Todas las tiendas de Texas podrán reabrir el 24 de abril, mientras que los restaurantes y cines podrían hacerlo a finales de mes, según el anunció del gobernador Greg Abbott el viernes.
Los negocios minoristas que han permanecido abiertos durante la pandemia de COVID-19 han operado en gran medida a través de entregas o haciendo que los clientes hagan pedidos y luego los recojan mientras tienen poco o ningún contacto con los empleados.
«Debido a que hemos observado que este modelo funciona al mismo tiempo que contiene el COVID-19, creemos que todas las tiendas en Texas deberían poder operar al por menor para llevar, a partir del próximo viernes», dijo Abbott a los periodistas en una conferencia de prensa.
No se le permitirá a las personas entrar a las tiendas.
El estado de Salud y Servicios Humanos publicó una guía poco después del anuncio con la orientación para los empleadores, empleados y clientes de la reapertura del servicio. La guía dice que los empleados deben ser examinados para detectar síntomas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado y que causa el COVID-19. También dice que todos los empleados deben usar máscaras o cubrirse la cara.
Las autoridades están considerando la posibilidad de reabrir los restaurantes, cines y otros lugares que puedan ofrecer prácticas de distanciamiento seguras, pero no anunciarán su decisión sobre esa fase hasta el 27 de abril. La decisión dependerá de la situación actual de la nueva enfermedad en el estado.
Abbott anunció un cierre el mes pasado, similar al de los gobernadores de toda la nación, y la gente se ha quedado en casa excepto para viajes denominados esenciales.
Texas ha demostrado que «puede acorralar» el virus, dijo Abbott. Las hospitalizaciones y los casos en el estado se están nivelando y los hospitales tienen varias habitaciones y respiradores. Las muertes, aunque demasiado altas, «no se acercarán a las predicciones iniciales», según el gobernador republicano. Los primeros modelos predijeron que los sistemas de salud de Texas se sobrecargarían, pero eso no sucedió, una situación que se presentó en todo el país.
Los funcionarios se están centrando en permitir la reanudación de las actividades que plantean un riesgo mínimo o nulo de la propagación del virus y ampliar la reapertura en fases.
Los parques estatales reabrirán el 20 de abril. Los visitantes deben permanecer a seis pies (1.80 metros) de distancia de los no miembros de la casa y usar máscaras o cubrirse la cara. También se deben reunir en grupos no mayores de cinco.
Las escuelas permanecerán cerradas por el resto del año escolar, según el consejo de un equipo de médicos que asesoran a los funcionarios del estado.
El 27 de abril se anunciarán nuevas reaperturas de negocios y en mayo se anunciarán aún más, siempre y cuando la tasa de infección siga disminuyendo, la disponibilidad de camas en los hospitales siga estando disponible y se aumente la capacidad de realizar pruebas.
Aún así, la gente tendrá que actuar de manera diferente a como lo hacía antes de la pandemia, dijo Abbott, incluyendo el mantener la distancia con los demás, hasta que se desarrolle una vacuna.
Por ahora no se esperan vacunas hasta el 2021.
Los negocios que reabran en las próximas semanas podrían tener que limitar el número de personas en las tiendas, hacer que los empleados y/o clientes usen máscaras y aumentar las medidas de saneamiento. La estrategia de reapertura incluye realizar pruebas exhaustivas mientras los funcionarios tratan de asegurarse de que el número de nuevos casos de virus del PCCh y las hospitalizaciones no empiecen a aumentar de nuevo.
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