El 31 de marzo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que suspende a las empresas y actividades «no esenciales» en un esfuerzo por frenar la propagación del virus del PCCh en todo el estado.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
La orden de Abbott entrará en vigor a las 12:01 a.m. del 2 de abril y durará hasta el 30 de abril, fecha en la cual las nuevas directrices de distanciamiento social del Presidente Donald Trump también están programadas para terminar.
La orden ejecutiva sustituye la anterior orden emitida el 19 de marzo, que limitaba las reuniones sociales a 10 personas, y cerraba temporalmente las escuelas, entre otras actividades. También renueva la directriz anterior del Gobernador de evitar comer o beber en bares, restaurantes y patios de comidas y visitar gimnasios o establecimientos de masajes. La nueva orden incluye además estudios de tatuajes, estudios de piercing y salones de cosmetología.
De acuerdo con la nueva orden, las personas pueden salir de sus casas para realizar «actividades esenciales» como la compra de alimentos, acceso a los servicios bancarios y financieros, y acceso a atención médica o cuidado de los niños para los empleados de los servicios esenciales, así como a los servicios gubernamentales. Los que trabajan en los servicios esenciales pueden seguir yendo a trabajar, pero los que no lo hacen se les pide que se mantengan alejados de otras personas y que no salgan en público a menos que sea necesario. A la orden se adjuntó una lista de servicios esenciales que incluye transporte y logística, comunicación y tecnología de la información y fabricación crítica, entre otros.
Además, las escuelas de todo el estado permanecerán cerradas al menos hasta el 4 de mayo. Sin embargo, la orden establece que las personas pueden realizar actividades físicas como correr o andar en bicicleta, y pueden continuar haciéndolo «siempre y cuando se mantengan las precauciones necesarias para reducir la transmisión de COVID-19 y para minimizar el contacto en persona con personas que no estén en el mismo hogar».
«El distanciamiento social es nuestra mejor herramienta en la lucha contra el COVID-19, y las medidas que hemos tomado hasta ahora han demostrado ser eficaces para limitar la propagación de este virus», dijo el Gobernador Abbott en un comunicado de prensa. «Ahora, es el momento de redoblar nuestros esfuerzos para reducir al máximo la exposición y aplanar la curva».
«Siguiendo estas directrices, limitaremos la propagación del COVID-19 y vamos a superar este desafío juntos».
El incumplimiento de la orden es un delito penal. Puede acarrear una multa de hasta 1000 dólares, una sentencia de prisión de hasta seis meses, o ambas cosas. Sin embargo, en una conferencia de prensa celebrada el martes, Abbott subrayó que la nueva orden no era una orden de «quedarse en casa» o «refugiarse en el lugar», sino una que hacía hincapié en las prácticas de distanciamiento social y permite que los servicios y actividades esenciales continúen.
«En resumen, lo que esto establece es que se espera que los tejanos limiten las interacciones personales que podrían conducir a la propagación del COVID-19, y que al mismo tiempo sigan teniendo la libertad de llevar a cabo actividades cotidianas como ir al supermercado, siempre y cuando se siga la norma presidencial de buenas prácticas de distanciamiento», dijo Abbott.
Hasta 1 de abril, Texas reportó 3666 casos confirmados del virus del PCCh, y otras 56 personas han muerto a causa de la enfermedad.
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