El gobernador de Colorado, Jared Polis, anunció el jueves un mandato estatal para usar cubiertas faciales para la boca y nariz en un intento de detener la propagación de COVID-19.
Señalando un «significativo aumento» en los casos de COVID-19 en Colorado durante los últimos días, Polis dijo en una conferencia de prensa que firmaría una orden ejecutiva que requiere que todos los habitantes de Colorado mayores de 10 años usen una mascarilla cuando estén en público.
«Miren, [si] en Colorado, no usas camisa, zapatos, mascarilla, no [hay] servicio», dijo Polis, un demócrata. «Así de simple».
Citando la necesidad de proteger la economía y a la gente de Colorado, Polis dijo que la orden estatal de uso de mascarillas entraría en vigor a la medianoche del jueves.
Las excepciones a la nueva regla sobre las cubiertas faciales incluyen comer en un restaurante, hacer ejercicios solo, o recibir un servicio en el que una mascarilla interfiera con su provisión, como recibir un tratamiento facial o cortarse la barba. También están exentos los miembros de las fuerzas policiales, los socorristas médicos y los bomberos, así como los oficiantes religiosos que se dirijan a una audiencia televisiva.
La epidemióloga estatal Rachel Herlihy presentó cifras sobre la propagación del COVID-19 en Colorado, señalando un aumento del 40 por ciento, semana tras semana, de nuevas infecciones para la semana que termina el 5 de julio, en comparación con el aumento del 13 por ciento de la semana anterior.
«Nos preocupa que esta tendencia continúe», dijo Herlihy, y agregó que si continúa, esto podría significar que la capacidad de camas de la UCI en Colorado se agotará en algún momento a principios de septiembre, y que el nivel máximo de necesidad de UCI se alcanzará en octubre.
Colorado se une a otros estados como Arkansas y Montana que acaban de poner en marcha órdenes de uso de mascarillas, ya que en muchas regiones del país se están viendo brotes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19.
La cifra de nuevas infecciones diarias ha aumentado en Estados Unidos en las últimas semanas a niveles casi dos veces más altos que durante el primer pico de abril, según una compilación de datos oficiales de Worldometers. Sin embargo, el número de nuevas muertes diarias debido al virus ha disminuido a nivel nacional a entre un tercio y la mitad del máximo de abril.
Estados Unidos reportó más de 71,750 nuevos casos de COVID-19 el miércoles, de acuerdo al conteo de Worldometers.
El presidente Donald Trump y los funcionarios de salud pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron el 14 de julio que los estadounidenses usen mascarillas cuando sea necesario para evitar la propagación del potencialmente mortal virus.
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