El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) dijo que hay evidencia que sugiere que la respuesta policial al tiroteo masivo en una escuela de Uvalde fue un “fracaso abyecto”.
“Sin embargo, sabemos esto: Hay pruebas convincentes de que la respuesta de las fuerzas del orden público al ataque en Robb Elementary fue un fracaso abyecto y la antítesis de todo lo que hemos aprendido en las últimas dos décadas desde la masacre de Columbine”, dijo el director del DPS, Steven McCraw, en un panel del Senado de Texas el martes.
McCraw sugirió que los oficiales podrían haber detenido al pistolero Salvador Ramos “tres minutos” después de que ingresó a la escuela porque “había una cantidad suficiente de oficiales armados con chalecos antibalas para aislar, distraer y neutralizar al sujeto.
«Lo único que impidió que un pasillo de agentes dedicados entrara en las aulas 111 y 112 fue el comandante de la escena, que decidió anteponer la vida de los agentes a la de los niños», afirmó.
Ocho minutos después de que entrara Ramos, la policía informó que tenían una palanca que podría usarse para forzar la puerta del salón de clases, dijo. Diecinueve minutos después de la entrada de Ramos, los funcionarios trajeron su primer escudo balístico al edificio, comentó.
La declaración se produce cuando los documentos obtenidos por los medios de comunicación locales sugieren que varios policías armados con rifles y, al menos, un escudo balístico estaban en la Escuela Primaria Robb a los pocos minutos de la entrada del sospechoso. KVUE-TV también publicó una imagen que muestra a varios oficiales en el edificio 19 minutos después, aunque no entraron al salón de clases en el que Ramos estuvo durante casi otra hora.
McCraw volvió a señalar que Ramos entró en la escuela primaria Robb a través de una puerta sin cerrar. Una maestra dijo previamente a los medios de comunicación, a través de su abogado, que entró en el edificio para informar de un accidente de coche en el que estaba involucrado Ramos, y que cuando vio a Ramos acercarse, cerró la puerta de una patada después de apuntalarla con una piedra.
«Estaba cerrada, pero sin llave», dijo McCraw, diciendo que eso le permitió al pistolero «atravesarla directamente».
McCraw agregó que independientemente de si la puerta estaba cerrada con llave, las ventanas laterales podrían haber recibido disparos, lo que podría haber permitido que Ramos ingresara a la escuela. Pero el salón de clases al que llegó Ramos no pudo haber estado cerrado por dentro, dijo McCraw, impugnando aún más los relatos anteriores de que estaba atrincherado dentro del salón.
Desde el tiroteo del 24 de mayo, que dejó 19 estudiantes y dos maestras muertas, ha habido dudas sobre el papel que desempeñó el jefe de policía de la escuela, Pete Arredondo, en la respuesta.
«Se ha informado que no tenía una radio con él. Eso es cierto. No la tenía», dijo McCraw sobre Arredondo el martes.
Arredondo luego les dijo a los medios de comunicación que no se consideraba como el individuo a cargo y asumió que alguien más había tomado el control de la respuesta.
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