En el 31º aniversario de su introducción al público, Falun Dafa ha sido reconocido por funcionarios y organismos electos de todo Estados Unidos por los valores espirituales de sus enseñanzas y las contribuciones de sus practicantes a las comunidades.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual que incluye ejercicios de meditación y enseñanzas morales arraigadas en las creencias tradicionales chinas sobre la mejora del cuerpo y la mente. Fue introducida al público por su fundador, el Sr. Li Hongzhi, el 13 de mayo de 1992, en el noreste de China, y ahora se practica en más de 100 países de todo el mundo.
Las proclamaciones oficiales de varios estados y localidades de EE. UU. atribuyen a los ejercicios lentos y a los principios básicos de la práctica —verdad, benevolencia y tolerancia— su contribución a la sociedad.
«La filosofía de Falun Dafa defiende la idea de que cuando el corazón está puro, la mente equilibrada y el cuerpo lleno de energía, la salud y la felicidad son un resultado natural», decía una resolución legislativa del estado de Nueva York adoptada el 25 de abril para conmemorar el Día Mundial de Falun Dafa el 13 de mayo. «Los individuos han podido dejar atrás las adicciones y los malos hábitos; las familias, vivir juntas en paz; y las comunidades, abrazar lo que es virtuoso y afirma la vida».
Además, también se destacaron los esfuerzos de los practicantes por compartir los beneficios de la práctica con las comunidades a través de talleres gratuitos.
«Los practicantes de Falun Dafa de todo el mundo dedican incontables horas a contribuir con sus comunidades participando en desfiles locales y ferias en la vía pública, organizando clases gratuitas de meditación y ejercicio, miles de las cuales se han ofrecido en bibliotecas, centros de ancianos, parques públicos y gimnasios, así como en oficinas corporativas y residencias privadas», escribió el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, el 9 de mayo en su proclamación del Día Mundial de Falun Dafa.
Sus comentarios coincidieron con los de otros reconocimientos oficiales, como la resolución legislativa del estado de Nueva York y una resolución del Senado de Texas adoptada el 11 de mayo. Ambas cámaras de la legislatura del estado de Massachusetts emitieron citaciones para reconocer el Día Mundial de Falun Dafa y desearon a los practicantes «éxito continuo».
Algunos políticos federales también han expresado su aprecio por la práctica espiritual y han señalado el contraste de la brutal persecución del régimen comunista chino.
Los senadores John Cornyn (R-Texas) y Ted Cruz (R-Texas), y los congresistas Stephen Lynch (D-Mass.) y Mike Kelly (R-Pa.) enviaron a los practicantes de Falun Dafa cartas de reconocimiento en conmemoración del aniversario.
«Aplaudo a cada uno de ustedes por compartir la ilustre historia y la rica cultura de China, así como por llamar la atención sobre la violencia y la persecución que el país ha soportado», escribió Cruz en su carta a los miembros de la Asociación Falun Dafa del Sur de EE. UU. «Los practicantes de Falun Dafa han seguido demostrando la determinación y el coraje de defender la Verdad-Beenvolencia-Tolerancia».
A los ocho años de la introducción de Falun Gong al público en China, la práctica había atraído a 100 millones de practicantes. Al considerar esta popularidad una amenaza para su dominio absoluto, el Partido Comunista Chino lanzó una campaña de persecución por todo el país, sometiendo a los practicantes a detención, trabajo esclavo, tortura, abusos psiquiátricos y sustracción forzada de órganos.
El embajador Rashad Hussain, asesor principal del secretario de Estado y asesor del presidente de Estados Unidos sobre condiciones y política de libertad religiosa, escribió en un tuit el 13 de mayo: «Me complace unirme a la comunidad Falun Gong en el reconocimiento del Día Mundial #FalunDafa, un momento para recordar los ideales pacíficos de verdad, benevolencia y tolerancia en solidaridad con los muchos practicantes de todo el mundo que siguen sufriendo por sus creencias».
Beneficios para la salud en tiempos posteriores a la pandemia
Muchas proclamaciones a nivel de condados y ciudades destacaron los efectos de Falun Gong en la salud. Una ciudad, en particular, fue específica sobre el beneficio en los tiempos actuales.
«En estos tiempos difíciles, después de la pandemia, el ejercicio meditativo de Falun Dafa y sus beneficios para la salud ofrece una opción eficaz para aquellos que buscan la paz y la curación», escribió el alcalde Sumbul Siddiqui de Cambridge, Massachusetts, en su proclamación de este mes.
Eso es cierto para Yu Haoxin, de 29 años, una empresaria china que llegó a Nueva York el 6 de abril. La pandemia la llevó a Falun Gong.
El 21 de diciembre de 2021, se puso una segunda dosis de la vacuna Sinovac contra el COVID-19 en la provincia de Guangxi, en el sur de China. A los cinco días, experimentó síntomas de taquicardia y temblor en las manos.
Los síntomas empeoraron rápidamente semanas después, durante su visita a su ciudad natal de Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China, con motivo del Año Nuevo chino.
Aún recuerda el viaje hasta el hospital; incluso subir y bajar del taxi le costó mucho esfuerzo. No podía respirar y no sentía fuerza en las extremidades. Su hermana pequeña la apoyó durante todo el trayecto.
Antes de ir al hospital, Yu había buscado en Internet sus síntomas. Basándose en su investigación en Internet, sospechó que tenía hipotiroidismo, una enfermedad no tan infrecuente entre los que recibían la vacuna Sinovac. Le aterrorizaba la idea de contraer esa enfermedad, en la que la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea, que controla cómo el cuerpo utiliza la energía y afecta al metabolismo de una persona. A través de una clienta de su salón de belleza, se había enterado de que la enfermedad sería para toda la vida.
El diagnóstico del médico confirmó sus temores.
En aquel momento, la movilidad de la ciudadana aún estaba controlada. Cada vez que salía del complejo, tenía que obtener permiso de la administración de la propiedad mostrando un resultado negativo en la prueba de COVID. Y eso estaba limitado a una vez cada dos días.
Al ver que Yu se ponía muy triste, su madre, practicante de Falun Gong, le preguntó si quería probar los ejercicios de la práctica. En febrero de 2022 comenzó a practicarlo.
Al mes siguiente, los resultados de sus análisis mostraron una mejora significativa. Sus niveles de T3, una de las hormonas producidas por la tiroides, disminuyeron de más de 50 en enero a menos de 12. Sus niveles de T4, otra hormona producida por la tiroides, disminuyeron de más de 50 en enero a menos de 12. Su T4, otra hormona producida por la tiroides, bajó de más de 100 en enero a algo menos de 34. Sabía que estaba en vías de recuperación. Al cabo de otros tres meses, los síntomas desaparecieron por completo. Una revisión en marzo confirmó que seguía sana.
Yu llegó con un visado de turista para huir de la persecución de su fe por el régimen comunista. Tenía un salón de belleza en China. Ahora quiere centrarse en establecerse antes de tomar una decisión profesional.
En 2022, en su primer Día Mundial de Falun Dafa tras convertirse en practicante, se inclinó ante la foto del fundador Li Hongzhi en su casa de China para conmemorar el aniversario. Este año, sin embargo, se unió a otros 5000 en un desfile en Manhattan para celebrar la ocasión.
«Me siento muy honrada», declaró a The Epoch Times. «Celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en un gran desfile era algo que ni siquiera nos atrevíamos a pensar en China».
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