Un consejo municipal de Dakota del Norte votó por unanimidad el lunes para bloquear el molino de maíz propuesto por una empresa china, después de que las Fuerzas Aéreas estadounidenses plantearan preocupaciones de seguridad nacional por su proximidad a una base militar.
El público asistente vitoreó y coreó «¡USA!» cuando el Ayuntamiento de Grand Forks votó unánimemente por 5-0 para poner fin a la propuesta de Fufeng Group, una gran empresa agroalimentaria china con fuertes vínculos con el Partido Comunista Chino.
La fábrica propuesta iba a construirse en 300 acres de terreno propiedad de Fufeng Group, que se encuentra a solo 12 millas de una base militar que alberga tecnología ultrasecreta de aviones no tripulados.
El alcalde de Grand Forks, Brandon Bochenski, leyó la moción, en la que se afirmaba que la decisión del consejo de bloquear la fábrica propuesta se debía a una carta (pdf) de las Fuerzas Aéreas, enviada a los senadores Kevin Cramer (R-N.D.) y John Hoeven (R-N.D.) el 27 de enero, afirmando que el proyecto «presenta una amenaza significativa para la seguridad nacional con riesgos tanto a corto como a largo plazo de impactos significativos para nuestras operaciones en la zona».
Bochenski dijo que la ciudad determinó que ciertas condiciones del acuerdo de desarrollo de la compañía con la ciudad «no pueden ser satisfechas» y que ciertas representaciones y garantías eran incorrectas, y ordenó al abogado de la ciudad «tomar todas las acciones apropiadas disponibles y a favor de la ciudad» bajo el acuerdo de desarrollo.
Antes de la votación, la concejala Rebecca Osowski reconoció las preocupaciones planteadas por los ciudadanos sobre la propuesta de Fufeng y les agradeció su apoyo.
«Supongo que lo diré. Ciudadanos, tenían razón, y gracias», dijo Osowski entre los aplausos del público asistente. «Como ciudadana de Grand Forks, muchas gracias».
También instó al ayuntamiento a «mirar lo que se ha hecho y trabajar juntos para hacer las cosas bien.»
Preocupación por la seguridad nacional
La ciudad de Grand Forks aprobó el proyecto Fufeng en noviembre de 2021, y el acuerdo de desarrollo se firmó en julio de 2022.
Ese mismo mes, los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Hoeven y Cramer plantearon sus preocupaciones en una carta (pdf) a la secretaria del Tesoro Janet Yellen y al secretario de Defensa Lloyd Austin sobre los impactos de las operaciones del Grupo Fufeng en la zona.
Decían que su proximidad a la base «suscitaba la preocupación de que las operaciones de Fufeng pudieran servir de cubierta para la vigilancia de la RPC o para interferir en las misiones ubicadas en esa instalación, dados los supuestos vínculos de Fufeng Group con el Partido Comunista Chino».
Los senadores solicitaron una revisión completa por parte del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), un panel federal responsable de evaluar las adquisiciones extranjeras para detectar posibles riesgos de seguridad nacional.
En diciembre de 2022, el CFIUS determinó que no tenía jurisdicción para investigar la compra de terrenos.
El alcalde Bochenski declaró su intención de detener el proyecto el 31 de enero, afirmando que el gobierno federal solicitó la ayuda de la ciudad para hacerlo en medio de tensiones geopolíticas que, según él, habían «aumentado enormemente desde el anuncio inicial del proyecto».
«Los únicos remedios que tiene la ciudad para cumplir esta directiva son negarse a conectar la infraestructura industrial y denegar los permisos de construcción», dijo Bochenski. «Como alcalde de la ciudad de Grand Forks, solicito que se lleven a cabo estos remedios y se detenga el proyecto, pendiente de la aprobación del Ayuntamiento».
La votación del ayuntamiento para bloquear el acuerdo de desarrollo se produjo poco después de que un globo espía chino sobrevolara Estados Unidos, incluso sobrevolando una base militar en Montana, antes de ser derribado cerca de la costa de Carolina del Sur.
A pesar del voto de la ciudad para anular el acuerdo de desarrollo, Fufeng USA, la filial estadounidense de Fufeng Group, seguirá siendo propietaria de las tierras de cultivo que compraron en Grand Forks en otoño de 2021.
A 31 de diciembre de 2020, China poseía 325,686 acres de tierras agrícolas estadounidenses, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Esto representa menos del 1 por ciento de toda la tierra agrícola en manos extranjeras, pero un aumento significativo de 13,720 acres en 2010.
Varios funcionarios estatales también han expresado su preocupación por la propiedad china de tierras agrícolas estadounidenses, lo que ha llevado a la legislación en estados como Dakota del Sur, Florida, Texas, Virginia, Missouri y Iowa con el objetivo de prohibir o restringir la compra de tierras agrícolas y empresas estadounidenses por parte de entidades chinas.
Con información de Eva Fu.
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