes que los cruceros representan un «desafío único» e instó a los estadounidenses de edad avanzada a «usar la precaución del sentido común» al planificar cualquier vacación en crucero en el futuro.
Los funcionarios explícitamente aconsejaron a los estadounidenses evitar los cruceros en Asia el mes pasado, pero no han dicho que no vayan a los cruceros en otras áreas.
El Grand Princess, el barco en el que viajaba la mujer de California, fue retenido frente a la costa del estado tras su muerte. Veintiuna personas a bordo, incluyendo 19 miembros de la tripulación, dieron positivo para el virus, dijo Pence. Los funcionarios federales y estatales planeaban dirigir el barco a un puerto no comercial en los próximos días, donde se realizarían pruebas a todos los que estaban a bordo.
Los que dieran positivo serían puestos en cuarentena, como los que fueron evacuados de Wuhan, China, donde el virus emergió por primera vez, y como el crucero Diamond Princess, que estaba atracado en Yokohama, Japón.
«Estamos tomando todas las medidas necesarias para velar por la salud de los americanos y de los implicados en el Gran Princess y, lo que es igual de importante, para proteger la salud del público estadounidense y evitar la propagación de la enfermedad a través de las comunidades en este país», señaló Pence.
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