La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, afirmó el miércoles que la Administración Biden está considerando la posibilidad de recurrir a las reservas de petróleo de emergencia del país para frenar la subida de los precios de la gasolina, según un artículo del Financial Times (FT).
«Es una herramienta que se está considerando», dijo Granholm en una cumbre sobre la transición energética del FT cuando le preguntaron por la posibilidad de que Estados Unidos recurra a su Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) mientras los precios de los combustibles alcanzan máximos no vistos en los últimos siete años debido al aumento de la demanda a medida que disminuye la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La SPR, propiedad del gobierno de EE. UU., se creó en 1973 y está situada en la región de la Costa del Golfo. Tiene una capacidad de 727 millones de barriles y las reservas están pensadas como una medida de seguridad nacional para apoyar a Estados Unidos en tiempos de emergencia energética.
Es «el mayor suministro de petróleo crudo de emergencia del mundo», afirma la página web del Departamento de Energía.
El expresidente Barack Obama ordenó en junio de 2011 la liberación de 30.6 millones de barriles en respuesta a las interrupciones del suministro de crudo en Libia. Los críticos de entonces, incluidos otros miembros de la OPEP, argumentaron que la medida era para satisfacer a los votantes que se enfrentaban a los exorbitantes precios de los combustibles y a la innecesaria interferencia del gobierno en el mercado.
Antes de eso, en 2005, George W. Bush liberó unos 20.8 millones de barriles de la SPR después de que el huracán Katrina devastara la Costa del Golfo y provocara una interrupción crítica del suministro.
Al parecer, la Administración Biden está contemplando la posibilidad de recurrir a la SPR, ya que los precios de la gasolina en el país han alcanzado unos 3.20 dólares el galón.
La subida de los precios de la gasolina se produce cuando la gente vuelve al trabajo y viaja más por los indicios de que los casos de COVID-19 están remitiendo y después de que los países productores de petróleo de la OPEP+ acordaran esta semana mantener los suministros de crudo ajustados, manteniendo su decisión de julio de aumentar la producción en 400,000 barriles diarios cada mes hasta al menos abril de 2022, para eliminar gradualmente sus actuales recortes de producción de 5.8 millones de barriles diarios debido a la pandemia.
«Tenemos miedo a la cuarta ola del coronavirus; nadie quiere hacer grandes operaciones», dijo una fuente de la OPEP+ a Reuters hace unos días.
Los altos precios del petróleo son una preocupación para la administración antes de las elecciones de mitad de período del próximo año.
Según el Departamento de Energía, la SPR contiene actualmente unos 617.8 millones de barriles de crudo, el nivel más bajo en unos 18 años.
La secretaria de Energía tampoco descartó el miércoles la prohibición de las exportaciones de crudo, que se levantó en 2015 cuando Obama estaba en el poder.
«Esa es una herramienta que no hemos utilizado, pero también es una herramienta», dijo Granholm, según informó el FT.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para una solicitud de comentarios.
Con información de Reuters.
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