Desde la antigüedad, la raíz de ginseng ha sido considerada una de las hierbas medicinales más valiosas del mundo.
El ginseng es una planta perenne originaria de las regiones montañosas de Oriente. Se puede detectar a distancia por su racimo de bayas rojas, pero lo que cuenta es lo que está bajo tierra.
Desafortunadamente, también hay mucha confusión acompañando a esta planta. Debido a la fuerte reputación asociada al nombre del ginseng, varias plantas llevan el apodo. El ginseng siberiano, el pseudoginseng, el ginseng americano, el ginseng indio, etc., todos tienen propiedades similares. Estas hierbas se clasifican como adaptógenas porque ayudan al cuerpo a adaptarse mejor a los embates del estrés y al proceso de envejecimiento.
Sin embargo, la hierba más poderosa y altamente considerada de esta familia se conoce como Panax ginseng. «Panax» significa «toda la curación» en griego. Otros nombres para esta hierba incluyen «raíz de larga vida», «la promesa de la inmortalidad» y «rey de todas las hierbas».
Ginseng rojo coreano
Piense en el ginseng rojo coreano como un Panax con musculatura extra. Parte de lo que hace especial a esta variedad es el lugar donde se cultiva. El suelo y el clima de Corea son ideales para cultivar el ginseng Panax, y los agricultores de allí se nutren de una larga tradición de cultivo de ginseng. El gobierno coreano también impone estrictos controles de calidad sobre este cultivo, asegurando un producto de mayor calidad.
Otro factor exclusivo del ginseng rojo coreano es la forma en que se procesa. La mayor parte del Panax ginseng que se encuentra en el mercado se seca simplemente después de su cosecha, lo que da como resultado lo que se conoce como ginseng blanco. Para hacer el rojo coreano, las raíces frescas del ginseng reciben un largo baño de vapor caliente antes de secarse. La evidencia de esta práctica se remonta a casi mil años atrás.
El calor del vapor gelatiniza el almidón de las raíces, dándoles un color marrón rojizo y un sabor cálido y dulce. Este proceso se desarrolló originalmente para garantizar una mayor duración de la hierba. Pero los investigadores han descubierto que el vapor en realidad concentra los componentes químicos clave en el Panax ginseng (conocidos como ginsenósidos), lo que lo convierte en un medicina más poderosa. De acuerdo con el libro «Chinese Herbal Medicine: Materia Medica», de Ted Kaptchuk y otros, compilado de libros de texto chinos, el ginseng rojo coreano es más fuerte que el que proviene de China.
Calor y energía
En general, lo que hace que el ginseng sea tan buscado son sus poderes rejuvenecedores. En China, el Panax ginseng es conocido como «ren shen» o «raíz de hombre». Algunos ven la forma de una figura humana en los zarcillos de una raíz madura, pero el simbolismo va más allá. El ginseng se ha utilizado durante siglos para dar fuerza y resistencia a los cuerpos débiles y cansados.
En la medicina tradicional china, el Panax ginseng es considerado el último yang y qi tónico debido al calor y la energía que proporciona. Los principales síntomas que requieren de ginseng son debilidades como la falta de aliento, letargo, impotencia, extremidades frías, pulso débil, falta de apetito y diarrea crónica.
A diferencia de muchas de las llamadas «curas antiguas», hay cientos de estudios sobre el Panax ginseng que respaldan la publicidad. Los ensayos clínicos han demostrado que el ginseng puede mejorar el bienestar general, reducir el estrés, dar fuerza a los ancianos, mejorar la función cerebral y más.
Otras afecciones que el Panax ginseng ha demostrado tratar incluyen la diabetes, la ansiedad y el insomnio.
El efecto es más pronunciado con el ginseng rojo coreano. Debido a su naturaleza particularmente cálida, el rojo coreano es el ginseng de elección cuando se trata de condiciones caracterizadas por el frío y la debilidad. También tiene ginsenósidos que no se encuentran en otros ginsengs, por lo que el rojo coreano es ideal para apoyar la inmunidad, la memoria y la función hepática.
Debido a su reputación de ayudar a regenerar nuestra energía vital, el rojo coreano es quizás más conocido por tratar la impotencia. Los estudios han mostrado buenos resultados con la capacidad de este ginseng para tratar la disfunción eréctil y otros problemas relacionados con la infertilidad.
Pero no se necesita una enfermedad para beneficiarse del ginseng rojo coreano. Al igual que otros adaptógenos, el ginseng funciona mejor cuando se toma como tratamiento preventivo. El consumo regular ha demostrado que aumenta la inmunidad, mejora nuestra respuesta al estrés y reduce el riesgo de cáncer.
Aunque el ginseng rojo coreano es generalmente una hierba muy segura, tenga en cuenta que hay momentos en los que se debe evitar. Para aquellos de temperatura elevada (o que tienden a estar demasiado acelerados), el rojo coreano puede ser demasiado fuerte. Los efectos secundarios incluyen dolores de cabeza y estreñimiento. Estos individuos podrían beneficiarse de la naturaleza más suave y fresca del ginseng blanco.
Los adaptógenos típicamente trabajan mejor cuando los tomamos diariamente. Pero es mejor detenerse cuando su cuerpo está luchando contra una infección. No es probable que un herbolario chino prescriba ginseng durante una infección activa porque la naturaleza tónica de la hierba podría potencialmente aumentar la energía disponible para el virus. Por lo tanto, cuando se trata de la protección contra el virus, considere el ginseng como una medida preventiva en lugar de un tratamiento para los síntomas de la gripe.
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