El gobernador de Virginia, Ralph Northam, declaró el estado de emergencia y está prohibiendo las armas de fuego y otras armas en el Capitolio del estado antes de un mitin por los derechos a las armas a llevarse a cabo la próxima semana.
«Recibimos información creíble de nuestras agencias de aplicación de la ley de que hay grupos con planes maliciosos para la manifestación que está prevista para el lunes», dijo Northam a los periodistas durante una conferencia de prensa el miércoles. «Inteligencia revela la amenaza de grupos de milicias armadas que pueden asaltar nuestra capital», agregó.
Northam dijo que las autoridades recibieron informes sobre «grupos de milicias fuera del estado y grupos de odio que planean viajar desde todo el país para perturbar nuestro proceso democrático con actos de violencia» y añadió que podrían estar «llegando para intimidar y causar daño», según se informó.
Su declaración, según un comunicado en el sitio web del gobernador, prohíbe las armas en el recinto del capitolio durante tres días.
La declaración proporcionará más recursos a las agencias conjuntas de aplicación de la ley y seguridad pública antes del mitin, dijo su oficina. La declaración también es temporal y se extiende desde este viernes 17 de enero hasta el martes 21 de enero.
Después que la emergencia expire, la mayoría de las armas de fuego serán permitidas en las áreas aledañas del Capitolio, ya que Virginia es un estado de portación abierta, a menos que se haga otra declaración de emergencia.
«Nadie quiere otro incidente como el que vimos en Charlottesville en 2017. No permitiremos que ese caos y esa violencia ocurran aquí», dijo, según informó USA Today, en referencia a un mitin en el que se produjeron enfrentamientos y un manifestante fue asesinado.
Pero el organizador de la Liga de Defensa de los Ciudadanos de Virginia, Philip Van Cleave, organizador del mitin de Richmond, dijo que el evento todavía se llevará a cabo. Dijo que no está claro cómo su grupo u otros responderán a la declaración de emergencia.
«Diablos no, no va a detenerlo con ese pequeño acto», dijo Van Cleave al periódico, agregando que se podrían emprender acciones legales. «El gobernador y el liderazgo del Partido Demócrata declararon la guerra a los propietarios de armas que respetan la ley, y están cansados», dijo Van Cleave. «Básicamente es la gente la que dice que estamos hartos. Ya hemos tenido suficiente».
Añadió que Northam «tocó una peligrosa área de discusión» y «motivó a la gente a conducir a través del estado y desde otros estados para venir a proteger nuestros derechos».
Northam, en los informes de noticias, intentó disputar la idea de que la policía de Virginia vaya de puerta en puerta para confiscar armas.
«No tenemos intención de llamar a la Guardia Nacional. No vamos a cortar la electricidad de la gente. No vamos a ir puerta por puerta a confiscar las armas de los individuos», dijo Northam el 7 de enero. “Vamos a aprobar una legislación de sentido común que mantendrá las armas fuera de las manos peligrosas y mantendrá a Virginia más segura. Es así de simple».
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