El grupo de la Cámara de Representantes que investiga la irrupción al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero amenaza con acusar de desacato a Mark Meadows luego de que el jefe de gabinete del expresidente Donald Trump dijera que no se presentaría a declarar.
“La deposición de mañana, que fue programada a pedido del Sr. Meadows, se llevará a cabo según lo planeado. Si de hecho el Sr. Meadows se niega a comparecer, el comité selecto no tendrá más remedio que adelantar los procedimientos por desacato y recomendar que el organismo en el que el Sr. Meadows sirvió una vez lo remita para un enjuiciamiento penal», dijeron el representante Bennie Thompson (D-Miss.), presidente del grupo, y la representante Liz Cheney (R-Wyo.), la vicepresidenta, en un comunicado conjunto.
Meadows, a través de un abogado, les informó a Thompson y Cheney que no se presentaría a declarar.
Meadows planeaba comparecer voluntariamente para responder preguntas acerca de asuntos no privilegiados, dijo el abogado, George Terwilliger III, en una carta.
Pero se sintió ofendido porque el grupo emitió citaciones para obtener información de terceros, además de la reciente afirmación de Thompson de que el hecho de que uno hiciera valer sus derechos de la Quinta Enmienda equivalía a una admisión de culpabilidad.
«Como resultado de una consideración cuidadosa y deliberada de estos factores, ahora debemos rechazar la oportunidad de comparecer voluntariamente para una declaración», escribió Terwilliger.
“Está bien establecido que la autoridad de citación del Congreso se limita a la búsqueda de un propósito legislativo legítimo. El Congreso no tiene autoridad para realizar investigaciones policiales o misiones independientes de «investigación de hechos». Incluso cuando existe un propósito legislativo, las solicitudes que impliquen la separación de poderes al dirigirse a los funcionarios ejecutivos actuales o anteriores deben estar estrechamente adaptadas. Una vez más, con la amplitud de sus citaciones y su enfoque combativo, el Comité Selecto ha dejado en claro que no tiene la intención de respetar estos importantes límites constitucionales», agregó.
Meadows fue congresista antes de convertirse en jefe de gabinete de Trump.
Terwilliger no ha respondido a solicitudes de comentarios.
El abogado dijo que su cliente tiene la responsabilidad de proteger el privilegio ejecutivo. También dijo que Meadows respondería preguntas escritas.
Meadows escribió recientemente un libro sobre su etapa en la administración Trump.
Thompson y Cheney dijeron que la negativa a cooperar se generó «a pesar de su aparente voluntad de proporcionar detalles sobre los hechos y las circunstancias que rodearon el ataque del 6 de enero, incluidas las conversaciones con el presidente Trump, en el libro que ahora está promoviendo y vendiendo».
Quieren saber de él respecto a los registros que entregó al comité y respecto a los registros que no tiene y que están almacenados en su teléfono y cuentas de correo electrónico.
Meadows no cumplió con la Ley de Registros Presidenciales al retener los registros, dijeron.
Steve Bannon, un exasesor de Trump, fue acusado de desacato al Congreso luego de negarse a cooperar con el grupo.
El comité ha enfrentado crecientes críticas de muchos republicanos. Y fue formado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) luego de que el Partido Republicano del Senado bloqueara un proyecto de ley que habría aprobado una comisión para investigar el 6 de enero. Pelosi se negó a incluir a los miembros elegidos por el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy (R-Calif. ), y eligió a Cheney y al representante Adam Kinzinger (R-Ill.), ambos conocidos por su ferviente oposición a Trump, como los únicos miembros republicanos.
El grupo ha tenido problemas a veces con su precisión. Además de la afirmación engañosa sobre la Quinta Enmienda, envió una citación con información errónea, pero aún no ha alertado al público a pesar de reconocerlo en privado.
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