Los fiscales dijeron que la exnovia y socia de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, fue aislada por su seguridad en una cárcel federal en Brooklyn, Nueva York.
Maxwell, de 58 años, pidió estar junto al resto de reclusos en el Centro de Detención Metropolitano y ha sido sometida a una vigilancia constante.
El fiscal de Manhattan, Alex Rossmiller, dijo el jueves que la Oficina de Prisiones (BOP) está tratando de proteger a Maxwell, según una carta.
«Por razones que incluyen la seguridad y el funcionamiento adecuado de las instalaciones, la BOP ha determinado que, en la actualidad, no se debe ubicar a la acusada de forma definitiva en los dormitorios de la población [carcelaria] general», escribió Rossmiller. Añadió que la Oficina «seguirá evaluando» la ubicación de Maxwell y no la pondrá en contacto con la población general a menos que «no suponga una amenaza para el correcto funcionamiento de la institución».
El mes pasado, Maxwell se declaró inocente de ocho cargos federales relacionados con Epstein, entre ellos, incitar a una menor a viajar para participar en actos sexuales ilegales, transportar a una menor con la intención de participar en actividades sexuales delictivas, conspiración y perjurio. En concreto, se la acusa de ayudar a Epstein a abusar de niñas de tan solo 14 años a principios de los años 90.
Epstein fue hallado muerto dentro de una celda de una cárcel de Manhattan en agosto. Dos guardias de la cárcel fueron acusados por no haberle vigilado.
Los abogados de Maxwell estipularon que no está justificado porque «nunca ha sido suicida y nunca se le ha diagnosticado que presente factores de riesgo de suicidio». «Su celda es [todavía] registrada varias veces al día y ha sido obligada a someterse a numerosos escáneres corporales», dijeron sus abogados, según el New York Post.
La medida se tomó después de que una magistrada federal rechazara, el 12 de agosto, una petición de Maxwell para retrasar la apertura de documentos judiciales relacionados con su trato con Epstein. Los abogados solicitaron un retraso de tres semanas, que fue denegado por la juez de Distrito Loretta Preska.
«Dado que la Sra. Maxwell no está en libertad de revelar esta nueva información porque está sujeta a la orden de protección en la acción penal (…) la Corte no tiene ninguna base razonable para imponer un aplazamiento», escribió Preska en una orden. «Si la orden de protección en la acción penal se modifica para permitir la divulgación de la información pertinente a la Corte, la Sra. Maxwell puede renovar su solicitud para una suspensión del proceso de apertura».
Los abogados de Maxwell habían argumentado que había «nueva información crítica», y que por tanto se debía evitar que se desvelaran los documentos, pero no especificaron qué información.
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