El candidato a fiscal general Merrick Garland dijo el jueves que supervisaría un Departamento de Justicia independiente si es confirmado por el Senado.
Garland contó durante una conferencia de prensa cómo uno de sus primeros trabajos fue ayudar al entonces fiscal general Ben Civiletti hace décadas. Civiletti buscaba convertir «las normas que asegurarían la adhesión de los departamentos al estado de derecho» en políticas escritas, dijo Garland.
«Esas políticas incluían: garantizar la independencia del departamento de la influencia partidista y de las investigaciones policiales, regular las comunicaciones con la Casa Blanca, establecer directrices para las investigaciones del FBI, asegurar el respeto por el profesionalismo de los abogados y agentes del Departamento de Justicia, y establecer nuestros principios para guiar el ejercicio de las facultades discrecionales por parte de la fiscalía. Esas políticas se convirtieron en parte del ADN de cada abogado y agente de carrera», dijo.
«Si me confirman, mi misión como fiscal general será reafirmar esas políticas como los principios sobre los que opera el departamento». Como dijo Ed Levi en su propia toma de juramento: «Nada puede debilitar más la calidad de vida, o poner más en peligro la realización de las metas que todos apreciamos, que nuestro fracaso en dejar claro con palabras y hechos que nuestra ley no es el instrumento de un propósito partidista».
Garland trabajó en el Departamento de Justicia (DOJ) hasta 1997, cuando se convirtió en juez federal. Todavía trabaja como juez, en espera de su confirmación.
Garland dijo que cree que «la esencia del estado de derecho es que los casos similares se traten de la misma manera» y que los demócratas y los republicanos no deben ser tratados de manera diferente. Mencionó asegurar la equidad racial en el sistema de justicia y perseguir a los extremistas violentos.
El presidente electo Joe Biden, que anunció la nominación de Garland el jueves pasado, dijo que dejó claro a los nominados del Departamento de Justicia que no trabajarían para él.
«Usted no es el abogado del presidente o de la vicepresidenta. Su lealtad no es hacia mí. Es hacia la ley, la Constitución, el pueblo de esta nación, para garantizar la justicia», dijo Biden.
El demócrata se ha enfrentado a preguntas sobre cómo su administración manejaría la investigación en curso sobre su hijo, Hunter Biden. El Departamento de Justicia de la administración Trump se ha negado a nombrar un abogado especial para supervisar esa investigación, que los partidarios dicen que lo aislaría de posibles interferencias una vez que Biden entre al cargo.
Biden luego elogió a Garland, diciendo que «personifica el honor, la decencia, la integridad, la fidelidad al estado de derecho y la independencia judicial». Dijo que espera que Garland sea rápidamente confirmado por el Senado.
Garland esta familiarizado con Biden. Durante la administración de Obama, cuando Biden era vicepresidente, Garland fue nominado a la Corte Suprema.
Los republicanos en el Senado se negaron a celebrar una votación sobre la nominación, retrasándola hasta las elecciones presidenciales de 2016. El presidente Donald Trump eventualmente cubrió el cargo con Neil Gorsuch.
Otros nominados de Biden al DOJ incluyen a Lisa Mónaco como nominada para fiscal general adjunta, Vanita Gupta como nominada para fiscal general asociada, y Kristen Clarke como nominada para fiscal general adjunta para la División de Derechos Civiles.
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